Si hay un personaje de La Casa de las Ideas que, por la entrañable bondad que transmite y por su condición de hombre-monstruo, se ha ganado el corazón de los seguidores de los cómics Marvel ese es, sin duda, Ben Grimm, la adorable Cosa de ojos azules.
Creada por Stan Lee y Jack Kirby como el piloto que conducía la nave que dio sus poderes a los que se convertirían en los 4 Fantásticos, La Cosa ha sido siempre la bestia del cuento, el símbolo de que la belleza está en el interior, y un personaje que contacta con el público. En contraposición a la Chica Invisible por ser mujer (estos cómics estaban dirigidos a los chicos), al creído y buscaproblemas Johnny "Antorcha Humana" Storm, o al superdotado y genio elástico Mr. Fantástico, La Cosa era el personaje de gustos más cercanos al estadounidense medio: su novia no era superheroína, desayunaba bollos y café en una cafetería de la calle Yancy todos los días y soñaba con ser normal y formar una familia.
Por esta especial compenetración personaje / lector, el miembro de los Cuatro Fantásticos que siempre ha utilizado como grito de guerra "It's clobberin' time!" (que se tradujo en España como "¡Es la hora de las tortas!"), ha sido utilizado una y otra vez por Marvel en numerosos productos sin sus fantásticos compañeros, a fin de subir las ventas de productos poco afortunados o incluso creando cabeceras para el mismo.
Uno de estos productos era MARVEL Two-in- One. Título en el que un personaje carismático de la editorial, durante varios números, hacía de partenaire con otros cuyas series se probaban aquí para ver la aceptación del público y su posible beneficio monetario en un cercano futuro, MARVEL Two-in-One tuvo como protagonista a La Cosa junto a otros personajes más o menos populares. En España, fue Raimón Fonseca quien prologaba este producto que editó Alejandro Viturtia, acercándoselo a los lectores patrios con cierta diversidad de opiniones en cuanto a la serie en sí.
Hoy ofrecemos una reseña realizada por uno de nuestros colaboradores de lujo, Antonio Santos, en la que el escritor ofrece una dimensión crítica sobre esta cabecera con un estilo y una atención especial en una nueva entrega de su sección "La voz en la planicie":
Tebeosfera. Tortas y críticas en nuestras reseñas, todo un dos en uno.
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