Ha sido noticia días atrás el desliz de la Real Academia Española con respecto al término "manga". En un principio, y para la vigésima tercera edición del Diccionario de la lengua española, avanzó una versión del concepto que irritó a los aficionados, a los profesionales del cómic y a los teóricos de la historieta. Era una versión muy coloquial, de abuso más que de uso, que reducía el manga exclusivamente a alguno de sus rasgos genéricos en relación con la violencia y el sexo.
Mal hecho. Los "académicos" se afanaron lo mínimo por conocer la gran riqueza del manga como medio o de los manga como ejemplos de las miles de posibilidades genéricas existentes. Queremos creer que la RAE recogió una versión popular, muy popular, del término, que es innegable que se ha manejado una y mil veces entre divulgadores y periodistas no especialistas, y que también ha cundido en la opinión pública. Manga como sinónimo de dibujos feos, de violencia obvia, de sexo como excusa, de infracultura procedente de Oriente.
La RAE se ha retractado a tiempo, y eso honra a la institución. Los divulgadores que aún piensan que el manga es algo obsceno, simplón o ramplón no han cambiado de opinión, nos tememos, ni gran parte de la gente. Y aún hay teóricos que consideran el manga como un género, ¡ay! Eso parece decirnos algo: nosotros también estamos necesitados de una academia.
Para contribuir un poco al conocimiento del manga, en el presente número de TEBEOSFERA hemos acudido a varios teóricos y conocedores de este tipo de cómic para que nos ilustren sobre aquellos que fueron cotangentes con lo erótico, pues el tratamiento de la imagen femenina en los manga es especial y diferente al occidental. Alfons Moliné, gran experto, nos ilustró sobre las primeras historietas japonesas con presencias femeninas y sobre los primeros tebeos nipones "de" chicas en su estupendo artículo NIÑAS SIN SEXO, hace unos meses. En siguientes días repasaremos los manga shonen, los hentai y hasta los ero-guro para conocer mejor lo que los historietistas japoneses han dado de sí en todas las vertientes del género erótico.
Como avance, proponemos hoy una visita virtual panorámica por las series más conocidas de cómic japonesas que hemos catalogado en TEBEOSFERA, entre las cuales algunas han incluido elementos picantes o erotizantes, como: las inocentes aventuras de Mazinger Z, en 1972; la inquietantes propuestas de Capitán Harlock en 1977; la trepidancia vigorosa de Dragon Ball desde 1984; la emocionante saga de Saint Seiya / Los Caballeros del Zodiaco; la inteligente y enrevesada Ghost in the Shell (inspiración de tantos creadores posteriores); la muy bien construida serie Neon Genesis Evangelion, de 1989; el hiperpopular Naruto, de Kishimoto; la sabia hibridación de géneros que tiene lugar en Cowboy Bebop, o la intensa Fullmetal Alchemist, ya del siglo XXI.
¿Recorrido sintético? ¿A que sí? ¡En la RAE ni se imaginan todo lo que hay de manga! :D
Estas fichas de series las ha realizado nuestro coordinador editorial Félix López, que también ha aislado las siguientes series de manga de los ochenta que podríamos decir que son las más destacadas dentro de los shonen que incluyeron sugerencias eróticas.
Otros manga (seinen, ecchi, hentai, etc.) fueron más allá de la sugerencia. Los revisaremos en siguientes días.
Tebeosfera. La academia real.
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