viernes, 6 de julio de 2012

EL BOOM DEL MANGA ERÓTICO EN ESPAÑA


Ocurrió en 1992. Llegó Bola de Drac Bola de Dragón a las televisiones autonómicas y los niños alucinaron. Muchos, miles, salieron corriendo a los quioscos buscando los tebeos de Dragon Ball, la edición española del manga. Aquello fue todo un fenómeno que transformó (o trastornó) la industria de los tebeos españoles.
En diciembre de 1992 comenzó otro fenómeno de menor importancia pero de interés para nosotros: la aparición de historietas porno de inspiración estilística claramente nipona. La primera obra de verdadera importancia de este estilo fue la de Chiyoji, autor que publicaba sus historias de una mujerona de anatomía excesiva en una revista de la editorial La Cúpula. Ella se llamaba Miss 130 debido a sus medidas y Félix López le ha hecho ficha de serie debido a su importancia como pionera:

MISS 130



Era sorprendente que se popularizasen antes las historietas porno de inspiración japones que las propias obras japonesas de este género, pero así fue. Glénat tuvo al poco la feliz idea de ofrecer tebeos de contenido erótico inspirados en la estética de los manga y fueron un éxito, sobre todo la obra de Sousa y Sánchez titulada SUEÑOS, que gozó de tres años de éxito y dos recopilatorios:


El éxito de esta colección inspiró el lanzamiento de una línea en la cual se produjeron varios títulos, tanto de autores españoles como de japoneses traducidos, SUEÑOS PRESENTA:




El resto de editores españoles olfateó el éxito y se lanzó a producir manga erótico. La Cúpula lo hizo con la línea KISS MANGA, que se adentró en el siglo XXI:




Norma lo hizo primeramente sin distinguir géneros, entremezclando algunos manga eróticos entres las publicaciones de su línea MANGA:


Luego lanzó una línea expresamente dedicada al género, MANGA X, que evolucionó como la de La Cúpula:




Y hasta sellos pequeños, como Camaleón, probaron suerte:




El dominio de Astri en los quioscos fue mermando según se agotaba la década de los noventa ante la invasión de los manga picantes o a abiertamente porno. Había gran diferencia entre estos tebeos y los consumidos hasta el momento: ya no había mujeres rotundas y martirizadas, ahora la moda eran las delicadas mujercitas (casi niñas) de los manga eróticos.

Luego llegaría el fenómeno hentai... otra historia que estamos a punto de contar.


Tebeosfera. Manga shōnen picantón, ecchi y hentai.

1 comentario:

Manuel Barrero dijo...

Modificada esta entrada a instancias de Félix López, que ha sido quien ha coordinado la localización de parte de estas publicaciones y series.