sábado, 31 de diciembre de 2005

Tebeosfera 19


La más feliz noticia que hemos dado en este blog y que nos congratula comunicarte es la aparición de una nueva edición de Tebeosfera, www.tebeosfera.com, la decimonovena, cuyo boletín resume sus contenidos:

"Ya se halla a disposición del interesado una nueva edición de la revista electrónica sobre humor gráfico e historieta Tebeosfera ( www.tebeosfera.com ). Se trata de la edición núm. 051230 (decimonovena), donde se trata de los autores: Pasqal Ferry, Forges, Frusin, Jorge García y Fidel Martínez, Mateo Guerrero, Jim Starlin, Tadeo Juan, J. Tharrats; y hay artículos sobre: La ciudad de cristal, Comicguía, Editorial Códex, los cómics de El Quijote, los cómics de horror de Warren, los 4 Fantásticos, El eternauta, Gold Key y Magnus Robot Fighter, la Historia nacional en la historieta argentina, Hombres Audaces de Molino, Little Nemo, el humor gráfico en Canarias, Rafael Bordalo Pinheiro, Slumberland, la revista, aparte de diferentes secciones y un centenar de reseñas.
Si te hallas interesado en consultar estos documentos, a continuación va el índice de la presente edición:"

EDITORIAL

Tebeosfera abunda

A C T U A L I D A D

ENTREVISTAS

Francisco Tadeo Juan, por J.M. Varona

Jim Starlin, por David Caro

Jorge García y Fidel Martínez, por Manuel Barrero

Marcelo Frusin, por David Caro

Mateo Guerrero, por Manuel Barrero

DOCUMENTOS

La ciudad de cristal: Don Quijote en Nueva York, por J.M. Hijonosa

Comicguía. Memoria y nostalgia, por Félix Cepriá.

Editorial Códex y Selecciones Escolares, por Alberto Kloster

Los cómics de El Quijote, por Antonio Martín

Los cómics de horror de Warren, por Manuel Barrero

Los 4 Fantásticos, por Moisés Gómez

El delirio absurdo de los hermanos Tharrats, por Koldo Lus

El eternauta, visos de un héroe militante, por Luis Fermando

Forges o la inocencia recuperada, por J.M. Hijonosa

Gold Key y Magnus Robot Fighter, por Eduardo Martínez-Pinna

Historia nacional en la historieta argentina, por Carlos R. Martínez

Hombres Audaces, de Molino, por Héctor Pérez Edía

Little Nemo. El sueño eterno, por Fernando Ariel García

El humor gráfico en Canarias, por Natalia Meléndez Malavé

Pasqual Ferry. Nociones de calidad, por K. Lus Arana

Rafael Bordalo Pinheiro, por M. Barrero y J. P. Cotrim

Slumberland, la revista de los sueños, por Fco. Javier Alcázar

SECCIONES

In Memoriam, por VV AA

La nave de los locos, por Lombilla

La voz en el desierto, por Antonio Santos

Naranja para la angustia, azul para la locura, por A. Romero

NSST: Tocar los tebeos, por Manuel Barrero

NSST: El caso Memín Pinguín. Un tebeo racista, por M. Barrero

Repaso a la prensa, por M. Barrero

RESEÑAS

Reseñas de Alejandro Romero, Alfons Moliné, Antoni Guiral, David Caro, Iván de la Torre, Jorge García, José Luis Castro Lombilla, Koldo Azpitarte, Luis Javier Capote, Manuel Barrero y Norman Fernández

Aleister Arcane. S. Niles. Recerca

American Splendor, R. Crumb. La Cúpula

Amores locos, Altarriba / Laura. De Ponent

L’Anneau des 7 Mondes, VV AA. Humanoïdes Associés

El año que vimos nevar, F. Solís. Astiberri

Archipiélago, 65. Archipiélago

Arte de am@r, Forges. El Jueves

Autobiographix, VV AA. Dark Horse

Bajo la piel, Álvarez y Forniés. Astiberri

El Batracio Amarillo, 121 a 123

Becarios, E. González. Idea

Berlín: Ciudad de piedras, J. Lutes, Astiberri

Big Baby, C. Burns. La Cúpula

El Boletín, 12, 13 y 61. El Boletín

Buffy, cazavampiros. VV AA. Recerca

Buscados vivos, J. Sasturain. Astralib

By Vázquez, A.C. Veleta

Capitan Nadie, Carrasco. Edebe

Cartas de una época remota, L. Mattoti. Glénat

El Código Cojonci, Óscar. El Jueves

El cómic de la Bajada, R. Armiche, Ayto. de El Hierro

El clavo, Zombie, Niles, Jones. Norma

Con buen talante. Puebla. Nausicaä

Las criaturas de la tierra incierta, Fritz. Astiberri

Las crónicas del Sin Nombre, Mora / García. Glenat

The Crystal Ballroom, F. Thorne. Fantagraphics

Cuando los cómics se llamaban tebeos, A. Guiral, El Jueves

Cuerda de presas. J. García / F. Martínez. Astiberri

Dampyr, Sclavi / Barbato / Mari, leta : Bonelli

Diario, F. Neaud. La Cúpula

18 años con MONOGRAFICO.NET. Monográfico.net

Don José. 50 años, S. Monegal. Academia de Humor

Elias le maudit, Corgiat / Mastantuono. Humanoïdes Associés

Espera..., Jason. Astiberri

Extrahumans, L. Espí. Comics eSe

Fantastic Four Foes. Kirkman / Rathburn. Marvel

Fats Waller, Sampayo e Igort, Sinsentido

Falsas apariencias, S. Knife. La Cúpula

Fiesta de mariquitas. R. Köning. La Cupula

El fotógrafo. Guibert / Lefévre. Glénat

FREEk! VV AA. La Mota

Gina, Ortega y Campos. Glénat

Girl, 4, K. Taylor. La Cúpula

Gunnm Last Order, de Kishiro, Planeta

El hombre del perrito, F. Solís. Astiberri

Harry Pórrez, Vergara / Enriquecarlos. El Jueves

Humor Social (5), VV AA. Universidad de Alicante

¡Jesús bendito!, Tronchet. La Cúpula

Jovenes dioses, B. Windsor-Smith. Planeta-DeAgostini

Juego de manos, J. Lutes. La Cúpula

El Jueves, 1467. El Jueves.

K2. L. Young You. La Cúpula

Libertadores, E. Fernández. Glénat

Loco. P. Espinosa. Astiberri.

Lupus, F. Peeters. Astiberri

Madre, vuelve a casa, P. Hornschemeier, Astiberri

Max & Sven, T. Bouden. La Cúpula

Mátame, D. Lapham. Astiberri

Mildiu, Trondheim. Burz

Modern Masters: García López. TwoMorrows

La Mosca, Trondheim. Burz

Los muertos vivientes, Kirkman y Moore. Planeta-DeAgostini

Mundaiz, 68. Universidad de Deusto

El mundo de Jane. P. Bradock. La Cúpula

Munro, Feiffer. Astiberri

El niño gusano, H. Hino. La Cúpula

Odio. P. Bagge. La Cúpula

Omar el Navegante. Jinn-el-Rais, P. Rodríguez. Ariadna

11-M. Once miradas, VV AA. De Ponent / Ayto. de Guadalajara

Osinvito. Diputación de Sevilla

La parejita. M. Fontdevila. Puzzle.

Play Boy Blues, S. Kano. La Cúpula

Políticamente incorrecto, A. López. Icaria

Posada. El grabador mexicano, CAAC / RM, Sevilla

En el principio, Ennis y LaRosa. Panini

Pulp Heroes. Bushido. V. Santos. Astiberri

Pyongyang, Delisle. Astiberri

REIS, 109, CIS

RIP, Ermengol / Maciá. Milenio

Ritmos. Espagnol Première, Hachette Éducationn

Reacción, J. Pastor. Tomoshibi

Roy & Al, R. Köning. La Cúpula

6666, Froideval / Tacito. Zenda

La serpiente roja, H. Hino. La Cúpula

Skin Deep,, C. Burns. La Cúpula

Siddartha, Carbajal / Calderón. Recerca / Non Stop!

Sin City, F. MIller. Norma

Star Trek Classic. Recerca

Superfly, C. Hart. Non Stop! Comics

Superlópez. Las montañas voladoras, Jan. B

Tartessos, Girón y Nájera. Almuzara

Toe Tags, Romero y Ramos. DC

Treyes. Exodus, Kame. Aleta

Trueno, 1. VV AA. AACT

Tu magia me enamora, Notobuki. La Cúpula

Una historia violenta, Wagner / Locke. Astiberri

Unas bollos de cuidado, A. Bechdel. La Cúpula

Uzumaki. J. Ito. Planeta-DeAgostini

Viñetas de ayer y hoy, 6. Tantín


Feliz año 2006

Manuel Barrero

viernes, 30 de diciembre de 2005

Muestra mujeres caricaturistas

1ª  Exposición: Las Mujeres Creadoras y el arte de la Caricatura
 
Durante varios años dos colombianas, la poeta Guiomar Cuesta Escobar y la caricaturista Adriana Mosquera (Nani), se dedicaron a investigar acerca de las Mujeres en el mundo, profesionales de la Caricatura y al Humor Gráfico.
 
Queremos responder con esta convocatoria algunas de las preguntas que se planteaban los editores de la Revista mexicana: La Piztola, órgano de penetración humorística, en una de sus notas editoriales, ésta titulaba: La Mujer y la Caricatura. Cito apartes de dicho editorial:
 
Pudiéramos decir que las mujeres en la caricatura son como estrellas fugaces, llegan e iluminan el cielo, llaman la atención, deslumbran y luego se esfuman tan rápido como llegaron. Y no es por falta de talento. Se han visto casos notables de humor, técnica y dibujo entre las mujeres caricaturistas.
De ahí la pregunta ¿Por qué tan pocas mujeres caricaturistas, si a veces su sentido del humor es tan o más agudo que el de los hombres?  Y las que se inician en este oficio ¿por qué duran tan poco?
 
La primera presentación tendrá lugar en la XIX Feria Internacional del Libro de Bogotá, que se realizará del 22 de abril al 7 de mayo de 2006. Luego se expondrá en la ciudad de Lima y en la Feria del Libro de Guadalajara, entre otros destinos.
 
Las bases para la participación en la mencionada exposición son las siguientes:
 
Ser Mujer (como primer requisito).
 
La caricaturista debe estar publicando en la actualidad, en forma permanente, en algún medio de comunicación, como periódico, revista, etc.
Nos debe hacer llegar una hoja de vida completa y una foto actual. Este material lo puede enviar a nuestros correos electrónicos.
Se expondrán 12 tiras cómicas o viñetas de humor  en un formato de  35x25 centímetros. No se reciben originales. Solamente reproducciones.  Las imágenes para la exposición debe enviarlas en un CD (resolución no menor a 200 dpi, formato jpg), a más tardar el 20 de enero próximo, a nombre de:
 
Guiomar Cuesta Escobar
Calle 129 Bis No. 5-28 Apto. 527
Edificio Castilla de Oro
Bogotá, Colombia
 
Teléfono: 626 50 46, Bogotá, y  242 54 42 Lima, Perú 
Los datos de las organizadoras son los siguientes: 
  Guiomar Cuesta Escobar, poeta y directora del Pabellón del Diseño y el Humor Gráfico, Feria Internacional del Libro de Bogotá, 2000- 2005.
guiomarcuesta@hotmail.com               y       
apidamaediciones@yahoo.es
Adriana Mosquera, “Nani”, caricaturista colombiana radicada en España, publica a diario sus tiras en Metro España, y colabora con la revista Interviú.
nanicartoons@yahoo.com         y         
magoladibujos@yahoo.es
Esperamos la confirmación de su participación en la Exposición lo antes posible. En cuanto al material solicitado nos puede enviar por correo electrónico, en forma inmediata, la hoja de vida, la foto, y la página Web si la tiene.
  
Informó: Nani
 

jueves, 29 de diciembre de 2005

La risa de la calavera


LA RISA DE LA CALAVERA (José Guadalupe Posada en Sevilla)

Por José Luis Castro Lombilla

«La muerte es democrática, ya que a fin de cuentas,

güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera».

J.G. Posada

La vida es un largo camino hacia ninguna parte. Nuestra existencia no corre como un río hacia el mar de la muerte porque desde el principio formamos parte de él. Ni nacemos para morir porque estamos muertos, ni estamos abocados a la nada porque somos nada. Jorge Manrique se equivocaba y el nihilismo no da respuestas adecuadas para esta terrible realidad. Sólo somos cadáveres disfrazados de nosotros mismos, pobres seres ilusos que sueñan que viven mientras la calavera que llevamos puesta ríe sabedora de su triunfo. Ante esta demoledora realidad sólo un camino nos queda: reírnos, mirarnos en el espejo y reír, anteponiendo a la risa eterna de nuestra cruel calavera la frágil sonrisa de nuestra piel de vivos ficticios. También podemos mirar las calaveras de José Guadalupe Posada.

El 20 de octubre de 2005 se inauguró en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla una fabulosa exposición retrospectiva, la primera en España, sobre la obra del grabador mexicano José Guadalupe Posada (Aguascalientes 1852 - México D.F., 1913) en colaboración con el Instituto Nacional de Bellas Artes de México. Esta exposición, que durará hasta el 12 de febrero de 2006, es una oportunidad única para conocer a un gran artista que sigue siendo desconocido en España.

Posada, heredero de una tradición literaria y gráfica popular que se originó en la Europa de la baja Edad Media y que se trasladó a América a través de imprentas sevillanas como el taller de los Cromberger, ha vuelto a esta ciudad, patria madre de su arte, como para reclamar el simbólico título de hijo predilecto, de rey absoluto de ese grabado popular que un lejano día de 1539 embarcó en el puerto de Sevilla para llegar a México y así, con el tiempo, culminando un largo viaje de cuatro siglos, regresar con esta preciosa colección mexicana. De nuevo Sevilla es receptora de los tesoros del Nuevo Mundo.

Sin duda, uno de los grandes legados de la ya lejana Exposición Universal de 1992 realizada en Sevilla fue la rehabilitación del Monasterio cartujo de Santa María de las Cuevas. Allí, desde 1997, se ubica el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Creado en 1990, este centro es quizá el puente más importante de los pocos que unen a esta ciudad endogámica con el mundo moderno.

Así como no todo lo contemporáneo es moderno, hay artistas del pasado que gozan aún hoy de auténtica modernidad. Este es el caso de José Guadalupe Posada y su obra que constituye un fenómeno estético y cultural cuyo estudio puede arrojar datos muy interesantes en el análisis de la función (social, política y estética) de las prácticas artísticas del mundo contemporáneo. Uno de sus epígonos más conocido, el muralista Diego Rivera, lo compara con Goya o Callot. Para Rivera, Posada fue precursor de un nuevo tipo de artista que desde una perspectiva crítica reflexiona sobre la relación entre poder y ciudadano. Sus ilustraciones, según Rivera, «expresan el dolor, la alegría y la aspiración angustiosa del pueblo de México».

Con más de 650 piezas, de las cuales 54 son placas originales que nunca se habían expuesto fuera de territorio mexicano, esta exposición nos da una visión global de todas las etapas de producción de Posada, tanto grabados realizados con placas hechas por transferencia manual sobre madera o metal, como por transferencia fotomecánica o impresos bajo diferentes técnicas y de todas las temáticas abordadas por el artista a lo largo de su carrera desde crónicas de sucesos a cartas de amor, pasando por corridos, caricaturas políticas, manuales técnicos, estampas religiosas, ilustraciones sobre tauromaquia o cuentos infantiles.

Fiel retratista de una época, Posada trasladó al papel la realidad de un país angustiado por las revueltas del siglo XIX y confuso ante la llegada de un nuevo siglo.

Cada época necesita de alguien que la narre. La Historia sólo es un cuadro al óleo, una novela, un poema, una película. Esa historia dentro de la historia de México que es el llamado Porfiriato, largo período de paz («del sepulcro») militar, de crecimiento económico bajo la bondadosa férula del general Porfirio Díaz ("El Caudillo Necesario"), que duró de 1877 a 1910, y la posterior Revolución, existe porque lo grabó José Guadalupe Posada. En palabras del director general del Instituto Nacional de Bellas Artes de México, Saúl Juárez Vega, en la presentación que hace dentro del magnífico catálogo que ha editado el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo junto a la editorial RM: «En más de un sentido, José Guadalupe Posada es fundamental para la historia de la cultura mexicana. Se trata del artista gráfico por antonomasia, el que mejor logró fijar en blanco y negro el México delirante y luminoso que comenzaba a gozar de la estabilidad provisional lograda durante el porfiriato».

Posada, quien se consideraba un trabajador más que un artista, puso su arte al servicio de los sectores sociales que carecían de espacios públicos para expresar sus opiniones y sentimientos. Comenzó con dieciséis años a trabajar como litógrafo en el taller local del maestro Trinidad Pedroza. Más tarde ingresa en la Academia Municipal de Dibujo donde, llevado de la ideología liberal de su maestro, participa en 1871 en la edición del semanario progresista El Jicote, un periódico hablador, pero no embustero, que fue muy crítico con el gobierno de la época y cuyo mayor atractivo eran las litografías caricaturescas de Posada. Por motivos políticos debe trasladarse, en compañía de Pedroza, a un pueblo de la provincia de Guanajuato, donde da clases en la Escuela Secundaria y se dedica a la realización de litografías con un estilo marcadamente afrancesado y académico, muy lejano aún del tono incisivo que caracteriza su gráfica posterior, para ilustraciones de libros, tarjetas de visita, estampas religiosas, etiquetas para medicamentos, puros y cajetillas de cerillas. En 1888 se traslada a México D.F. donde monta su propio taller, situado muy próximo a la imprenta de Vanegas Arroyo, editor y activo trabajador durante la República, y donde aprende el grabado en lámina de cinc y realiza trabajos, dentro aún de la línea académica pulcra y sofisticada, para publicaciones como La patria ilustrada o Revista de México para la burguesía local. Pronto empezó a decantarse por un estilo mucho más popularizante, realizando viñetas satíricas para periódicos y semanarios dirigidos a la clase obrera: La Guacamaya, El Diablito Bromista, Don Cucufate, El Periquillo Samiento o San Lunes.

En 1890 comenzó a colaborar con Vanegas Arroyo en la Gaceta Callejera, haciendo las ilustraciones de vidas de santos, corridos, leyendas, canciones, horóscopos, chistes y demás literatura popular, que era distribuida en ferias, mercados o en las calles a las gentes del pueblo. En estos trabajos cristaliza definitivamente su lenguaje gráfico que incorpora elementos muy novedosos a tradiciones preexistentes como las hojas volantes, con ilustraciones de sucesos políticos, robos, asesinatos y desastres naturales (desde la muerte del papa León XIII hasta la caída de Porfirio Díaz, pasando por parricidios, descarrilamientos o actos sacrílegos); los corridos (herederos de los romances), muchos de los cuales dieron testimonio de los prolegómenos e inicios de la Revolución mexicana; o las calaveras o calacas y esqueletos, un género genuinamente mexicano que ha quedado indisolublemente ligado a la obra de Posada.

Como opositor al régimen de Porfirio Díaz, publicó en el periódico El Hijo del Ahuizote distintas caricaturas en alusión a los abusos del gobierno y las intrigas políticas.

Su obra, claro precedente del muralismo mexicano, puede clasificarse en tres etapas: la primera, hasta 1888, representada por la producción de litografías; la segunda, por xilografías, introduciendo la técnica del grabado de cinc y la tercera etapa en la que alternó su trabajo de reportero gráfico y de grabador.

El privilegiado visitante de la exposición de Posada en Sevilla, será recibido por la inquietante sonrisa de la más popular de sus creaciones: La catrina. Esta feliz señorona de sonrisa eterna y penetrante mirada desde sus cuencas vacías, tocada con un exuberante sombrero emplumado, que representa una burla a la clase alta del Porfiriato, es la anfitriona ideal de esta humorística fiesta macabra. Las calaveras de Posada, como en las aleccionadoras danzas de la muerte, nos rondarán, divertidas, por los blancos espacios del Monasterio de la Cartuja mientras recorremos, absortos, el retablo del México porfiriano y revolucionario que son los magistrales y contundentes grabados de José Guadalupe Posada.

El catálogo de la exposición, imbuido del ingenio de Posada, se nos presenta en un lujoso tomo cuyas páginas se dividen en colores, verde, blanco y rojo, formando así un curioso catálogo / bandera de México. En él, además de la información sobre las más de seiscientas piezas que componen la muestra, una introducción del comisario de la misma, José Lebrero Stals, director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, y una biografía de Posada, se incluyen artículos de dos especialistas: el bibliógrafo mexicano Mercurio López (dueño de la mayor parte de las obras de la exposición), y la historiadora Monserrat Galí. Para ésta, el objetivo de las calaveras de Posada al igual que el de otros artistas mexicanos que cultivaron este tipo de iconografía, no es hablar de la muerte en un sentido religioso o trascendente, sino plantear una reflexión sobre los vivos, sobre sus defectos, flaquezas y vicios. Así, las calaveras no tienen en el fondo mucho que ver con la muerte y mucho menos con reflexiones trascendentes, sino con todo aquello de los vivos que se presta a la sátira, la burla y al "relajo". Las calaveras de Posada reflejan la podredumbre política y social del México de la época. El grabado de Posada, en palabras de Galí, «se transforma en un desfile de personajes, desde los más grotescos hasta los más entrañables: los fenómenos de la naturaleza, los borrachos, los aguadores y demás vendedores callejeros, las soldaderas, las vendedoras en los tianguis, las indígenas en las trajineras de Xochimilco y Santa Anita, políticos, bandidos, cirqueros y maromeros, charros a caballo, policías y federales; éstos a su vez los tranforma en calaveras, y entonces el desfile de la vida se convierte en la Danza macabra».

Según Mercurio López, «en la obra del grabador mexicano José Guadalupe Posada se distinguen algunos opuestos que se unen: artesano-artista, arcaico-moderno, creyente-infiel, refinado-vulgar, sagrado-maldito, rural-urbano, optimista-trágico, revolucionario-reaccionario. El primer encuentro con estas contradicciones nos puede llevar a concluir que se trata de un hombre voluble, sin compromiso ni principios. Pero en una segunda mirada la respuesta no es tan clara. Posada estaba fuertemente ligado a su arte, entregado al diseño de imágenes imponentes, rendido en la búsqueda del mensaje eficaz. Las contradicciones en su obra corresponden a su época. Son espejo fiel de un tiempo de cambios acelerados: el fin y el principio de los siglos XIX y XX, el esplendor y el ocaso del porfiriato, grandes contrastes sociales, la llegada de la locomotora y la luz eléctrica, el nacionalismo y afrancesamiento de la sociedad, la revolución...»

Habrá de tener cuidado el visitante de esta exposición. Mientras observa entre risueño, curioso, horrorizado o indignado y disfruta de los diferentes estilos de Posada, de las composiciones llenas de movimiento, de la fuerza del gesto de los personajes y las contundentes escenas, podría ser atropellado por unos delirantes esqueletos tocados con los más diversos sombreros que montan divertidos en bicicletas formando un patético grupo. O mientras mira las tremendistas escenas con las que Posada ilustra diversos sucesos sangrientos («Un espíritu maligno en figura de mujer bonita», «¡¡¡¡Una niña calumniadora, a quien se lleva el demonio!!!!»), la calavera de Don Quijote, montado a su vez en el esqueleto de Rocinante, puede traspasarlo con su lanza. Mientras el desprevenido visitante observa los delicados grabados de cartas de amor, o los que cuentan la Revolución con dibujos de Madero o Zapata, cientos de calaveras enanas de un descontrolado ejército revolucionario, podría atacarlo. O la calavera ominosa de algún general podría traspasarlo con su sable de muerte. También pudiera ser que el incauto visitante fuera atacado por alguno de los animales ponzoñosos, culebras o serpientes que Posada tomó como símbolos populares, mientras disfruta con las estampas religiosas de la Virgen de Guadalupe. Sin darse cuenta, el visitante podría encontrarse de momento, sin saber bien cómo pasó, bailando un baile mortal con unos coquetos esqueletos de meseras mientras es rodeado por el hombre serpiente del cólera morbo, asaltado por la calavera de Don Juan Tenorio («Yo soy Don Juan Tenorio y sin quimeras haré platos de vuestras calaveras»), y todo envuelto en el ensordecedor mar de cientos de mandíbulas descarnadas entrechocándose por la risa.

Una visita a la exposición Posada, el grabador mexicano es un viaje a un mundo alucinante y alucinado; una alucinación en forma de grabado. Estas calaveras, estas imágenes críticas que Posada utilizó para evidenciar la desigualdad e injusticia social existente en la sociedad porfiriana, con las que cuestionaba su moralidad y su culto por la modernidad; con las que describió el espíritu del pueblo mexicano desde los asuntos políticos, la vida cotidiana, el miedo al cambio de siglo, a los desastres naturales; sus creencias religiosas, la magia..., son como el sueño de Sísifo hecho realidad. Lo que el bromista mitológico no consiguió, lo ha conseguido un mexicano a caballo entre el final del siglo XIX y el principio del XX. La muerte no existe porque estamos todos muertos. Libres del disfraz de carne, seguimos viviendo nuestra muerte en una eterna danza macabra en los grabados de Posada que son como un tratado moderno del Ars Moriendi renacentista.

En su último libro, Las intermitencias de la muerte, José Saramago reflexiona sobre qué pasaría en un mundo sin muerte. Posada, como corrigiendo al genial escritor portugués, nos demostró que no hay muerte porque todos somos calaveras festivas que danzan sin parar, igualadas por la podredumbre y la corrupción las altas señoritingas enjoyadas y las pobres sirvientas, los altos mandatarios solemnes y los campesinos sudorosos.

El seguidor más conspicuo de Posada, Diego Rivera, resume magistralmente la filosofía de José Guadalupe Posada, el grabador mexicano:

«... Todos son calaveras, desde los gatos y garbanceras, hasta Don Porfirio y Zapata, pasando por todos los rancheros, artesanos y catrines, sin olvidar a los obreros, campesinos y hasta los gachupines. Seguramente, ninguna burguesía ha tenido tan mala suerte como la mexicana, por haber tenido como relator justiciero de sus modos, acciones y andanzas, al grabador genial e incomparable Guadalupe Posada. Su buril agudo no dio cuartel ni a ricos ni a pobres; a éstos les señaló sus debilidades con simpatía, y a los otros, con cada grabado les arrojó a la cara el vitriolo que corroyó el metal en que Posada creó su obra».

Reseña por Lombilla. Tebeosfera recibió servicio de prensa del CAAC

Festival de Cali sobre la Mujer


El XII Salón de historietas y Caricaturas de Cali, a celebrarse entre los días 4 al 30 de mayo de 2006, tiene a la Mujer como tema del certamen que convoca.

La fundación Calicomix y las entidades culturales de la ciudad de Cali, convocan a la participación en la versión 12 de los salones de historieta y caricatura, con el tema “MUJER”.
Se recibirán obras que no excedan de 35 x 50 cms. y que estén acompañadas de archivos digitales en formato JPG ó TIP con 300 dpi. de resolución. Se puede participar con:
Historietas. (Cuatro paginas en color o una tinta)
Caricaturas. (Tres caricaturas por participante)
Ilustración (tres obras por participante a color o una tinta)
Imaginería (ilustración arte fantástico ó figuras tridimensionales 3 obras por participante)
Joyeria en Imaginería con el tema “mujer” (tres piezas) acompañadas de su investigación o narración escrita (breve)
Ilustración para la literatura infantil (tres obras por participante en color o una tinta).
Fotorelatos (fotonovelas) en material digital en JPG (300 dpi)
La obra puede no tener textos pero que contenga una narración y no sea solamente ilustración fotográfica.
Por tratarse del tema propuesto “Mujer” si tiene una propuesta diferente pero que use la historieta o la caricatura como elemento de comunicación de su idea y que necesite espacio o condiciones especiales para su exhibición es necesario que consulte con los organizadores del evento.
Los Salones de historieta y Caricatura de Cali constituyen una muestra para divulgación de las artes caricatográficas y apoyo a los artistas de estas disciplinas, por lo tanto en ellos se premiará con trofeos y menciones a los trabajos mas destacados en cada categoría.
Los artistas que sean aceptados para exponer en el XI Salón de Historietas y Caricaturas de Cali, se les certificara en el ANUARIO, publicación que reúne y convoca a los artistas de la caricatografia nacional e internacional.
Pueden participar cualquier ciudadano colombiano o extranjero, Su trabajo será evaluado por un comité de selección de la Fundación Calicomix.
Con su trabajo háganos llegar sus datos personales:
Nombre-dirección-teléfono-dirección electrónica, breve reseña personal y una foto o caricatura.
La participación en el evento da autorización a la Fundación Calicomix para la impresión y difusión en cualquier forma y formato, del material con que se participa sin retribución económica.
Fecha de cierre: 28 de febrero de 2006 para (caricaturas-Historietas-Ilustraciones y Fotorelatos)
Fecha de cierre: 31 de Marzo de 2006 para (joyería – imaginería - arte fantástico tridimensional)
Para mayor información puede consultar a calicomix1@yahoo.com
Correspondencia: Fundación Calicomix Calle 48 Norte 5N-94 (La Flora) Cali Colombia

Informó: José Campo