Hemos pasado esta semana hablando de historieta erótica de Italia, país mediterráneo que albergó imperios y decadencia, césares y tiranos, papas y políticos mediáticos, futbolistas e historietistas. Al fútbol les ganamos pero a generar ficciones lúbricas no.
Aparte de los grandes del erotismo de los ochenta ya mencionados (Magnus, Manara, Serpieri), Italia nos ha dado otras firmas magníficas del cómic erótico, como: ROTUNDO, que nos estremeció gratamente con su serie Ex Libris Eroticis en la que comulgaban dolor y placer; GIARDINO, delicado reintérprete del clásico de McCay en clave erótica en su Little Ego; CADELO, un inquieto autor que con La flor enamorada realizó la única obra que conozcamos de sexo vegetal (con permiso de La Cosa del Pantano); SAUDELLI, que demostró ser un maestro del fetichismo y del suspense en La Bionda; CASOTTO, una mujer que construyó una morbosa obra de ficción pornográfica basada en sí misma en varias de sus obras.
En este país también se produjeron innumerables series de menor calidad aunque de mayor impacto mediático, basadas en personajes del mundo del espectáculo como Ramba, adaptación libre del conocido personaje de Stallone, o varias series basadas en actrices porno italianas, Sexy Phone, inspirada en la actriz Moana Pozzi o Selen, que narraba la supuesta vida de la actriz del mismo nombre y que llegó a contar con dos cabeceras propias tanto en Italia como en España: Selen y SelenComiX.
Tebeosfera. Campeones del erotismo.
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