viernes, 29 de febrero de 2008

PALABRA DE HUMOR CONFERENCIA TRES

ROMEU EN LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO

Carlos Romeu, popular por su viñeta en El País, ofreció el día 26 de febrero una conferencia en la sede universitaria dentro del ciclo PALABRA DE HUMOR.

La UIMP repartió un prospecto en el que se detallaba la biografía de este autor, que transcribimos:

«Nacido en Barcelona el 17 de mayo de 1948, de madre francesa y padre catalán, Carlos Romeu Muller “Romeu” comenzó su carrera como ilustrador en la revista de ciencia ficción “Nueva Dimensión” en diciembre de 1971 para continuar luego como dibujante y humorista en publicaciones tan señeras como “Triunfo”, “Fotogramas”, “El Papus”, “Por favor”, “Play Boy” o “Interviú”. Fue fundador en su día de la revista “El Jueves” y es el creador del inefable “Miguelito” que cada día, desde las páginas del diario “El País” comenta desde su personal punto de vista la actualidad política. Romeu es sin duda uno de los más conocidos e interesantes practicantes en nuestro país de la viñeta crítica y combativa. Actualmente, además de colaborador de “El País” lo es también de “Muy Interesante” y de “Comunidad Escolar”.

Pero Romeu - ilustrador que fuera del en su momento escandaloso Libro Rojo de la Educación y productor y guionista televisivo - es asimismo escritor con títulos en su haber tan paródicamente chispeantes cual “Como fabricar un best seller” o tan entretenidos como las novelas juveniles “Llamadme Federico” o las integrantes de la serie “Tristán” (Tristán en Egipto, en Yucatán, en Escocia, en París...) por no citar títulos como “Sin tregua”, “Berto lo ve claro” o “Diez palmos” entre otros»

Su conferencia fue presentada por el escritor y columnista conquense Francisco Javier Page. Según recogió el diario El Día el miércoles 27 de febrero (en la reseña que del acto hizo Miguel A. Ramón), Romeu declaró durante su alocución que era humorista gráfico por casualidad y que pensaba que el futuro del humor gráfico estaba en la red de redes.

Romeu explicó el proceso creativo que seguía para construir sus viñetas y afirmó que el humor gráfico de hoy en día nada tiene que ver con el de sus inicios allá por los años setenta: «ahora puedes decir de todo, pero has de ser políticamente correcto y antes lo que había que ser era políticamente incorrecto; es decir, podías decir cosas como caca, culo, pedo o pis y te llevaban a los juzgados, aunque te lo pasabas muy bien y nadie se enfadaba contigo (…) todo era más alegre, un abogado nuestro se inventó lo del “deseo de divertir, pero no de injuriar”; es decir, era humor que te permitía alguna cosilla más, aunque, eso sí, han llegado a procesarme 166 veces, nada menos.»

Reconoció que hoy el profesional del humorismo gráfico no tiene dónde publicar: «la revista “El Jueves”, alguna tira en los diarios y poco más» y consideró que el futuro estaba en Internet y puso como ejemplo los muchos humoristas sudamericanos que se expresaban a través de este medio.

En el diario Cuenca, sección Vivir, Gorka Díez le practicó una entrevista al autor que salió publicada el día 27 de febrero, cuyo titular coincidía con la idea expresada anteriormente: «Hoy en día apenas hay sitio para los nuevos humoristas gráficos».

Recogemos parte de esta entrevista a continuación:

«¿Cómo se crea un personaje como Miguelito?

Los personajes se crean solos. Uno nunca dice «voy a hacer un personaje», sino que son ellos mismos los que salen a la luz con su propia personalidad y hacen lo que quieren. Son muy independientes.

¿Y recuerda cómo surgió?

Fue con una viñeta que hice en aquellos tiempos difíciles del franquismo en la que aparecían varios niños hablando. Me la encontraron muy osada y no me la quisieron publicar en el medio para el que trabajaba entonces. Pese a todo, yo seguí con ellos y, pasado un tiempo, un día me llamaron de ‘El País’ para hacer una página de niños. Les empezaron a llamar miguelitos porqué el que me los encargó se acordaba de una tira en la que una niña le llamaba por teléfono a un tal Miguelito. Y de ahí salió el nombre.

(…)

Al tener que hacer un chiste prácticamente diario, ¿no hay días en que no se le ocurre nada, o que al menos teme que no se le vaya a ocurrir nada?

No, no tengo ningún problema de ese tipo. Cuando uno lleva más de 30.000 chistes y no ha hecho otra cosa durante treinta años, la verdad es que no suele tener problemas para hacer otro más. Además, me parece que es algo muy agradable poder expresar tu opinión cada día en un medio de repercusión nacional, algo que muy poca gente puede hacer. Y encima es una suerte que me paguen por ello.

¿En qué se inspira?

En todo. Uno se pasa el día contemplando la radio, la televisión, la prensa, la gente de la calle... Todo esto me da digamos unos datos a los que luego añado lo que yo ya sé, que son esos 30.000 chistes que llevo en el culo.

¿En campaña electoral salen más chistes?

No se crea, porque los políticos dicen muchas barbaridades y nos hacen mucha competencia a los profesionales del humor gráfico. Es como intrusismo laboral.

(…)

Usted trabaja para ‘El País’, un diario donde hay seis humoristas gráficos. ¿Hay mucha competencia entre ustedes?

No, porque hay muy poca relación entre nosotros. Somos un gremio muy solitario, nos vemos muy poco y cuando nos vemos nos hace gracia vernos.

(…)

¿Hay libertad a la hora de hacer la viñeta?

Nadie le dice a uno nada, pero hay que ser políticamente correcto, y debido a ello es mucho más tonto todo lo que uno hace.

¿Usted ha tenido problemas con la Justicia?

Pues sí, me han abierto diligencias más de 150 veces y he tenido varios juicios: como todos, he hecho mis cosas, y a veces me ha salido bien y a veces mal. En ocasiones a uno le puede salir algo de mejor o de peor gusto, pero al final todo depende de cómo vean los lectores lo que uno ha hecho.

¿Y que opina de aquella viñeta censurada de los Príncipes?

Es muy complicado. Por un lado tiene que haber libertad de expresión, y por otro dignidad profesional. Cada uno hace lo que quiere y le va como le va. Yo no me meto con lo que hacen los demás mientras los demás no se metan con lo que hago yo. Yo soy de otro estilo.

¿Atraviesa un buen momento el humor gráfico en España?

Creo que hay buenos humoristas, pero el problema es que no hay sitio para los nuevos que salen. Antes, cuando yo empecé a dibujar, cambiabas de revista cada tres semanas: había donde escoger. Ahora no: sólo hay una revista de humor, cada periódico ya tiene sus tres o cuatro dibujantes y se acabó. Así que lo que hay es bueno, pero no hay mucha cosa. La única salida para muchos está en internet, algo que se estila mucho sobre todo en Sudamérica, donde todos los dibujantes tienen blogs y cosas de esas y publican revistas por Internet.»

La viñeta corresponde a la publicada hoy en El País. La fotografía en blanco y negro es una instantánea del autor tomada por Reyes Martínez para el diario 'Cuenca'.

Informó: Alberto González Martín

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