La aportación española al subgénero del espionaje ha sido escasa, salvando la parodia, que es monumental si tenemos en cuenta todas las operaciones de la TIA.
Nuestros agentes secretos fueron desarrollados principalmente para el extranjero (como fue el caso de Super Agente 86 o Yalahas Piff Iado, que comentábamos días atrás) o bien para el mercado español cuando éste reflotó débilmente tras el fin de la dictadura, durante el periodo denominado "del boom". Un ejemplo de lo que habíamos hecho antes fue Dan Lacombe, un personaje de Cussó dibujado por el principiante genial que firmaba Bernet, creada para Spirou en 1969 y que en España pudimos leer en los tebeos Chito y Mocambo, hasta que recientemente la ha recuperado con dignidad Glénat, con prólogo de Alfons Moliné, que nos ha dado permiso para reproducirlo:
La ficha del tebeo y la de la serie, obra de Antonio Moreno, están aquí:
En los setenta surgieron otros personajes de historieta que coquetearon con el espionaje, de los cuales ya hemos dado cuenta en este blog, como GÉMINIS, la intrépida TEQUILA BANG, el también paródico FEDERICO MENDELSSOHN o el circunspecto POLUX, de Manfred Sommer, de quien también hemos hecho ficha de serie:
Los mejores espías de los ochenta llegarían de Francia, como podremos comprobar en siguientes días.
Tebeosfera. Una serie de acertadas catalogaciones.
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