Repaso a la prensa: Ágreda, Killian, Carmen Calvo, Osinvito, Danny the Dog, Joe Grant y Pedrojota

Recorte de ABC de Sevilla, con el personaje de Edelman

Esta semana parecía estar todo en su sitio hasta que pasaron dos cosas: a unos les dio por anunciar que traían feto (predestinado a gobernarnos, como en los cuentos de fantasía) y a otros les dio por discutir entre ellos por no creer en la predestinación. En el segundo caso hablo de los parlamentarios, sabedores de que los etarras, si no se les convence mucho, mucho, no acaban dejando las armas. A ver en qué acaba todo tras votar la moción.
Por lo pronto, todo inducía a pensar que el país iba por su camino. Guillermo volvió a su viñeta. José Luis Ágreda seguía en “Perdonen que no me levante”, cada día más distanciado de la apariencia real de la Torres (y cada día más hábil para dibujar un sillón distinto), a Killian lo veíamos en ABC haciendo ilustración editorial… a Mingote lo veíamos reproducido (su ausencia en el ABC ocurre desde el día 9, cuando dejaron escrito que el autor les había 'pedido unos días de descanso. Durante su breve ausencia reproduciremos una selección de dibujos de su amplia producción'). En el mundo del cómic, los chavales seguían dibujando, los editores preparan baterías de novedades imposibles de abarcar, algunos editores chicos se lo pensaban mejor y decían aquello de ‘No al Saló…’ En fin, lo normal.
Una de las noticias perturbadoras de la semana, a todos los niveles, fueron las declaraciones de la ministra de Cultura Carmen Calvo. Subida en un atril no sólo plantó cara al ERC por lo del doblaje al catalán, sino que soltó está perla: «[preocupada] porque el mercado, en el que está la cultura y que tanto la beneficia, imponga muchas veces normas estrictamente de rentabilidad económica que nada tienen que ver con la creación y la calidad» Chica lista la Ministra. Luego añadía: «Este lado negativo impone una reflexión. Somos potencia editora, no lectora, y publicamos muchísimo, a veces incluso lo que no debería publicarse. No todo lo que se llama cultura lo es. Como decía Lorca, cultura es lo que conmueve y transforma. Lo demás es ocio, que también está muy bien». [Lo extraigo de El Mundo / Cultura, p. 47, día 10V2005]
O sea, o sea. … es decir. Hum… Mejor lo leemos de nuevo.
Sí, según la ministra, por un lado anda el ocio y por el otro la cultura. La Ministra se ha dado cuenta de que en estos tiempos de minipisos y microchips andamos faltos de tiempo y, en esos lapsos, nos sentamos en silla de esparto a mirar las musarañas. Eso debe ser ocio. Si no recuerdo mal, en la Historia de la Filosofía, así como en Antropología, se daba capital importancia a las transformaciones neolíticas (las herramientas, la distribución del trabajo, luego la agricultura y la ganadería) porque permitían, precisamente, tiempo de ocio al ser humano. Al disponer de más tiempo no dedicado al trabajo (a hacer dinero, aunque entonces se ganaban pocas conchas, según Johnny Hart), el ser humano se ponía a pensar, a calcular, a elevar teoría. Y surgió el conocimiento, las artes, la filosofía, la matemática… Y todo fue mejorando hasta llegar a la ministra Calvo que lo destartala.
Es un problema muy grave éste, porque la tensión política al respecto de la Educación importa, y mucho, sobre cómo el uso que daremos a ese “ocio” nosotros y nuestros hijos. Las Humanidades son fundamentales para el saber, para el aprender el mundo. Sin ellas se plagará la sociedad de especialistas ignaros y ágrafos y los creadores serán minoría. Es tan ridículo hacer de la Religión asignatura obligatoria como la supresión de la Ética. La Historia del Arte no puede ser una asignatura escueta de otra disciplina. ¡Es ridículo! Es notorio el afán de este gobierno por meter mano en todos los aspectos en los que intervino el anterior y este de la educación debería estar por encima de estrategias políticas. ¡Qué pocos historietistas y humoristas van a salir de esta legislatura!
Por fortuna aún quedan espíritus elevados. El mismo día 10, pero en ABC de Sevilla, que es cada vez periódico más alejado del ABC de Madrid, como cuando la guerra, se publicaba una noticia excelente para los paladares exquisitos: la aparición de Osvintivo, la enésima producción vinculada a la historieta que Pedro Tabernero ha planeado para poner los dientes largos a todos los que viven fuera de Andalucía. Transcribo la noticia entera para envidia de todos:
«Sevilla tiene héroe de cómic: Osinvito.
Acaba de nacer Osinvito, el nuevo héroe de los niños sevillanos. El perso­naje, diseñado por Heinz Edelman, au­tor del Curro de la Expo'92 y del «Yellow Suhmarine» de los Beatles, reco­rrerá desde ahora toda la provincia gracias una serie de cómics que acaba de publicar la Diputación. Estas histo­rietas, que ven la luz en formato sába­na, han surgido a partir del trabajo de edición y diseño creativo de Pedro Ta­bernero. Este prestigioso editor sevi­llano se propuso volver a unir a la pren­sa con los tebeos recuperando la vieja tradición americana de este formato, una idea que han acogido la Diputa­ción y Turismo de la Provincia para darle forma definitiva al proyecto.
De momento, se han editado cuatro historietas en las que se abordan diferentes aspectos relacionados con Sevi­lla a través de dos fórmulas. Por un la­do, un escritor relevante ofrece una na­rración documentada sobre el hecho tratado. Por el otro, un guionista y un dibujante construyen una historia ficticia en torno al hecho tratado. Así, el primer número versa sobre la Sierra Norte. El texto es de Francisco Núñez Roldan, mientras que el tebeo, titulado «Busca el bosque» tiene guión de Mi­guel Ángel Nieto e ilustraciones de Jo­sé María Beroy. Con él se pretende acercar a los jóvenes al conocimiento de nuestro patrimonio natural e invi­tarlos a que lo visiten. Exactamente las mismas pretensiones tiene el se­gundo número, cuyo texto, de Manuel Barrios, se titula «Villalón, poeta de las marismas», mientras que la historieta está ilustrada por los portugue­ses José Carlos Fernandes y Miguel Ro­cha.
El catedrático de Historia de Améri­ca Alfredo Jiménez Núñez pone texto a la tercera entrega, una de las de más valor, ya que la historieta, titulada «Los Gazules de Sevilla» y centrada en los años siguientes al Descubrimiento, es la obra postuma, hasta ahora inédi­ta, del conocido ilustrador Antonio Hernández Palacios.
Por último, la Diputación ha publica­do un cuarto cómic dedicado a la presencia de una comunidad japonesa en Coria del Río, cuyas viñetas son obra del americano Álex Niño, autor de «El Emperador y sus locuras», de la Dis­ney, entre otras cosas.
Asimismo, Tabernero ya trabaja en próximos números. En unos días verá la luz «El corazón de la hética», con tex­tos de Fernando Ortiz y dibujos de Da­río Adanti, y «Sevilla: 1248. La Con­quista de Andalucía», una historia ins­pirada en Gustavo Adolfo Bécquer. Además, ya están encargados varios cómics más en los que trabajarán fir­mas de la talla de Julio Manuel de la Rosa, Salvador Rodríguez Becerra o Caballero Bonald.»
A los más amigos, ya os iré mandando…
El jueves 12, precediendo a estrenos, se habló de películas. Una de ellas, Danny the Dog (que no se estrena hasta el 3 de junio) encendió el mecanismo de adjetivación estúpida de Elsa Fernández-Santos (de El País) y no paró un momento de llamar al producto ‘un cómic’. Vale, en el filme animado Peppa Pig, de cerditos y tal, hay un personaje que se llama Danny Dog (un perro), pero nada tiene que ver con esta producción hollywoodense de acción a raudales y trama sostenida por la testosterona. Vale, el guionista es Luc Besson, a quien se le ha relacionado en el pasado con los cómics (alguno lo plagió para sus filmes), pero no es esto lo mismo. Y, sí, el argumento es un tanto disparatado: chico luchador esclavizado como gladiador / perro de pelea que debe enfrentarse a otro modo de vida cuando su amo cae en coma. Pues eso, que no es un cómic y no procede de un cómic. Pero está visto que este tipo de calificativos, ‘cómic violento’, ya han quedado impostados en el lenguaje de la crítica cinematográfica. Como ‘el tebeo’, entendido como medio, va quedando en el de la crítica historietística.
Yo no voy a ir a verla, sólo por eso.
El jueves 12 de mayo, en El Mundo, como no podía ser de otra manera, porque allí escribe Hernández Cava, se repasó la obra del animador Joe Grant. Uno de los puntales creativos de Disney, Grant comenzó como ayudante de un autor de comic strips para luego pasar a ser ilustrador editorial y, más tarde, convencido por el congelado Walt, integrarse en la empresa del Pato Donald. Este hombre ha sido creador de algunos mitos dibujados que nos han aterrado durante años (la madrastra y la bruja en Blancanieves y los siete enanitos, por ejemplo), fue coguionista de Dumbo, de Alicia en el País de las Maravillas, y director del story board de Fantasía. No paró ahí, estuvo detrás de El Rey León, Pocahontas, Fantasía 2000 y Lorenzo. Un gran creador. Descanse en paz.
Doy terminado este repaso con el anuncio, el viernes, 13 (en El Mundo, claro) del libro que recopila cartas del director de Pedro J. Ramírez. No es por recomendar las reflexiones periodísticas del Pedrojota, que también, es por remarcar que a lo largo de muchos años el director de El Mundo supo escoger y conceder importancia a los humoristas e ilustradores gráficos de su periódico y, para este caso concreto, de su sección. Carta del director fue a lo largo de los años iluminada por la obra de un gran humorista que, en la imagen aportada, condensaba el contenido todo del saetazo del periodista. Gallego y Rey, Ricardo y Ulises dibujaron la mayoría de las obras que acompañaron esas cartas, muchas de ellas adoptando el estilo de grabador, lo cual llegó a caracterizar las de Ricardo. De ellos indica Pedro J. en la página 85 de El Mundo (13-V-2005): «A la ‘genialidad’ de Gallego & Rey, encargados de las ilustraciones en el periódico de Diario 16, le siguieron los ‘magistrales’ dibujos de Ricardo Martínez, sustituido ocasionalmente por Ulises Culebro y su ‘brillante dimensión onírica’»
Pues sí, la historia del periodismo, sin ilustradores y humoristas, empobrece.