viernes, 5 de septiembre de 2014

EL CÓMIC QUE VINO DEL FRÍO

El cómic ruso es prácticamente desconocido fuera de sus fronteras. Sin contar con la obra del ucraniano Igor Baranko, autor de aquella recordada El emperador océano sobre una Rusia distópica, en España hemos podido disfrutar de muy pocos tebeos de autores rusos, apenas un par de obras propagandísticas editadas en Moscú en los años ochenta (Lenin y el estufista y Cien años de la tradición revolucionaria rusa) y algún intento de traspasar las fronteras rusas en los noventa como Aventuras del Capitán Donqui.

Los rusos han sido durante mucho tiempo los malos de muchos tebeos bélicos, de espías o de superhéroes, pero tampoco se han prodigado mucho las obras que tratan sobre la antigua Unión Soviética desde una óptica realista, histórica o biográfica, entre las que recordamos apenas un puñado: Partida de caza de Christin y Bilal, El Vals del Gulag de Lapiére y Rubén Pellejero, Íbicus de Rabaté, Lo que el viento trae de Jaime Martín, Laika de Nick Abadzis, División azul de Fran Jaraba, Cuánta tierra necesita un hombre de Miguel Ángel Díez, La guerra del profesor Bertenev de Alfonso Zapico o Chagall en Rusia de Sfar.

Mucho menos frecuentes son las obras que denuncian la situación de la Rusia contemporánea, como Chernóbil - La Zona de Francisco Sánchez y Natacha Bustos o los necesarios trabajos periodísticos de Igort Cuadernos ucranianos: Memorias de los tiempos de la URSS y Cuadernos Rusos: La olvidada guerra del Cáucaso.

Nikolai Maslov es la excepción: un autor autodidacta, alejado de los círculos comiqueros rusos con una obra muy personal de escasa difusión en Rusia, que sin embargo traspasó la estepa siberiana, consiguiendo publicar con cierta regularidad en Francia, algo que le granjeó no pocos enemigos en su país. En España pudimos disfrutar de uno de sus trabajos hace unos años: Los hijos de octubre, dentro de la colección Graphic Journal de Norma.

El profesor de la Universidad de Washington José Alaniz, especialista en cómic y en lenguas eslavas y autor del imprescindible libro Komiks: Comic Art in Russia, nos regala un interesante texto sobre Maslov, que profundiza en las razones del lento desarrollo de los cómics autobiográficos en la Rusia post-soviética:

AUTOBIOGRAFÍA EN LOS CÓMICS RUSOS POSTSOVIÉTICOS: EL CASO DE NIKOLAI MASLOV

Tebeosfera. Desde Rusia con tebeos.

1 comentario:

Félix López dijo...

Por cierto, aprovecho para recomendar a los interesados en este tema una visita al foro de CasaRusia.com, donde hay una completa recopilación de tebeos rusos o sobre Rusia: http://casarusia.com/foro/viewtopic.php?f=17&t=6930&hilit=comic