Habemus Papam

Collage con cubiertas de 666, 6666 y páginas de esta última obra.

Rescatamos del baúl de 2004 esta fantasía futurista y seudo erótica que viene muy al pelo en estos días en los que "todos" ansían ver el color de la fumatta vaticana. El tebeo, 6666, nos sitúa en ese año en el futuro, cuando La Tierra, tras haber pasado guerras apocalípticas y haber expandido sus civilizaciones por el cosmos contempla un presente en el que las cosas siguen estando igual: el bien enfrentado con el mal. El bien está representado aquí por Carmody, señora de la Iglesia, que halla su Némesis en Lilith, demonia donde las haya, preservada de su aparente muerte ocurrida en el séptimo álbum de la serie de los mismos autores, 666.

Unos nazis tecnomaléficos (fascistas de las neocolonias para el lector) resucitan a Lilith mientras que los cardenales resucitan a un santo padre masculino para unir fuerzas estratégicas mediante un matrimonio con Carmody. ¡Es el primer papado matrimonial de la historia de la Iglesia! Lo cierto es que la idea de interesante y nos permite ver otra cara, muy distanciada de la más exagerada fantasía que pueda brotar en el cónclave de la Capilla Sixtina. Este descoque lo arropan los autores de este cómic con humor (un poco exagerado, casi gore), algo de picante (lo justo, no se ven los genitales, sólo pechos, culos y pezones), mucho delirio y un planteamiento plástico exagerado (pero acertado: todo se moderniza para sostener las estructuras de antaño, como la Iglesia hace) y recoloreado (el color informático no ayuda nada al relato aquí). Los críticos franceses han comparado a los autores, Froideval y Tacito con los "heavy metal de la historieta", esa facción más desenfadada y burra que hace tebeos por divertirse, evadirse y nada más y que no contemplan norma ni rey, aunque la trasgresión no parecer ser su meta en esta obra, por más que hayan declarado ser seguidores fervientes de Garth Ennis.

Tacito, el dibujante, que también es médico (y guionista), conoció a Froideval y comenzó a trabajar con él para el sello editorial Zenda antes de que éste pasara a ser controlado por Glénat. No está a disgusto con él, según cuenta, pero el modo cómo le sirve los guiones es caótico y eso se nota en el resultado final: a 6666 le falta algo de cohesión interna, una sensación de continuidad en el trabajo gráfico que también se ve abruptada en el narrativo.

Ese es el mayor defecto de la obra. Aparte, en 6666 se cae en lo maniqueo con el retrato de los villanos, se plantea un guión al que se le ve venir de lejísimos y se juega con elementos sorpresa que ya no seducen a nadie o con estrategias de mercado (chica tetona como eje) que a algunos puede repeler. Lo más seductor: la puesta en página, que por abigarrada atrapa, y las espectaculares batallas estelares dibujadas, sólo superadas por las viñetazas con catedrales enormes y gigantescas naves, estructuras que representan a la perfección la evolución de la Iglesia nuestra: gran Estado sostenido sobre el poder omnímodo, la sangre, el sometimiento y la ira. Por la inmensidad hacia Dios...

De los mismos autores, como se comenta arriba, es 666, serie que nació en 1993 y que alcanzó siendo aplaudida por cierto público (sobre todo en Alemania) porque proveía de barbarie contemporánea, cuerpos hermosotes, humor bruto, acción a raudales, buen dibujo e insistía en la moda del milenarismo y los apocalipsis, muy en boga cuando terminaba el XX. Su traslación al futuro lejano, a 6666, constituye un acertado cambio de registro pero se advierte que de esta nueva saga también nos cansaremos pronto. La soportaremos por los dibujos.

Otras obras del dibujante Tacito a recordar son: Claudia (editado por Nickel, que también trata de una guardiana del infierno y antiheroina vampírica), Dead Hunter (de Zenda, western de zombis, con protagonista resurrecto también). Zenda parece sello especializado en libros de cómics de fantasía como éste o 666 / 6666: Cirk (de Astier), Les Désarmés (de Mezzo - Pirus), Lex (de Froideval y Collignon) o Magika (de Tacito, Angleraud, Guenet) son en su mayor parte de de fantasía para erotómanos y generalmente con aprecio por la violencia. Tacito ha estado trabajando durante todo 2004 en una nueva serie, con el guionista Fabrice Angleraud: Paladin, de fantasía heroica, que ha vuelto al panorama galo con fuerza este año.

Sigámosle la pista.

6666. 1: Habemus Papam, Zenda, 2004.

Libro de cómics en cartoné, 46 pp., color. Guión: Froideval. Dibujo: Tacito

Una entrevista con Franck Tacito la hallamos en: http://www.sceneario.com/index.php?idInterview=TACIT