martes, 31 de agosto de 2021

Carrillo, o la persistencia de la aventura


 Cuando las estéticas de los años cuarenta y cincuenta se desmoronaban y los lectores de tebeos exigían fórmulas renovadas, hubo autores que se obstinaron en mantener ciertas esencias del cómic de aventuras tradicional al tiempo que se atrevían con guiños inéditos. Uno de ellos fue Carrillo. 

Antonio Pérez García, que firmaba Carrillo, fue el típico historietista fiable y capaz, que resolvía con igual destreza una historieta caricaturesca que una realista. También fue un autor de agencias y era un apasionado del contexto de los Mares del Sur. Ese exotismo estaba ampliamente superado hacia el final de los sesenta, pero él se obstinó en mantener en aquel enclave a sus capitanes de barcos libres y a sus mujeres de intoxicante geometría. Su obra, anclada en el exotismo de lo colonial, demuestra que hubo un tiempo en el que cierta parte de la afición abrazaba las nuevas propuestas de la historieta en Europa y otra se resistía a dejar de lado el eco de la aventura clásica. 

El estudioso Eduardo Martínez-Pinna desglosa toda su producción en este denso ensayo escrito expresamente para Tebeosfera:

CARRILLO. GRANDES ÉXITOS DE UN AUTOR POCO RECORDADO

Tebeosfera. La insistencia en el cómic.


martes, 24 de agosto de 2021

Las caricaturas elementales de Sherlock Holmes

Desde sus inicios, la figura de Sherlock Holmes atrajo una creciente popularidad que impidió su final definitivo y originó pastiches, adaptaciones cinematográficas y parodias en las primeras décadas del siglo XX. De esta manera, Sherlock Holmes Jr., Sherlocko the Monk o Hawk-shaw the Detective fueron algunas de las primeras historietas que caricaturizaron las andanzas del conocido detective. Por su parte, España participó en esta tendencia con series como Cocoliche y Tragavientos, Pepe Carter o Las extrañas aventuras de Sherlock López y Watso de Leche, pero no fue hasta la aparición de la Editorial Bruguera cuando apareció una de las más reconocidas: Sir Tim O'Theo. Juntos, Andreu Martín y Raf crearon una parodia más sofisticada que no se centraba solo en el personaje de Doyle, sino en el género detectivesco de Agatha Christie, Chesterton y, sobre todo, P. G. Woodehouse.

Para este número de Tebeosfera, el investigador y docente Francisco Sáez de Adana rastrea las principales características e influencias de las primeras historietas paródicas hasta llegar a 1970, fecha de aparición de Sir Tim O'Theo. En esta última, para el autor, los guiones de Martin y el dibujo de Raf dotaron de una gran riqueza y personalidad a Sir Tim, lo que provocó que fuera un referente en la modernización editorial de Bruguera entre 1967 y 1973.

SIR TIM Y LAS PARODIAS DE SHERLOCK HOLMES

 Tebeosfera. El tebeo final

jueves, 19 de agosto de 2021

Historietas en el Multiverso Andreu Martín


Para mucha gente, Andreu Martín es conocido sobre todo como un autor de novelas policíacas, pero también ha escrito para el teatro, el cine y la televisión, además de contar con abundante novela infantil y juvenil. Y cómo no, por lo que ahora nos ocupa, se trata de un autor con una importante obra historietística, realizada con diferentes dibujantes y estilos, con la que él mismo declara que se forjó como escritor. Andreu Martín ocupa un lugar en la nómina de escritores de fuste que enriquecen con sus relatos y guiones el mundo de los tebeos (valga como ejemplo a propósito Dashiell Hammet). Hay un multiverso literario, el de nuestro escritor, del cual un sector lo componen sus historietas para distintas editoriales, aunque fue Bruguera en la que más publicó. 

El escritor y especialista en cómic Ricardo Vigueras analiza y detalla especialmente la vinculación de Martín con Bruguera y se pregunta (nos pregunta) si se puede hablar de un universo propio del escritor de Centauro en el seno de aquella editorial. A la vez, el artículo de Vigueras saca a la luz algunas de las deficiencias empresariales que marcaron la etapa final de la extinta sede del gato negro. 



Tebeos dirigidos hacia el metaverso 


viernes, 13 de agosto de 2021

Las aventuras juveniles de Segura

 

En la primera mitad del siglo XX, las historietas centradas en adolescentes o pandillas de niños comenzaron a despuntar como género. La adaptación de la serie Our Gang, y más tarde Peanuts o La pequeña Lulú, fueron algunos de los cómics que iniciaron esta tradición, y que acabaron influyendo en muchos autores y obras, como Robert Segura (1927-2008). Desde 1963, el dibujante y guionista badalonés creó varias series protagonizadas por grupos juveniles: La alegre pandilla (con influencias británicas sobre todo, debidas a la revista donde se publicó al principio, Mundo Juvenil), La Panda (de inspiración franco-belga, especialmente en las historias largas publicadas en Super Pulgarcito), Los muchamarcha's (tras su marcha de la editorial Bruguera en 1985), y un último retorno a La Panda, más actual y con mayor libertad, entre 1992 y 1993.

Para este número de Tebeosfera, el coleccionista y teórico de la historieta Carlos De Gregorio analiza al detalle la evolución de las historietas juveniles mencionadas, cuyos arcos argumentales reflejaron con humor las aspiraciones, debilidades y valores de la sociedad de su tiempo.

DE PANDAS Y PANDILLAS: EL MUNDO JUVENIL DE SEGURA

Tebeosfera. Tebeos traviesos

lunes, 9 de agosto de 2021

Las mil caras de Mortadelo

 

Tanto Mortadelo, el personaje de los mil disfraces, como su "jefe" Filemón demostraron una vez más ―diez años después de su nacimiento― la enorme capacidad de adaptación que les caracteriza. Aunque más que a Mortadelo y Filemón nos referimos, obviamente, a su creador, Francisco Ibáñez. La incorporación de nuevas corrientes, estilos y series procedentes de la historieta franco-belga, afectada esta a su vez por las renovaciones formales específicas de los años sesenta, llevó a la editorial Bruguera a inundar los quioscos de prensa con nuevas cabeceras y nuevos formatos, mientras la misma casa sugería a sus dibujantes un intento de modernización "a la francesa". Y el hecho es que Mortadelo se convirtió en el epítome de esa renovación, bien que realizada a fin de cuentas "a la española". Javier Alcázar analiza con conocimiento de causa este fenómeno y lo detalla con claridad en el artículo que presentamos a continuación. 



El tebeosferato atómico 

jueves, 5 de agosto de 2021

La influencia franco-belga de Pilote en España

 

En las primeras décadas del siglo XX, Georges Remi (Hergé) supo ver y aprovechar el potencial económico del álbum para sus historietas. Tras diversas negociaciones, a partir de Los cigarros del faraón (Tintin en Orient, 1934) la editorial Casterman comenzó a editar todos sus álbumes. Aunque la familia Dupuis o Raymond Leblanc (como vimos en el anterior artículo) contribuyeron en la difusión del formato álbum, su impulso definitivo tuvo lugar en 1959, cuando René Goscinny, Albert Uderzo y Jean Michel Charlier, entre otros, crearon Pilote.

Tras ser adquirida por la editorial Dargaud, la asociación Pilote-Dargaud supuso uno de los grandes pilares del álbum franco-belga editando series emblemáticas como Astérix o Fort Navajo. Dicho material tuvo una entrada tímida en nuestro país con Jaimes Libros, Edisven o Molino, hasta que en 1968 Bruguera consiguió los derechos y comenzó la colección Pilote, que constó de 43 números publicados a lo largo de siete años.

En su artículo, Joaquín del Villar, investigador y uno de los coordinadores de este número T3-17, estudia los orígenes y evolución del álbum franco-belga y la recepción paulatina que tuvo el material de Pilote en nuestro país en los años cincuenta y sesenta, decisiva sobre todo para Bruguera, que llegó a ampliar sus estructuras narrativas y profundizar en sus guiones.

LA COLECCIÓN PILOTE. ÁLBUMES FRANCO-BELGAS EN ESPAÑA

Tebeosfera. Tebeos con buenos pilotos


lunes, 2 de agosto de 2021

La recepción española de Le Journal de Tintin

 

El 26 de septiembre de 1946 se comercializó el primer número de Le Journal de Tintin, una de las revistas más destacadas de la historieta franco-belga de la época. Con las aventuras de Tintín como principal reclamo, sus páginas también albergaron otras series emblemáticas como Michel Vaillant, Blake y Mortimer o Dan Cooper. En este proceso, además, su director Raymond Leblanc introdujo cambios pioneros y decisivos: publicar las series más populares en formato álbum, o introducir un cupón de descuento con artículos exclusivos. Por su parte, aunque sus contenidos llegaron a España a finales de los años cincuenta (en la cabecera infantil 3 amigos o la editorial Maga), no fue hasta el año 1967 cuando Luis Zendrera, director de editorial Juventud, decidió hacer una versión nacional de la revista.

En su artículo, el conocedor de la obra de Hergé y creador del Catálogo de Tintín en español, Alejandro Martínez Turégano, contextualiza la evolución de la primera etapa de Le Journal de Tintin entre 1946 y 1969, y analiza la influencia y desigual recepción de la revista en España (sobre todo en Valencia, Madrid y Cataluña).

LA AVENTURA ESPAÑOLA DE LE JOURNAL DE TINTIN (1946-1969)

Tebeosfera. Tebeos con iniciativa