viernes, 14 de mayo de 2010

TRIPAS, VÍSCERAS, SANGRE

Durante la década de los noventa se produjo el cierre progresivo de las revistas "para adultos". El boom de estas publicaciones que tuvo lugar en los años anteriores y que propugnaba la ilusión de una historieta seria (si entendemos por seriedad la presencia abundante de culos, tetas y palabrotas) llegó a su fin, aunque algunos esforzados editores pretendieron continuar con esta corriente; el propio Toutain relanzó las cabeceras Creepy y Comix Internacional, Ediciones B lanzó Co & Co y Glénat lo intentó con Viñetas, aunque todas ellas tuvieron corta existencia. Incluso algunas pequeñas compañías se atrevieron a editar nuevos productos, entre ellas Makoki, que al amparo de la revista que ostentaba el título del personaje creado por Gallardo y Mediavilla publicó varios títulos, entre ellos Splatter, revista de historietas en formato comic book cuyo explícito título pretendía explotar la afición surgida en torno a la renovación del género de horror gore con figuras como Jörg Buttgereit y Peter Jackson y la fiebre del fanzinismo transgresor, con 2000 Maníacos como publicación preferente.

Splatter era en principio la traslación hispana de su homónima italiana, por lo que la mayoría de historietas eran simples traducciones de los contenidos de aquella, pero además contuvo material de otra procedencia (como la serie estadounidense Faust, de David Quinn y Tim Vigil) y otros creados expresamente para la ocasión, como la serie Ivan Piire de Trillo y Bernet o las portadas de Daspastoras. Splatter fue un intento vano de explotar una moda protagonizada por el cine del momento, un reflejo de una década en la que se transformó el mundo de la historieta occidental, a medio camino entre los rescoldos aun humeantes de los ochenta y las posibilidades narrativas del nuevo siglo.


Hoy les ofrecemos su ficha en Tebeosfera, completada por nuestros admirados tebeditores Andrés Álvarez, Fernando Velasco y Javier Vidiella.




Tebeosfera. Miramos a fondo las tripas de los tebeos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

13/5/2010 Muere Frank Frazetta

Frank Frazetta ha muerto a la edad de 82 años en Fort Myers (Florida, Estados Unidos). En los años 60, renovó la iconografía del género fantástico y de la ciencia ficción con sus óleos, acuarelas y lápices. Su interpretación de Conan el Bárbaro, el personaje creado por Robert E. Howard, o la serie de ´Death dealer´ han influido de forma decisiva a generaciones de ilustradores y dibujantes de cómic de todo el mundo.

Artista precoz, a los 16 años empezó como profesional dibujando cómics de diversos géneros, desde el fantástico hasta el ´western´. A comienzos de los 50 trabajó en diversas editoriales, como la mítica EC Comics.

En 1964, una caricatura de Ringo Starr para el número 90 de la revista satírica ´Mad´ le abrió la puertas de Hollywood como cartelista. Suyos son los afiches de películas como ´¿Qué tal, Pussycat?´ (Clive Donner y Richard Talmadge,1964), ´El baile de los vampiros´ (´The Fearless Vampire Killers´, Roman Polanski, 1966)...

A partir de entonces, Frazetta repartió su trabajo haciendo cubiertas de libros y revistas, carteles cinematográficos y algún cómic para las publicaciones de terror ´Creepy´, ´Eerie´ o ´Vampirella´, editadas por Warren Publishing.

Frank Frazzetta nació en Brooklyn el nueve de febrero de 1928, y de niño estudió pintura en una escuela de arte local. Muy joven comenzó a dibujar cómics de todo tipo, un hobby que compaginaba por su afición por el béisbol, algo que le hizo hacer una prueba para los Giants de Nueva York.

La popularidad de la obra de Frazetta coincidió con la proliferación de los grupos de heavy metal en los 70. Sus imágenes de otros mundos sirvieron para ser portada de varios discos e incluso el guitarrista de Metallica compró una reedición de la portada de ´Conan´ por un millón de dólares.