Del segundo, disponemos de los recientes lanzamientos entre superheroicos y jocosos:
Esperamos celebrar la copa del Mundial con más tebeos.
Tebeosfera. Campeones de la catalogación.
ANIBAL GRIS (PLANETA, 1996)
TRIADA VÉRTICE (PLANETA, 1998)
Lo más llamativo de esta historieta de muchachos metidos a superhéroes es que se dan de bruces con la crudeza del oficio, algo que siempre se nos ocultó tras la fachada de la ficcionalización característica de los denominados “universos superheroicos”. Universos narrativos son, desde luego, y desnaturalizados estaban, obviamente. Pero desde los ochenta y con los editores y autores posmodernos (partiendo de Shooter, incluso) la cosa cambió: había que verle los cercos de sudor al héroe. Kick-Ass es la última vuelta de tuerca que Millar aplica sobre este género, tras construir con éxito héroes más crispados y conscientes de su oficio en The Ultimates, implicarlos en decisiones políticas en Civil War o tras elevar al asesino al pódium del mito en Wanted.
Kick-Ass atrae por la labor conjunta de dos talentos, pero también gusta por su carga morbosa (no olvidemos que lo que ahí aparecen son niñas matando gente) y por la feroz sinceridad con la que trata a sus personajes. Poco que ver con la peli que han hecho los de Lions Gate, de la que se ha llegado a decir que podría acabar con este género en el cine.
Sobre este tebeo nos habla nuestro redactor jefe y buen entendedor de superhéroes Rafael Ruiz Dávila, que revisa la serie con atención, localizando los puntos de interés para teorizar sobre la deconstrucción de los héroes en el cómic americano y sobre el proceso de la naturalización de estas ficciones.
KICK-ASS. CUANDO CUALQUIERA PUEDE SER UN SUPERHÉROE