Comic Book Nerd, núm. 1, es una parodia sobre los coleccionistas y frikis del colecionismo de cómic y también lanza una mirada a los teóricos que todo lo quieren abarcar (con o sin ánimo científico) en las revistas sobre cómics que se publican en Estados Unidos.
viernes, 30 de junio de 2006
Comic Book Nerd
Comic Book Nerd, núm. 1, es una parodia sobre los coleccionistas y frikis del colecionismo de cómic y también lanza una mirada a los teóricos que todo lo quieren abarcar (con o sin ánimo científico) en las revistas sobre cómics que se publican en Estados Unidos.
Chavez contra Superman
Coconino extra
Novedad Ponent Mon
Susumu Nakoshi debe decidir a cuál de los dos mundos pertenece: al parque donde viven los indigentes o al lujo de los rascacielos. Pero sus recien adquiridos poderes, que le permiten ver al homúnculo que se esconde en el interior de algunos de nosotros, ¿le serán de ayuda para ello o le conducirán irremisiblemente a la locura, en un mundo en el que no puede distinguir lo que es real de lo que no lo es?
Novedades Aleta para julio
Una tierra lejana: La reunión Guión y dibujo: Colleen Doran
Dylan Dog nº 17: El germen de la locura Argumento y guión: Paola Barbato Dibujo: Luigi Picatto
Nathan Never nº 17: Carrera contra la muerte Argumento y guión: Pasquale Rujù Dibujo: Stefano Casini
Martin Mystère nº 17: La fórmula de Ramanujan Argumento y guión: Marco Abate Dibujo: Paolo Ongaro
Dampyr nº 7: Zona prohibida Argumento y guión: Mauro Boselli Dibujo: Maurizio Dotti
Expo en Avellaneda
En el Auditorio José Rodríguez Fauré se realizara un encuentro Internacional de Comic, Ciencia Ficción, Humor Grafico, Manga, Animé, Música Contemporánea, Videos games, Fanzines, Concursos de dibujo, Certámenes de Magic - Pokemon que tendrá premios en obras de arte para los ganadores.Podrán presentarse ilustradores, humoristas gráficos y fotógrafos de todo el mundo.
Certamen de humor UCGE
Fecha límite: 2-X-2006.
Tope de obras: 3. Las obras deben ser originales y no no superarán los 210x297 mm (A4).
Todos los datos de los participantes constarán en el reverso.
Las obras no deben estar premiadas ni expuestas previamente.
Las obras pertenecerán a la ÜÇGE y las podrá usar como le convenga y decida.
Premios.- Primero de 1200 dólares, Segundo de 700, Tercero de 200
BURSA-TÜRKİYE
Conan. Ultimate Guide
Avances de algunas páginas de este lanzamiento pueden verse aquí:
jueves, 29 de junio de 2006
Ultimate Iron Man, de Scott Card, Kubert y Bagley
Por Antonio Santos
Periódicamente,
Datos técnicos.-
Ultimate: Iron Man. Saga de 5 números compilada en dos tebeos de grapa y aparición trimestral, guionizada por el enderita ORSON SCOTT CARD y dibujada sin salero ni esfuerzo por ANDY KUBERT y MARK BAGLEY. Los entintan: DANNY MIKY, BAT & JESSE PELPERDANG. Infocoloreado por RICHARD ISANOUE, DAVE MCCAIG & LAURA MARTIN. Traducido por JOSÉ MIGUEL PALLARÉS. Rotulado por FORJA DIGITAL. PANINI COMICS lo edita en estos lares con el singular formato de 27'6 x 18'2 centímetros. Valiosa información orientativa a cargo de JULIAN CLEMENTE sobre la tramoya tras tan imaginativa iniciativa y trama. El nº 1 sale a 3 euros y el nº
Borrón y cuenta nueva.-
HOWARD STARK, industrial interesado en la ciencia más revolucionaria, se encuentra embarcado en la concepción de una innovadora armadura tipo 'segunda piel' cuando le alcanza su divorcio y su ambiciosa esposa, en el acuerdo de separación, le sablea la empresa, entregándosela a su más directo competidor: ZEBEDIAH STANE, tiburón de las finanzas sin escrúpulos ni compasión. Para entonces, Howard ya tiene un rollo sentimental con la brillante investigadora MARÍA CERRERA y de su intimidad surge ANTONIO (o TONY para los amigos) STARK, maldecido con las inesperadas secuelas de las investigaciones de sus progenitores (término oficial que ha barrido la histórica de papá y mamá de los registros), obligándole a vivir confinado en la asombrosa coraza ideada por su padre desde el mismo momento del alumbramiento.
Asistimos a la caída de Stane y el auge de su mortífero retoño: OBADIAH (¿estos nombre son de santos mormones o Scott Card se los agenció en los CRISPIES?), así como al estreno de un joven, audaz y brillante Tony Stark al mando de las industrias familiares, inventor de una poderosa armadura de clarísima influencia MANGA, mientras su padre languidece entre rejas...
El blues de Tony Stark.-
Por si alguien lo ignora, el guionista es un reputado autor de ciencia ficción multipremiado (tiene tantos premios que le salen por las orejas) pero especialmente popular por
Y para este Ultimate: Iron Man, Scott Card se limita a actualizar la historia que le ha forrado de premios inyectándole elementos de culebrones como DINASTÍA o FALCON CREST, y de series de niñatos arios, ridículas e insustanciales, absolutamente fantasiosas. Ricos, divorcios, engaños maritales, empresas que cambian de dueño, herederos repelentes con mala uva... Y, de por medio, para recordarnos que es un tebeo, alguna proeza. Bueno, algún guiño, porque este Ultimate: Iron Man en sus 5 primeros números no deja de ser una SOAP STORY en plan CYBERPUNK, pero uno muy rutinario y muy lento.
Scott Card trabaja con ritmo de novela, con meticulosa lentitud planificadora, sin comprender lo dinámico que es el medio en el cual está ahora inmerso. El Editor USA, quizás buscando atraerse con semejante autor a los lectores de la denominada ciencia ficción dura, posiblemente a los TREKKIES incluso, sacrifica alegremente al gran delta de aficionados de siempre, un poco más básicos, si se quiere, que sólo pretendían evasión y sentían curiosidad por ver qué novedades podía aportar tan reputada firma, quedando totalmente defraudados.
Justo es admitir que Scott Card tampoco ha convertido este tebeo en un seminario sobre tecnologías revolucionarias. Pero, ¿es el autor más indicado para regenerar la serie? ¿Toda la línea Ultimate discurre con igual parsimonia, cargando las tintas en las figuras secundarias que no nos interesan? Pues de ser así, la próxima limpieza editorial sucederá mucho antes de lo imaginado.
Sólo en las últimas páginas del número 5 vemos algo (un pálido destello) de aquello que hace poco se denominaba 'acción al estilo Marvel'. Para no matarnos totalmente de tedio, los números anteriores contienen detalles no exentos de interés (la ubicación de la sede de STARK INTERNATIONAL, la nueva génesis de Tony y su debilidad, que ya no es cardiaca; su extraordinaria capacidad de regeneración; la profundidad como se trata la figura del padre, más allá de la del borracho tiburón empresarial de la saga clásica que despreciaba a su 'débil' primogénito; la supina maldad de los Stane -trasunto del inefable MORGAN STARK-, más creíble que los berridos de ciervo en celo y sus posturitas de los supervillanos habituales) pero tampoco terminan de convencer.
Scott Card quizás esté reservándose un gran golpe de efecto para los próximos números (dudamos de que así sea.) Pero ha demostrado ser demasiado estéril como para verle embarbascando a su Tony Stark pre alcohólico en una buena zurra estilo GERRY CONWAY o LEN WEIN, grandes escritores clásicos, a quienes no les importaba arremangarse y emporcarse, cosa que el ilustre Scott Card ni supone hacer.
¿Por qué hay un negro en la serie?-
Para cumplir la cuota racial, claro. Scott Card rescata a JAMES RHODES como amigo del alma de Tony, y ya que aparece un hermano en la serie tenemos contenta a la población de color. Y, de paso, da plasmación al chiste: ¿Por qué hay un Rey Mago negro? Pues para que cargue con los juguetes. El pobre RODHEY es el conejillo de Indias de las diabluras tecnológicas de Tony... el que carga con sus juguetes.
Andy Kubert se aburre.-
La labor de Kubert (autor que rápidamente se cansa de sus colecciones, las cuales suplica dibujar poco antes) no pasa de rutinaria, con momentos de desidia. La de horas extras que habrán hecho sus entintadores terminando sus planchas. Porque Iron Man es uno de los grandes del panteón de
También es dibujante de acción (recordemos su etapa en HULK con PETER DAVID), y acaba de toparse con guiones altamente descriptivos y lentos, sin movimiento. Por eso, deserta dejándole a Bagley la infinita gloria de transformar las palabras de Scott Card en arte. Se larga a DC (donde irá brincando en sucesivas series, hasta retornar a Marvel), estimando que allí aún recuerdan cómo son los tebeos donde se dan piñotes. Y él quiere estar allí para dibujarlas. Y si ha aguantado tanto, sin duda se debe a su sentido de lo profesional o a la pasta que gana en Marvel, especialmente.
Recapitulación.-
Según Scott Card:
«Intento buscar razones científicas para explicar lo que ocurre en mis historias. Es muy importante para mí: para concebir una historia, necesito creer que se trata de algo que puede ocurrir realmente.»
¡Bobadas! Pensemos en la preparación científica de STAN LEE. Seguro que leía un editorial pregonando: HALLADO NIÑO CON DOS CABEZAS EN JERSEY en uno de esos periódicos que van de OVNIs y fenómenos similares y se le iba la pelota a la velocidad de la luz o más rápido aún. Que tuviese o no coherencia, ¿importaba? Daba dólares.
Pero Scott Card es un selecto y necesita verlo para creerlo, en plan SANTO TOMÁS. ¡Pues vaya birria de escritor de ciencia ficción! Anda, que si decide escribir sobre viajes en el tiempo, tiene que esperar a palpar la máquina del tiempo para hacerlo. Vaya atraso. Entonces, todos esos premios que le dan, ¿se los gana o soborna al jurado para conseguirlos?
Generosamente, sin embargo, le concederemos el beneficio de la duda. Puede ser que a partir del sexto número se enmiende la cosa y finalmente estemos ante los grandes tebeos del siglo XXI, fecundados con toda la maravilla científica que no sólo convive actualmente con nosotros, sino que se intuye que se nos reserva, trocada en evasión de alto voltaje, grandiosa como jamás antes la hubiéramos visto.
La página.-
La sugerente portada del nº 1.
La viñeta.-
La sexta de la página 32 del segundo número.
La frase.-
-Nada es eterno, Tony. -Howard advirtiéndole a su hijo sobre la amistad.
Lo mejor.-
La falta de suficiencia que cabría esperarse dado su autor.
Lo peor.-
La insustancial trama.
La portada.-
Del segundo número: el negro teledirigido. ¡Lo que faltaba por ver!
Reseña por Antonio Santos, de su serie La voz en el desierto/ entrega 23
Salón latinoamericano del humor
Fuente: Neorama dos Quadrinhos
Zuplemento, cómic de Venezuela
Goetzinger preside Jetez l'Encre
Goetzinger es una autora conocida en España por la publicción de algunas de sus obras, sobre todo las realizadas junto con Víctor Mora. Pero ella ha seguido haciendo historieta sin cesar y pasados 30 años atesora una gran producción que le ha llevado a conseguir dos premios en el festival de Angulema en 2005.
El sitio oficial fué actualizado el día 25, pero seguirá actualizándose.
miércoles, 28 de junio de 2006
Mr. Pliuwick, de Ricardo y Nacho
Reseña por José Luis Castro Lombilla
La curiosidad humana no tiene límites. Desde que un día perdido en la lejanía del tiempo, un mono se levantó para otear el horizonte, para ver más allá de lo que su curvada fisonomía le permitía, el hombre no ha dejado de explorar lo desconocido. Los pequeños pasos de los grandes aventureros significaron siempre grandes zancadas para la humanidad. Colón, sin ir más lejos, gracias a su implacable curiosidad, además de lograr poner en pie un huevo, consiguió culminar otra hazaña grandísima como era descubrir todo un nuevo continente. Siguiendo los pasos del almirante, los grandes viajeros continuaron agrandando el mundo. Una vez que el planeta estuvo más o menos descubierto en su totalidad, los retos de estos esforzados héroes se centraban en explorar lo desconocido dentro de lo conocido, es decir, explorar una tierra que se sabe donde está pero que se desconoce lo que encierra, qué peligros albergará y qué inmensos tesoros se podrán encontrar allí. El siglo XIX, el siglo de los exploradores por excelencia, ha dejado una lista interminable de grandes hombres que arriesgaron su vida para que los atlas tengan bien puestas todas las indicaciones: el británico Sir Richard Francis Burton fue el primer blanco en entrar en las ciudades santas de Medina y La Meca; el también británico Sir Thomas E. Lawrence recorrió junto a las tribus árabes del desierto zonas inexploradas; el escocés David Livingstone y el norteamericano Sir Henry Morton Stanley exploraron el centro de África; el norteamericano Robert Edwin Peary llegó al polo norte; el noruego Roald Amundsen llegó al polo sur y el inglés Sir Jonathan Pliuwick, miembro de honor de la Real Sociedad Británica de Exploradores de su Graciosa Majestad e incansable viajero por los cuatro puntos cardinales del planeta, emborrachó con genuino whisky escocés nada menos que al famosísimo Yeti, el Abominable Hombre de las Nieves. Sin duda es éste, sir Jonathan, no el Yeti, el prototipo de hombre aventurero, de valiente explorador, de hombre de su época..., de dipsómano fanfarrón..., de moroso en el pago de su sastre... y, en fin, el tipo de personaje propio de las mejores novelas de aventuras o, mejor, de las aventuras más insólitas, porque eso es lo que cuenta de este personaje intrépido, educado caballero, jugador y varias cosas más, Ignacio Moreno en Las insólitas aventuras de Mr. Pliuwick.
La imaginación, ese material del que están hechos los sueños, es un tormentoso océano donde naufragar es vivir. Uno de los más célebres y feraces 'naúfragos' de ese delicioso mar fue sin duda Julio Verne quien, tras una corta experiencia aventurera, juró solemnemente no volver a viajar más que en su imaginación y fantasía. Ignacio Moreno (Nacho), creador literario de Mr. Pliuwick, parece querer emular al autor francés no sólo en la escritura de aventuras sino también, aunque sólo sea por una vez, en la experiencia física. Y es que Mr. Pliuwick, a pesar de tener casi treinta años de edad, pues fue el primer trabajo en equipo de la popular pareja de humoristas gráficos Ricardo & Nacho publicado por entregas en la revista infantil Piñón, ha visto ahora la luz como libro gracias a una peripecia vital de su autor digna de las más afamadas novelas del género: crear la Compañía Oriental de la Tinta, una editorial en un país que no lee. Nacho Moreno, que fue guionista durante doce años de las famosas viñetas políticas de El Mundo que dibujaba (y ahora sigue haciendo en solitario), Ricardo Martínez, y de ese epígono moderno de Mr. Pliuwck que es el archifamoso explorador del espacio y sinvergüenza Goomer, personaje que sigue creando junto a Ricardo en las páginas dominicales de El Mundo, ha montado en El Puerto de Santa María, Cádiz, esta editorial de tan sugestivo y evocador nombre conjuntamente con la escultora y escritora Paloma Puya; y con la intención, según dicen en un divertido boletín informativo, de hacer «Libros como mensajes lanzados al mar en una botella en busca de un lector (o dos, según las optimistas previsiones del director comercial) que disfrutara al leerlos tanto como ellos disfrutaron haciéndolos. Porque ese es el público que la Compañía Oriental de la Tinta busca: el típico lector que cualquier libro se llevaría a una isla desierta».
La publicación de Las insólitas aventuras de Mr. Pliuwick, primera de esta recién nacida editorial (ha sido creada en 2006), cumple un deseo de recuperar el espíritu de los clásicos relatos de aventuras de nuestra infancia; de rescatar con humor el sentimiento de la aventura y de aquellos espíritus libres del siglo XIX en el que el mundo permanecía en gran medida inexplorado.
Con unas buenas ilustraciones de Ricardo Martínez y un fino humor literario de Nacho Moreno, estas insólitas aventuras son un delirante recorrido por un mundo desconocido de junglas tenebrosas, procelosos mares y nieves eternas. Un libro con seres mitológicos, príncipes hindúes, tribus perdidas, sabios despistados, arenas movedizas, tigres, leones, serpientes, peleas, bromas, engaños, viajes, tesoros, peligros, tormentas y naufragios. Y todo de la mano narrativa de sir Jonathan Pliuwick, noble caballero, inglés presuntuoso, inmodesto explorador, aventurero de trolas como ciudades, bebedor empedernido y peligroso tahúr que nunca paga a su casero ni a su sastre. Las insólitas aventuras de Mr. Pliuwick son una galería de viajes desopilantes narrados en primera persona y preñados de historias y personajes míticos. Así, se encontrará Mr. Pliuwick con una inaccesible y esquiva sirena: «Fue sólo un instante, pero pude comprobar que era bellísima. De largos cabellos pelirrojos y ojos azules, nadaba en el agua sonriente y muy ligera de ropa, por cierto» (p.15); compartirá travesía con el mismísimo Holandés Errante: «Recuerdo que a través de su cuerpo transparente se veía la pared del fondo» (p.29); verá, o no, al monstruo del lago Ness: «Junto a la negra orilla del lago había unas extrañas pisadas que recordaban a las de un hipopótamo gigante» (p.43); luchará con el mítico Unicornio: «Estaba a punto de alcanzarme cuando tropecé con una piedra y caí al suelo, con tan buena fortuna que el animal pasó por encima mío sin ni siquiera tocarme» (p.58); encontrará el fabuloso tesoro de El Dorado: «El Dorado estaba delante de nuestras muy británicas narices» (p.74); confesará ser amigo de Julio Verne: «Julito, se llamaba, Julito Verne, un chico muy fantasioso y agradable que escribía relatos de viajes y aventuras» (p.73); será asaltado por el temible Yeti que le quitará su botella de whisky: «Lo que aquel desaprensivo rebuscaba en la mochila era mi botella de whisky escocés, mi última botella de escocés a miles de millas de la destilería más cercana. Esa que siempre me acompaña en los viajes y que, por su puesto, sólo utilizo con fines medicinales» (p.88); y viajará a la misteriosa india para encontrar un diamante maldito del tamaño de una cabeza de tigre:
«Subí la escalinata del templo, que se encontraba medio destruido e invadido por la vegetación, y al cruzar la puerta pude verlo con toda claridad» (p.106). Unas historias, estas de Mr. Pliuwick, divertidas y bien contadas, aptas para cualquier niño o niña con inclinaciones aventureras que adolecen, sin embargo, de cierta simplicidad argumental fruto, tal vez, de la juventud de su autor cuando fueron realizadas. Aun así, tiene este voluntarioso libro mucho a su favor por la simpatía que desprende su altanero protagonista que, lejos de producirnos rechazo con sus exageraciones y sus falsas hazañas, nos convierte en cómplices condescendientes con sus flagrantes debilidades: «Una brumosa mañana (...) emprendimos nuestro viaje hacia las selvas amazónicas, lo que me permitió perder de vista a cierto molesto sujeto empeñado en que le pagara no sé qué trajes, y a Mr. Home, mi casero, con el cual no lograba ponerme de acuerdo sobre el penoso
asunto de si le adeudaba doce o trece meses de alquiler» (p.68); «Algún lector malintencionado puede pensar que mi desmayo fue debido al miedo, pero puedo asegurar que no era miedo, sino el pánico más espantoso» (p.72); y su exagerado egocentrismo: «así que mi proverbial y lúcida inteligencia empezó a funcionar» (p.22); «A pesar de mi gran entereza y valor, he de reconocer que, a partir del tercer día, mi estado era desesperado» (p.23); «Y yo ahora mismo, si no fuera un educado caballero inglés de inmejorables modales, me comería un zapato» (p.56); «Uno es un caballero, un valiente, y un explorador (aparte de un eminente modesto)» (...) (p.85).
Aunque no llega a viajar tan lejos como él, que llegó a la luna, tiene Mr. Pliuwick un grato regusto a ese antecesor suyo en el tiempo que fue El Barón de Munchausen, al menos en su descabellada fantasía, en su afán mistificador que bien podría llevarle, quizás en una nueva entrega del personaje, con un Ignacio Moreno ya escritor maduro (el que sin duda se intuye bajo estas historias y que anticipa, según leemos en El País Andalucía en un artículo de 26 de mayo, que publicará una novela de serie negra titulada "Tú eres el más grande"), a elucubrar sobre ciertas divertidas ucronías. Tal vez, en un quijotesco juego metaliterario, Mr. Pliuwick, en una futura obra, podría ser quien encontrara, tras una larga aventura, al perdido explorador y colega Dr. Livingstone en pleno corazón de África riendo a mandíbula batiente mientras lee un libro, tras lo cual, consciente del éxito de sus aventuras y adivinando la autoría libresca, le espetaría: «Ricardo y Nacho, supongo».
COMPAÑÍA ORIENTAL DE
©Ignacio Moreno Cuñat y Ricardo Martínez Ortega
©de esta edición: Compañía Oriental de
Diseño y maquetación: Maldito Lunes S.L.
Depósito legal: M-15273-2006. ISBN: 84-611-0086-7
Libro en cartoné, 112 páginas, 24,7 x 17,2 cm., 15 euros
Reseña de José Luis Castro Lombilla.
Comic y medio ambiente
Los ataques al medio ambiente aumentan de manera constante. Este año los humanos produciremos miles de millones de toneladas de residuos, de vertidos de agua contaminada, de gases de efecto invernadero, y el año que viene más todavía. Habrá más residuos en el planeta, más CO2 en la atmósfera, más contaminantes en el agua, más gente pobre. El año que viene habrá menos especies animales, menos especies vegetales, menos bosques, menos agua.
No podemos continuar así, debemos darnos cuenta de que tenemos que cambiar nuestros hábitos. Tenemos que lanzar un mensaje directo, y la mejor manera de hacerlo es con viñetas. Por eso hemos decidido convocar la segunda edición del concurso “Còmic i Medi Ambient”.
¿Quién puede participar?
Este concurso consta de dos convocatorias diferenciadas:
- convocatoria para estudiantes de la Universitat de València
- convocatoria abierta
¿Cuál debe ser el tema?
Tal y como indica el nombre del concurso el tema se centra en el medio ambiente o cualquier problemática ambiental que afecte a la sociedad actual.
¿Qué formato han de tener los trabajos?
El trabajo ha de tener una extensión de 3 o 4 páginas en formato A4 vertical. Si hay texto, debe ser en valenciano. Los trabajos pueden ser en blanco y negro o color, y utilizando tinta china, rotulador, rotring o cualquier método que asegure una buena reproducción.
No obstante, los trabajos realizados por medios informáticos se tendrán que presentar también en soporte informático.
¿Cómo se debe presentar los trabajos?
Se deberá entregar dos sobres cerrados, en el exterior de cada uno de ellos únicamente debe figurar:
CONCURSO COMIC
CONVOCATORIA “ABIERTA” o “ESTUDIANTES UV”
Título de la obra
Nº DE SOBRE
- Sobre 1: Dentro se deberá incluir el trabajo original y tres fotocopias en blanco y negro.
- Sobre 2: Se introducirá la ficha de inscripción y una fotocopia del DNI.
Cada participante puede presentar un máximo de dos trabajos, que deberán ser inéditos. El plazo de presentación es hasta las 14 horas del día 31 de octubre. Deberán presentarse en el Registro General de la Universitat de València, situado en la Av. Blasco Ibáñez, 13, dirigido al área de Medio Ambiente del Servei de Seguretat, Salut i Qualitat Ambiental.
¿Cuáles serán los premios?
Convocatoria para estudiantes de la Universitat de València
1er premio: 1000€ y la publicación del trabajo
2o premio: 700€ y la publicación del trabajo
Convocatoria abierta
1er premio: 2000€ y la publicación del trabajo
2o premio: 1000€ y la publicación del trabajo
Los nombres de los autores de los trabajos ganadores se publicarán en la página www.uv.es/ en el mes de diciembre de 2006. Los premios se otorgarán coincidiendo con el premio de Investigación Universitat de València- Fudanción MAPFRE 2006.
La publicación de los trabajos ganadores coincidirá con el “Dia mundial del Medio Ambiente”.
¿Quién compondrá el jurado?
Estará formado por:
- Antonio Ortiz Fuster, Ortifus, dibujante
- Francisco Tomàs Vert, rector de la Universitat de València
- Federico Rico Oliver, Fundación Mapfre
El jurado otorgará los premios y decidirá los aspectos que no estén resueltos en las presentes bases. Los premios se podrán declarar desiertos si el jurado considera que los trabajos no presentan la calidad necesaria. La decisión del jurado es inapelable.
¿Cómo se puede recuperar los trabajos?
Los trabajos no premiados se enviarán a la dirección de correo señalada al efecto, a lo largo de los 15 días siguientes a la publicación de los ganadores.
La participación en este concurso implica la aceptación de las presentes bases. Cualquier aspecto no previsto en las bases será resuelto por la organización o el jurado.
Informó: José M. Varona 'Ché'
Novedades Glenat de Julio
El Chispa, manga argentino on line
La historia trata de la vida de Leonardo Leal Lescano, muchacho de Buenos Aires que decide jugar a ser un superhéroe y acaba enfrentándose con toda suerte de enemigos, tanto comunes como fantásticos.
En su primer año de vida, la galería de personajes de El Chispa se amplió notablemente con una extensa galería de villanos y héroes como El Gallo (de Morón) o El Sindicato Argentino de Superhéroes (una suerte de CGT de tipos con más ganas de hacer paro que de enfrentar a sus némesis).
En el sitio web, también hay material sobre el personaje desde fichas a fondos de pantalla, pasando por una galería dibujos de artistas profesionales y otra de aficionados.
martes, 27 de junio de 2006
Guido. El Negro, de Pedro Camello
La Edad Media sigue poco y mal historiada, y sus horizontes han acabado reducidos a paisajes con castillo al fondo transitados por algún personaje con jubón, o cota de malla o armadura, portando espada. La fantasía heroica, un género de cierta celeridad en la literatura pulp y en la historieta, se apropió de estos escenarios reforzando aún más el topicazo y forzando el arquetipo del mago y la damisela (en su mezcla con el gótico). Lo curioso es que el héroe que terminó instalándose en estos relatos de espada y brujería fue uno extraído de la Edad Antigua: el bárbaro, el vikingo, el vagabundo salvaje con furia en la mirada y hedor en las axilas.
Guido ha llegado para solventar este insistir en el estereotipo, y lo hace con el pertrecho del buen relato, bien urdido y dosificado, y sin alardes de saga. Camello, autor medrado en la aproximación a la fantasía heroica atraído por Conan e imitaciones, medró dibujando bárbaros al estilo cartoon. Su dedicación a la animación reforzó estos estilemas, desembocando todo ello en este modo de hacer historieta, sobre una base estética que recuerda a Bruce Timm y sobre un género que parece espada y brujería. A primera vista, parece que lo que hace es parodia.
No lo es. Con Guido se traza una mirada atenta sobre aquel largo capítulo de la historia. Una mirada inteligente y sólida. Sin que sus viñetas se intesecten con el elemento fantástico que parece supurar el tebeo, Camello permite que aflore la dinámica de la aventura mientras desarrolla un paisaje. Guido es un panorama del siglo IX, de bosques aún umbríos y misteriosos, recovecos donde más habita el miedo si iba de boca en boca. Lugares tiranizados por el feudalismo. Esquinas de un mundo derruido por el hambre que poblaban caníbales. Tumbas que fueron testigo de la última sangre de los antiguos reyes. Páramos recorridos por rumores de licantropía. En todos coincide, recortada, la figura de Guido, un vagabundo de presumible origen español, sin escrúpulos y mercenario, inteligente y ágil, que es testigo de una época de cambios.
El resultado es un tebeo extraordinario, tanto por el tema tratado como por la forma de desarrollarlo. Una obra que destila sabiduría en la narrativa mediante viñetas y que deja ver claramente que su autor formula las historias con conocimientos de la Historia pero sin pecar de erudición ni simpleza.
No deja de ser curioso que, de tanto que convence el personaje Guido (por su buena construcción), rápidamente obviamos la presencia de su antifaz, que lleva siempre orlando su mirada (como el de El Guerrero del Antifaz) y que procede del amor profesado por Camello al personaje italiano Patomas.
Ya ven, ni Conan ni Timm. Las fuentes de Camello han sido, si acaso, Spirit y Cavazzano.
También la Historia, y la buena historieta. Todo ello ha sabido conjugarlo el extremeño para hacer un tebeo excelente.
GUIDO EL NEGRO, de Pedro Camello. Color de Andrés Carrasco
Aleta Ediciones : Balas Perdidas
Libro de historietas, rústica, 24 x 17 cm., 104 páginas, color, 12 euros.
Texto promocional editorial:
"En ese tiempo...
En el que el elemento predominante del paisaje y la vida de los hombres era el bosque...
Un bosque inmenso, ancestral, umbrío. Donde vivían al margen de la sociedad de los hombres los proscritos, las brujas, los antiguos dioses y las gentes que aún les adoraban. Donde reinaban el lobo y el oso. Se gestó la leyenda de un hombre oscuro y misterioso que nunca se arrodillaba..."
Humor en el Mundial
Para reír, ir.
No sólo Custodio dedica espacio a las viñetas en torno al Mundial, en España el diario Marca ha abierto una sección nueva de humor gráfico en sus páginas, nada menos que todo un desplegable que ha titulado 'La Mundial' y en el que colaboran los autores JMV, Pallarés, Guillermo, Madrigal y Farruco, todos ellos con tiras o viñetas en torno a la participación de España en el Mundial de Alemania 2006.
Lamentablemente, se trata de una sección circunstancial, que sólo se mantendrá si España continúa compitiendo en el Mundial. Todo depende del resultado de hoy, por lo tanto, para poder seguir disfrutando de las viñetas de esos autores.
Marca, además, sigue publicando las tiras de Gallego y Rey los fines de semana y hasta es posible que aparezca el Capitán Trueno con los colores de la Selección (si hoy gana a Francia) según nos han informado.
Tintin y Asterix al cine
También con la presencia de un personaje de cómic emblemático, aunque ha pasado más desapercibido, se estrenó la semana pasada Malabar Princess. Esta producción, de Gilles Legrand, trata sobre un niño que sueña con rescatar a su madre sepultada por un alud de nieve en los Alpes. El niño de la obra recupera su ánimo y la alegría de vivir en parte gracias a la experiencia de la muerte, a la que accede de diversas maneras, siendo una de ellas a través de la obra Tintín en el Tibet, de Hergé. El niño lee con su abuelo este tebeo y se traza así un paralelismo entre la búsqueda que se opera en la obra de historieta y la que emprende el niño, incapaz de asumir la desaparición de su madre. Una hermosa película.
Ficha de Astérix y los vikingos.-
Astérix et les vikings, Francia / Dinamarca, 2006
Dirección: Stefan Fjeldmark y Jesper Møller.
Duración: 78 min.
Guión: Jean-Luc Goossens; con la colaboración de Stefan Fjeldmark; basado en la obra de René Goscinny y Albert Uderzo.
Producción: Natalie Altmann y Thomas Valentin.
Música: Alexandre Azaria.
Estreno en Francia: 12 Abril 2006.
Por fin, Stuck Rubber Baby
Muy recomendable.
Creo que en este libro toco temas tan importantes como los de Maus, pero de una forma diferente. La gente que tiende a menospreciar la capacidad del cómic para tocar temas serios debería reevaluar sus planteamientos tras leer mi libro, tal y como hicieron al leer el de Spiegelman. O eso me gustaría. Y en cuanto al público de lectores de cómic, hay una parte de ese público interesado por cosas innovadoras, con preocupaciones que van más allá de las fantasías de superhéroes. Espero que también lean el libro. Y, desde luego, me gustaría pensar que no es una obra limitada al público gay.
Pero es evidente que soy muy diferente a Toland en muchas cosas. Yo me gradué en la universidad, no dejé los estudios. Él participa en el movimiento pro derechos civiles mucho más de lo que participé yo. Yo también me relacioné con activistas que afectaron mi visión de la vida, pero nunca participé en manifestaciones. Pero sí fui con mis amigos al funeral de las cuatro chicas asesinadas con la bomba de la iglesia baptista de la calle 16. Fue algo muy importante en mi vida, y es evidente que basé en él la escena del funeral por los chavales del Coro por la Libertad que mueren en el Motel Melody.
Para preparar este libro, hablé con mucha gente, tanto negra como blanca, relacionada de un modo u otro con las diferentes culturas que describo, y algunos me contaron anécdotas que he utilizado casi al pie de la letra. Lo he hecho porque me preocupaba crear una sensación de realidad. No quería que el libro fuera una fantasía de liberal blanco salida de la imaginación de Howard Cruse. Siempre que pude relacionar los sucesos ficticios del libro con episodios que sé que pasaron de verdad lo hacia pensando que así aumentaba la posibilidad de impedir que sonase a falso. Por ejemplo, la historia de la negra loca que cuenta Mabel durante una manifestación del parque está basada en una historia que me contó una mujer negra. Yo nunca habría tenido la imaginación para inventarme algo así, pero llegó a mí como salida de la experiencia vital de alguien que ella conoció.
No es que no se usara, pero, según tengo entendido, no asumió ese papel hasta que Joan Baez la cantó en la marcha a Washington de 1963. Había estado presente en el movimiento como canción tradicional y como canción del movimiento, pero cuando la interpretación de Joan Baez se emitió por radio a toda la nación quedó grabada en la consciencia nacional su relación con el movimiento por los derechos civiles. Desde entonces, no hay manifestación por los derechos civiles donde la gente no cante We Shall Overcome. Es una canción perfecta para expresar lo que defendía el movimiento. Hubo un momento en que una persona concreta, cuyo nombre no recuerdo, aunque me gustaría, defendió la idea de que la música era importante para unir a la gente en una acción social conjunta. El caso es que hubo una asamblea nacional de activistas y en ella comunicó entusiasmado su idea de utilizar canciones de liberación en todas las manifestaciones que se organizaran. Era algo que resultaba muy fácil de hacer dentro del movimiento, porque una buena parte de sus miembros habían crecido en iglesias negras donde cantar gospel era una actividad bien considerada y con años de historia. Muchos himnos y canciones folk tradicionales datan de la esclavitud y contienen un subtexto liberacionista. Ojalá los gays pudiéramos empezar nuestras manifestaciones con alguna canción que tenga esa pegada histórica. Pero nuestro movimiento no proviene de lugares donde la gente acostumbre a cantar en grupo.
Hago referencias casuales tanto a la toma de poder de Kennedy como a su asesinato; son como paréntesis de la historia. Pero soy vago en detalles históricos específicos. Es mi forma de decir que la historia debe ser considerada la representación de cómo se sentía la época, y no como un relato histórico. Volviendo al tema, cuando empecé a construir el argumento, me volví loco intentando encajar los acontecimientos que relataba con los sucesos históricos del momento. Al principio hasta ambienté explícitamente la historia en Birmingham. Pero eso significaba que John Patterson debía ser gobernador en un momento dado, y que George Seibles o Albert Boutwell serían alcaldes en otro. Pero entonces las cosas se me empezaron a complicar. En aquel entonces hubo elecciones que cambiarían por completo al equipo de la alcaldía. Pero las elecciones se impugnaron, por lo que nos encontramos con una administración nueva que acababa de ganar las elecciones y con la administración antigua demandando al nuevo y negándose a abandonar el Ayuntamiento. Así que hubo un momento en que se tuvo a dos alcaldías diferentes llevando la ciudad. Todo lo cual resulta muy interesante desde un punto de vista histórico, pero no tiene nada que ver con lo que yo buscaba tocar. Cambié de chip y lo enfoqué como algo históricamente genérico, como una especie de ambientación mitológica. Stuck Rubber Baby no transcurre explícitamente en 1963; transcurre en tiempos de Kennedy. La presidencia de Kennedy conllevó en aquel periodo ciertas asociaciones mentales y ciertos sentimientos culturales. Y son esas asociaciones y sentimientos lo que yo quiero evocar. Mi cronología me dice que mi narración transcurre sobre todo en 1963, y no hay que ser un genio para ver que tenía a Alabama en mente mientras la escribía. Pero nunca digo explícitamente cuándo o dónde tiene lugar la historia. Transcurre en algún lugar del sur en tiempos de Kennedy.
Es mi manera de decirle al lector: No nos pongamos pejigueros. No quiero entrar en el mismo juego que un Milton Caniff dispuesto a dibujar hasta la última tuerca del avión para que no venga ningún piloto de la Segunda Guerra Mundial a decirme que las he dibujado mal. Yo quería decirle al lector: No nos fijemos en detalles que son irrelevantes. Yo hablo de temas. De eso va este libro. De temas morales. Así que el hecho de encajar el libro entre la toma de poder y el asesinato de Kennedy me permitía decir: Así es como nos sentimos todos durante los años de Kennedy.
Acostumbrado como estoy a dibujar en relativa soledad, me resultó desorientador encontrarme dependiendo de la ayuda de los demás. Pero acabe dependiendo de ella, y es con gran gratitud como catalogo aquí las diferentes formas en que amigos y colegas creativos acudieron en mi ayuda en tiempos difíciles.
La mayoría de los impresos que rellene solicitando subvenciones requerían el acompañamiento de cartas de recomendación procedentes de personas con importantes credenciales culturales. Las siguientes personas escribieron cartas en mi apoyo: Stephen R. Bissette, Martin Duberman, Will Eisner, Harvey Fierstein, Richard Goldstein, Maurice Horn, Scott McCloud, Ida Panicelli y Harvey Pekar.
Cuando más precaria parecía la situación, se concibió una táctica para recaudar fondos mediante la cual algunos individuos se convertían en "patrocinadores" de este libro comprando las páginas originales del mismo, a un precio superior al del mercado y antes de que estuvieran dibujadas. Para respaldar esta táctica, se redactó una carta que firmaron quince dibujantes, escritores, cineastas y productores de televisión, además de otros líderes culturales.
La Kodorniz 51
www.lakodorniz.com
Esta semana, la revista web ha incorporado a dos firmas más: José Manuel Bergé y Cilencio.
Prometen, para el núm. 52, con el que alcanzan el año de vida, un número especial.