lunes, 28 de noviembre de 2022

Fawcett Comics y la Guerra Fría




Fawcett Comics fue conocida sobre todo por las historias del Capitán Marvel, cuya popularidad empezó a decaer tras la II Guerra Mundial, con la crisis del género superheroico. Sin embargo, como nos muestra José Joaquín Rodríguez en su interesante texto, intentó mantener la atención de los lectores atrayéndolos hacia temas de la actualidad política ligados a la Guerra Fría, como la escalada armamentística, la era atómica y el anticomunismo.

Centrado en los años transcurridos entre 1946 y 1953, el texto de José Joaquín Rodríguez aporta un agudo análisis de las historias de Fawcett, cuya intención era siempre obtener un producto apto para todos los públicos (reflejado en su propio código interno de la empresa, que guionistas y dibujantes debían respetar), lo que condicionaría el tratamiento de la Guerra Fría. Un tratamiento en el que a menudo se resucitaban viejos temas (el espionaje, el quintacolumnismo, las amenazas de atentados…) cambiando simplemente a los villanos, de nazis a comunistas. Pero en el que también se reflejaban inquietudes derivadas de una nueva realidad, a saber: la posible guerra nuclear, de la que Fawcett llegó a advertir a sus lectores antes incluso de que la Unión Soviética dispusiese del destructivo artefacto.

A pesar de ello, a diferencia de otras editoriales Fawcett hizo un escaso uno del anticomunismo exacerbado, al menos hasta 1952, sustituyéndolo por un mensaje más pacifista y acorde con el público general al que pretendía llegar. Una situación que cambiaría a medida que la Guerra de Corea se iba enquistando, momento en el que Fawcett involucró activamente en la guerra a sus personajes más representativos.

Fawcett Comics en la Era Atómica: los superhéroes frente a las amenazas de la Guerra Fría (1946-1953)

Tebeosfera. ¡Shazam! 

jueves, 24 de noviembre de 2022

Capitán América y Fighting American, azotes del comunismo

Nacido como superhéroe combatiente contra el nazismo, en los años cincuenta el Capitán América se transformó en un luchador contra espías e infiltrados comunistas. De esta transformación del héroe abanderado nos habla en su texto Francisco Sáez de Adana, centrándose en los apenas cinco números que aparecieron de esa resurrección del Capitán América, y cuyo arte corrió a cargo principalmente de un primerizo John Romita.

Los mismos creadores de Steve Rogers, Joe Simon y Jack Kirby, idearon un sosia suyo ante la imposibilidad de seguir publicando al Capitán América tras abandonar Timely-Marvel. El nuevo superhéroe, Fighting American, dotado de una dimensión irónica que le faltaba a su anterior creación, fue concebido desde su mismo origen como un exacerbado combatiente del comunismo, al que se representaba, como nos recuerda Sáez de Adana en su trabajo, con notas grotescas: desde monstruos verdes que evocaban las series B de ciencia-ficción, hasta zarrapastrosos villanos cuyo superpoder residía en su nauseabundo olor. La deformidad física de esos villanos representa una metáfora poco disimulada de la imagen del comunismo que en Fighting American los autores trataban de transmitir al lector.

Y es que, si algo destaca en esta serie, es la intención del personaje de defender el American way of life frente a infiltrados, espías y agentes desestabilizadores que, envidiosos de la prosperidad estadounidense, pretendían sustituirla por un sistema satélite de la Unión Soviética.

Héroes anticomunistas: el caso del Capitán América "Commie smasher" y de Fighting American

 

Tebeosfera. Azotes de la ignorancia

 

lunes, 21 de noviembre de 2022

Tebeos y censura durante la Guerra de Corea




Durante la Guerra de Corea los comic books sufrieron en Estados Unidos un particular acoso dirigido a evitar que pudieran minar la moral de las tropas desplazadas al país asiático o que influyeran en la opinión pública creando un clima antibélico. El artículo del investigador estadounidense Leonard Rifas nos conduce a través de las distintas instancias censoras a las que se sujetaron las historietas durante ese contexto bélico.

La campaña anticómic se materializó, de esta forma, en cinco formas diferentes de censura, que abarcaron desde la postal (impidiendo la circulación de cómics a través del correo en aplicación de la legislación antiosbcenidad), hasta la policial (con los agentes de la ley haciendo efectivas las ordenanzas municipales aprobadas para restringir la circulación de cómics), la popular (orquestada a menudo por asociaciones como la National Organization for Decent Literature), la militar (impidiendo que los cómics “desmoralizadores” llegasen a las manos de las tropas) y, finalmente, la autocensura implantada por las propias editoriales. Una solución, esta última, que trataba de minimizar los riesgos y repercusiones de todas las medidas anteriores.

Junto a este análisis de la campaña anticómic, el trabajo de Rifas también brinda al lector una selección comentada de imágenes procedentes de algunos de los más emblemáticos cómics ambientados en la Guerra de Corea. A su través, se podrá advertir como estas historietas bélicas respondieron a distintos planteamientos, desde perspectivas patrióticas y manifiestamente anticomunistas, hasta planteamientos críticos con la contienda que sirvieron de excusa para los referidos procesos censores.

Mecanismos de censura de comic books en Estados Unidos durante la Guerra de Corea (con el Dr. Fredric Wertham)

 

Tebeosfera. Tebeos guerreros


jueves, 17 de noviembre de 2022

Tebeos propagandísticos antisoviéticos

 
Ignacio Fernández Sarasola aborda la visión de la Guerra Fría que transmitieron los tebeos de propaganda anticomunista publicados en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. Unas historietas ideologizadas que ofrecían una visión parcial y a menudo distorsionada de la Unión Soviética, ya en clave histórica, distópica o presuntamente educativa.
 
Este tipo de cómics –derivados de las historietas educativas que empezaron a proliferar en la década de los años cuarenta como reacción a cuestionadas las historias ficticias– fueron editados por asociaciones empresariales y agrupaciones religiosas, dos de los principales agentes de la campaña anticomunista, al ver en la Unión Soviética un peligro tanto para el sistema capitalista como para el cristianismo. De ahí que insistieran en mostrar las consecuencias que supondría para la economía estadounidense y para la libertad religiosa la implantación en Estados Unidos de un régimen comunista.
 
En su intento por resultar más impactante, este particular género anticomunista echó mano de una profusa simbología en la que tanto el comunismo como la contienda ideológica fue representada de forma vívida como una contienda entre agentes heroicos y un monstruoso Leviatán. Imágenes que, en el caso de los cómics procedentes de asociaciones religiosas, evocaban a menudo a la lucha de la cristiandad contra Satanás.

Cómics propagandísticos antisoviéticos durante la "golden age" estadounidense

 

Tebeosfera. Tebeos y propaganda

lunes, 14 de noviembre de 2022

LA GUERRA FRÍA EN EL CÓMIC

 

La revista Tebeosfera lanza el número 21 de su tercera época con un dosier dedicado a la representación de la Guerra Fría en los tebeos.

Se trata de una visión global de este episodio histórico, que trata de mostrar cómo fue interpretado con viñetas en diversas culturas, como la estadounidense, la italiana, la francesa, la portuguesa o la española. También se traza al mismo tiempo una mirada transversal, puesto que se ausculta el fenómeno bélico y social en el humor gráfico, en el género bélico, en el subgénero superheroico o en los tebeos de ciencia ficción o de aventuras en general.

En este ambicioso número, coordinado por el catedrático Ignacio Fernández Sarasola, se analizan los cómics de propaganda anticomunista, la representación de la Guerra Fría en las aventuras de superhéroes de editoriales icónicas como Fawcett, Marvel y DC (Superman, Watchmen, Wonder Woman, Capitán Marvel o la Viuda Negra), las peripecias del periodista aventurero Tintin en el contexto de las fricciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética, los chistes gráficos aparecidos en España durante la transición y el ingreso en la OTAN, así como el reflejo que la Guerra Fría tuvo en los cómics de orientación tanto conservadora como comunista que vieron la luz en Europa.

Se hace un recorrido integral de un conflicto geopolítico que marcó una época y cuyos ecos vuelven a estar presentes en el panorama actual por causa de la Guerra de Ucrania.

SUMARIO COMPLETO

EDITORIAL, por Ignacio Fernández Sarasola

 

Tebeosfera. Panorámicas históricas.