domingo, 27 de enero de 2008

CRIMEN EN LA VILLA DUCAL, DE TABERNERO Y GEARY


CRIMEN FALLIDO

Pedro Tabernero ha cumplido por fin una de sus pasiones: ver editado el libro en el que cuenta su mayor pasión: ser el editor de un libro único, de un sólo ejemplar, cuidadísimo y selecto, exclusivo.


Los productos que han llevado la firma de Tabernero han sido siempre exclusivos y cuidadísimos. Amante del cómic sin ambages, gran coleccionista, Tabernero comenzó muy joven a dar la nota desde publicaciones como Bang! o Zeppelin y montando festivales y exposiciones, como la titulada "El Cómic", primera en su especie que se incorporó al calendario de un museo de arte español. Desde siempre demostró buen gusto y obsesión por lo exquisito. Luego, cuando comenzó a editar productos para grupos bancarios como El Monte o entidades como la Junta de Andalucía o Expo'92, quedó demostrado que Tabernero perseguía un ideal: la edición perfecta. Sus Rumbo Sur, los libros Historia de Andalucía, sus álbumes de cromos integrados por viñetas, el inencontrable álbum gigante Viceversa, sus impresionantes catálogos sobre Perich, el Roto, Antonio Hernández Palacios y otros... sus recientes tebeos gigantescos Osinvito, en fin. Todos ellos son publicaciones heteróclitas y extraordinarias, pintorescas pudiera ser, pero sin duda singulares, como ninguna otra en nuestro país.


Pero recordemos que Tabernero ama la historieta pero compagina esa pasión con las artes gráficas, la ilustración y la pintura. De hecho Rumbo Sur contenía muchas aportaciones ilustradas (lo que hizo allí Saura no era necesariamente historieta, por ejemplo), sus álbumes de cromos podrían ser entendidos como cómics o no, y ahora este libro parece más bien una puesta a punto de las antañosas aleluyas. En efecto, Crimen en la villa Ducal consiste en 504 viñetas distribuidas en 55 páginas a razón de nueve por página, en una rígida diagramación de tres por tres, con textos al pie, sin diálogos y sin otros elementos externos a la representación como los globos de texto o las cartelas. Tabernero acomoda este trabajo perfectamente a la etiqueta tan en boga hoy de "novela gráfica" y ha manifestado que él prefiere llamar así a este producto, que, por cierto, ya había sido publicado en Sevilla hace un par de años formando parte de uno de los números del tebeo editado por Turismo Andalucía titulado Osinvito.

Allí o aquí diseñó el soporte Miguel Calatayud (uno de los autores fetiche de Tabernero), hizo la rotulación Daniel Rosell (otro) y coloreó Aurelio Domínguez. La nueva edición es muy cuidada, aunque no espectacular, y lleva como aliciente un prólogo del escritor Caballero Bonald, que se extiende sobre el poder de las leyendas y sobre las leyendas sevillanas hasta un punto innecesario porque apenas aporta nada a la historia que vamos a leer. El prologuista sólo habla de la obra de Tabernero y Geary en el último par de párrafos y lo que dice es perfectamente aplicable a cualquier otra obra si sustituimos por otros los nombres de los autores (abundan mucho estos "comentarios comodín" en la crítica española, pero a Bonald -tan buen poeta- se le perdona todo).

Crimen en la villa Ducal narra la historia de un editor cuyo sueño es editar un libro único que parece mostrar algunas de las querencias de Tabernero (las máscaras, los viajes, los azulejos, los olivares, los rincones, lo misterioso, la perfección, el trabajo), a quien luego entremezcla con un impresor malvado (cómo no), un artista obsesionado por corregir su obra una y otra vez, un político ambicioso, un reparador electrónico, un vagabundo... Todos los personajes tienen algo del guionista también, y todos son sospechosos de haber matado al impresor.

Tanto la historia como la narración resultan algo mohínos, no logran el nivel de tensión deseable porque Tabernero se entretiene en los cambios de escenario y las descripciones de elementos accesorios que no aportan fluidez al relato.
Y Rick Geary se luce lo justo, imposible hacerlo más en estas viñetas minúsculas y minimales que apenas si permiten escoger planos de detalle y representaciones simbólicas, aparte de que los textos, a veces sintéticos y no rimados, descalabran cualquier intento de musicalidad o de colorismo, aunque es innegable que hay instantes con hallazgos y tiernos (como cuando se habla de los pekenikes o del turista en su ciudad).

Un libro exclusivo éste, evidentemente singular, preludio de otra obras exquisitas sin duda, pero poco atractivo como historieta de suspense.

CRIMEN EN LA VILLA DUCAL, de Tabernero y Geary
Grupo Pandora: Miranda, 1, Sevilla, 2007
Libro de historietas en cartoné, con sobrecubierta, 18X15 cm.
80 páginas (56 en color)
Guión: Pedro Tabernero Dibujo: Rick Geary
19,95 euros

Texto de cuarta de cubiertas:
"Una apasionante historia en imágenes nos lleva a la Villa Ducal de Osuna. De la mano de sus autores recuperamos el gusto por las leyendas y los relatos de misterio. Pedro Tabernero cuenta a través de 504 viñetas una historia, donde la ironía se fusiona con una manifiesta singularidad temática. El ritmo del relato se adapta perfectamente a la intriga y el desenlace final supone toda una ingeniosa aportación al género. Rick recoge los guiños y destalles de la historia, enriqueciéndola con numerosas aportaciones personales. Su inventiva gráfica otorga sin duda al guión un nuevo vigor expositivo."

Texto informativo difundido por agencias:
"Crimen en la Villa Ducal", editado por Grupo Pandora en pequeño formato y encuadernado en tela, se ofrece como el primer título de una "Colección Miranda", en alusión al protagonista de esta primera historia, un editor gráfico llamado Daniel Miranda que tiene la peculiar costumbre de hacer un sólo ejemplar de cada libro, por considerar cada uno de ellos como un "bien exclusivo".Tabernero, que como director gráfico ha producido y coordinado colecciones de cómic como la publicada sobre los descubridores y conquistadores de América con motivo del V Centenario, dirigió la revista "Rumbo Sur" y los concursos de selección de la mascota y el cartel de la Expo 92, aseguró que hacía años que pensaba estrenarse como guionista y que lo ha hecho eligiendo a uno de sus dibujantes favoritos, Rick Geary. Tras haber dirigido la edición de algo más de quinientas publicaciones, Tabernero aseguró: "No quería dejar pasar más tiempo sin mostrar algunas de mis inquietudes en el terreno narrativo; esta es sólo una incursión accidental en una manifestación artística de primera magnitud, como es el cómic, que no debe inquietar a los autores profesionales ni a los críticos, porque continuaré con mi trabajo de editor, como he hecho hasta ahora". Rick Geary, nacido en 1946, está considerado uno de los padres del underground y ha sido protagonista de distintas fases de la vanguardia norteamericana gráfica, además de colaborador habitual de la revista de humor estadounidense "National Lampoon".Para esta ocasión, Geary ha dibujado un total de 504 viñetas, que se distribuyen en 55 páginas, a nueve por página, para esta novela gráfica, como prefiere llamarla Tabernero, ya que las viñetas se reproducen sin "bocadillos" de diálogo, sino con un breve texto de la narración al pie de cada una de ellas. "Crimen en la Villa Ducal" cuenta con un prólogo de José Manuel Caballero Bonald, quien, como aficionado al cómic, asegura que Tabernero "ha creado con su primer guión una sugestiva historia que sintetiza toda una peculiar filosofía de la vida en contraste con los modos sevillanos".

Reseña de Manuel Barrero

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