Cómic gay hoy.
Desde que se desató el 'miniboom' del cómic gay en España, no dejan de aparecer publicaciones que parecían haber dormitado en los cajones de los historietistas, cuando no en sus mentes deseosas de participar al público lector sus impresiones, emociones y formas de ver las relaciones homosexuales en nuestro país. España parece que ha tenido que esperar al 25 aniversario del 23-F (o casi) para admitir a trámite toda suerte de experiencias de este tipo; o al menos así pueden sentirlo muchos homosexuales, que vienen reivindicando esta libertad de expresión y para comunicar sus vivencias desde hace 30 años.
Sebas Martín, autor joven que parece haber seguido la estela de alguno de aquellos autores de historieta de la Movida que no cuajó (Bartolomé Seguí, según nos recordaba el perspicaz Quim Bou, aunque también tira Sebas de Varenne), nos ha legado esta obra larga, Estoy en Ello, que le edita La Cúpula bajo el popular sello del arcoiris.
Estoy en ello resume en su poco equilibrada cubierta lo que es: anhelos de un joven gay, algo pusilánime y no demasiado afortunado en sus relaciones sentimentales, en la Barcelona de nuestro tiempo. La torre Agbar que aparece en cubierta, cuya presencia parece forzada, viene a señalar, en cierto modo, que el relato se halla desubicado en el tiempo, como concebido hace años y encajado en la actualidad con calzador. Lo parece así porque su historia es en cierto sentido intemporal: un joven sano y homosexual busca desde su infancia un ideal de macho amante que parece imposible de alcanzar. Logra en Roma un amor aparentemente sólido que no conseguirá aferrar a lo largo de todo el tebeo, y sobre esta fijación sostiene el autor la tensión del relato. Mientras, va describiendo una fauna variopinta de gays, locas, mariconazos, alguna chica bien y sin faltar la madre insoportable.
Hemos de decir, en este punto, que las páginas 27 y 28 de esta 'novela gráfica' son antológicas precisamente por esa figura, la madre del protagonista. Construye el autor un retrato excelente de la familia de Salvador, divertidísimo, apoyado en el carácter amablemente dominador de la madre a la que sus hijos responden con mordacidad inteligente e hilarante.
No mantiene Sebas Martín esa cota de calidad en la descripciónde sus personajes en el resto de la obra (retrata mejor a los heterosexuales) y ocasionalmente va encajando paisajes de Roma o de Barcelona, que si bien constituyen un homenaje a la vida urbana, a veces actúan como invitados no deseados en la viñeta. Del resto gozarán mucho los lectores gays que disfruten con los tiarrones musculosos y las escenas de sexo explícito, que abundan pero que no contribuyen, por más lecturas que se hagan, a sostener una historia sólida con personajes que evolucionen hacia una conclusión clara.
Con todo, para ser una primera obra larga, supera con creces la nota media. Sebas Martín contribuirá en el futuro con otros trabajos de mucho mayor calado, no lo duden, pues demostrado ha quedado su interés por que este género de historietas triunfe en España (Martín es, además, redactor jefe de la nueva revista Claro que SÍ, la nueva enseña del cómic pornográfico gay). Su nuevo libro de historietas ya está en camino.
Estoy en Ello, de Sebas Martín
Colección Novela Gráfica, s/n. Edición en rústica, 116 páginas en b/n, 7,95 euros
Texto editorial sobre la obra
Entrevista con Sebas Martín
Reseña de Manuel Barrero. Tebeosfera recibió servicio de prensa de La Cúpula
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