sábado, 13 de junio de 2020

EL COLOR DE LA UTOPÍA


Los que trabajan con el color saben bien qué impacto tiene en nuestro cerebro cada base cromática. La mezcla de colores es la que encontramos en la vida, nuestro significante, pero en la raíz del color, en los colores puros, hallamos el significado de las cosas. Por esto está establecido que el azul representa el idealismo, la sinceridad, la fortaleza. El rojo significa optimismo, valentía, liderazgo. El amarillo, finalmente, nos remite a la lucidez, a la convicción y a la justicia.

Los cartelistas, sobre sobre todo en tiempos de guerra, conocen bien estas reglas. Y también las conoce Lorena Canottiere, la autora de Verdad, un tebeo ambientado en nuestra Guerra Civil que hace un uso intenso del amarillo, lo cual, en principio, resulta chocante, pero poco a poco va construyendo un mensaje, tanto estético como ético.

Norman Fernández, que conoce bien a la autora y que se ha extrañado mucho de que una obra tan atractiva (y además premiada ) haya llegado tan tarde a España, elabora una reseña de un tebeo imprescindible.


Tebeosfera. El color de los relatos.


jueves, 4 de junio de 2020

PERSÉFONE



Ricardo Vigueras reseña Perséfone, un trabajo del francés Loïc Locatelli-Kournwsky que reinterpreta el mito griego desde la perspectiva del siglo XXI, declinado en una fábula alegórica ecologista de hermosa factura, con influencias tanto de la bande dessinée como del manga o el anime:
EL DESCENSO INFERNAL DE CORE: LECTURA ECOLÓGICA DEL MITO GRIEGO EN PERSÉFONE

Tebeofera. Tebeos míticos

lunes, 1 de junio de 2020

AVENTURAS ILUSTRADAS EN LA CASITA ROJA



Hay algo que resulta paradójico pero estimulante en el mundo de la historieta. Se dice que nació como un medio destinado al disfrute infantil (mentira, surgió para solaz de burgueses adultos y ociosos), que alcanzó escala industrial cuando hizo del niño su público objetivo (falso, pues las tiras de prensa las leía toda la familia) y que cayó en vergüenza por dirigir toda su oferta a los chavales (en realidad se dirigía a todo el mundo, pero los esnobs rechazaron su potencial). Llegado el momento de la reflexión, tras el estallido pop, los intelectuales decidieron que no iban a valorar los tebeos infantiles y juveniles porque lo importante era el planteamiento maduro. Y con eso hemos estado peleando hasta hoy: que si “la mayoría de edad del cómic”, que si “solo la novela gráfica vale”, que si la “experimentación adulta contemporánea”, etcétera.

Y, mira tú por dónde, los nuevos rumbos experimentales del cómic navegan por los escenarios del tebeo infantil. Y los nuevos gurús del cómic defienden a capa y espada ahora que parte de la historieta de calidad se hace para los niños. Buena parte. ¡Acabáramos! Alfons Moliné, que es uno de esos expertos en cómic que jamás perdió un ápice de su criterio inteligente, reseña para Tebeosfera una obra de La Casita Roja, sello joven y sin complejos que edita cómic infantil.
VIAJE A LO ALTO DEL VOLCÁN

Tebeosfera. Siempre niños.