El editor Calleja se especializó en entretener, deleitando, a los niños. Lo hizo a caballo entre dos siglos con cuentos infantiles primorosamente ilustrados. Arrancado el XX, aprovechó el nuevo atractivo del cine y los cómics que llegaban de América. Ayer comentábamos que Chiribitas incluyó casi exclusivamente historietas estadounidenses en su tripa, y recordemos que en Pinocho se publicaron también historietas americanas en los años treinta. Iniciada esta década, los dibujos animados y los cómics de Mickey Mouse contribuían al alborozo general y Calleja no tardó en editar una colección de tebeos, junto con cuentos, de este ratoncito inteligente. Curiosamente, fueron traducidos del francés, no del inglés, y mutilados en su narrativa por considerar que el globo de texto era menos adecuado para el infante lector.viernes, 30 de septiembre de 2011
MICKEY, TAMBIÉN DE CALLEJA
El editor Calleja se especializó en entretener, deleitando, a los niños. Lo hizo a caballo entre dos siglos con cuentos infantiles primorosamente ilustrados. Arrancado el XX, aprovechó el nuevo atractivo del cine y los cómics que llegaban de América. Ayer comentábamos que Chiribitas incluyó casi exclusivamente historietas estadounidenses en su tripa, y recordemos que en Pinocho se publicaron también historietas americanas en los años treinta. Iniciada esta década, los dibujos animados y los cómics de Mickey Mouse contribuían al alborozo general y Calleja no tardó en editar una colección de tebeos, junto con cuentos, de este ratoncito inteligente. Curiosamente, fueron traducidos del francés, no del inglés, y mutilados en su narrativa por considerar que el globo de texto era menos adecuado para el infante lector.
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1 comentario:
¡Vaya títulos y portadas que tenían! Mickey y los gitanos, y aparece el muñecajo con una escopeta sorprendido por la aparición de un algo que no vemos los lectores. Mickey hace proezas, con el muñeco guiñando ojo a la mula (que todos sabemos lo que tiene una mula, y esta tiene las manos así como indicando todo el propio asunto). Y este de la botella... ¿Es que no tenía España un Federico Huertan?
Estas imágenes pueden pasar por algo de Miguel Brieva.
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