viernes, 11 de diciembre de 2009

LOS MAESTROS DEL HORROR


El creador del Inspector Dan fue un guionista todoterreno, amante de las novelas de suspense y del cine negro y de fantasía, que pasaría a la historia como el hombre que dirigió, con mano de hierro pero con mucha eficacia, la afamada editorial Bruguera: Rafael González.

Para esta serie generó un elenco de personajes poco originales pero sí un conjunto de escenarios y tramas nunca leídos en la historieta, repletos de peligros y de horrores, de verdaderos seres fantásticos terribles. A los cuales les supo dar perfecta continuación el guionista que continuó con la serie: González Ledesma.

Pero Dan no hubiera sido un personaje fetiche de nuestra historieta sin el concurso de Giner, un dibujante muy joven, sin demasiada experiencia, pero genial, un prodigio de la composición y la luz, obsesionado con el encuadre perfecto, que con estas historietas inauguró un nuevo magisterio de la narrativa en el cómic español.
Hoy traemos aquí las biografía de estos tres creadores:


Tebeosfera. Los maestros del horror.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"Rafael González nunca miraba a los ojos":

http://navarrobadia.blogspot.com/2009/06/rafael-gonzalez-nunca-miraba-los-ojos.html


Saludos

Anónimo dijo...

http://tebeosfera.blogspot.com/2008/06/vazquez-y-rafael-gonzalez-en-el-pais.html

Sobre Rafael González:

"Su misión consistía en explotar a los dibujantes y los guionistas, en censurar cualquier detalle potencialmente problemático (ahí se llegaba a extremos delirantes; las hermanas Gilda, por ejemplo, no podían tener novio) y, en definitiva, en asegurar los beneficios de los señores Bruguera".

Anónimo dijo...

Recuerdo esa entrada de Navarro en su blog, en la que rememora parte del anecdotario de R. González. Resulta interesante ese cruce de anécdotas y plantear lo poco que sabemos de nuestras historieta. Y lo poco que seguimos sabiendo. Precisamente sabemos poco porque interesa más, aparentemente, el anecdotario, la aproximación al personaje que el análisis de su legado.
Es lógico que esta figura haya pasado a la historia entre brumas, por su carácter distante y su obcecación por el control editorial de todo lo que se publicaba en Bruguera en aquellos años. Pero cuando pretendemos elaborar una biografía objetiva de un autor no podemos entrar a valorar su empatía o su cordialidad, opino. Nadie recuerda a Eisner por sus cualidades como "buen" jefe de estudio o su "equidad" profesional; por ejemplo. Le recordamos por sus obras. A R. González, en Tebeosfera, se le recuerda por sus guiones, su labor editorial, su coordinación de autores casi tiránica pero eficaz, al menos para la empresa; porque, no lo olvidemos, él era un editor.
Que no miraba a los ojos.
Pues vale.
Pero creo a Dan, y a Niebla, y tantos otros...

Anónimo dijo...

No "sabemos poco" porque interese más el anecdotario. Más bien el anécdotario es una señal de alarma de que está cayendo en el olvido algo que merece estudiarse.

Hay anécdotas y anécdotas. Hay anécdotas "anecdóticas" y anécdotas que consiguen plasmar un pedazo de realidad muy representativa de toda una época.
La de Bernet es de las segundas.

No creo en las "biografías objetivas" pero sí en la confrontación de visiones opuestas y subjetivas sobre una misma persona o hecho. El punto medio que lo ponga cada lector según su ideología o forma de pensar.

"El análisis de su legado"

Precisamente yo creo que interesa más el análisis del legado que el legado mismo. Si nos interesásemos sólo del legado, sin análisis de por medio, estaríamos diciendo que el fin justifica los medios. Hace falta una visión crítica siempre.

"su coordinación de autores casi tiránica pero eficaz, al menos para la empresa"

Precisamente este es el tema clave. Porque...¿"eficaz" para quién?: ¿Para los cientos de dibujantes que con miserables sueldos malvivieron de su trabajo en Bruguera?
No, "eficaz" para la empresa. Por lo visto algunos piensan que también "eficaz" para la historia del cómic. No estoy de acuerdo.

¿Es la historia del cómic una historia de los éxitos de las empresas que producían cómics? ¿o es la historia de un grupo de obreros-dibujantes que con sueldos míseros intentaban malvivir del cómic? Estos últimos jamás hubieran escrito esa entrada biográfica sobre Rafael González.

A un dibujante, guionista, editor, etc no sólo debería recordársele por sus obras, sino también por cómo las realizaron. Hace tiempo que se descartó esa visión rancia y simplista de la Historia en donde sólo tenían cabida largas listas de reyes y sus hazañas. Ahora interesan los procesos profundos, los aspectos económicos, las "pequeñas" historias, etc

Javier Alcázar dijo...

¡Argh! ¿Quiénes sois, anónimos?
por cierto, esto "¿o es la historia de un grupo de obreros-dibujantes que con sueldos míseros intentaban malvivir del cómic? Estos últimos jamás hubieran escrito esa entrada biográfica sobre Rafael González" no lo entiendo. ¿La biografía de Tebeosfera no es objetiva? ¿Hay alguna valoración subjetiva en el texto? ¿Si lo hubieran escrito los autores, hubieran metido algún "hijoputa" de por medio? ¿Si era tan malo, porque no han salido declaraciones en masa de los autores que fueron tan vilipendiados?

Manuel Barrero dijo...

El que escribió el anónimo largo al que responde otro anónimo largo fui yo, Manuel Barrero, pero no me funcionaba el identificador de Blogger y no firmé.
No deja de tener razón nuestro anónimo discrepante en que la biografía es poco "afectiva" o distanciada de los problemas de los autores. Pero, cuidado, los sueldos de los autores de hoy en día tampoco indican que su consideración profesional sea elevada, y el editor no es el que naufraga; en todo caso, el último.
Es verdad que la biografía podría resultar más "justiciera" en el sentido de colocar a González en su lugar como persona, y puede mejorarse, ¿por qué no? Pero lo que sí parece demostrado es que Bruguera funcionaba bajo su dirección, fuera más o menos tiránica, y que la empresa se lucró sobre la base de esta estrategia, que los autores aceptaron dentro de sus posibilidades.
Giner, por ejemplo, no lo aceptó.
Otros, sí.
Importan las pequeñas historias pero, francamente, yo no tengo datos objetivos, documentados, claros, sobre cómo era y cómo trabajaba aquel señor. Tenemos un conjunto de declaraciones.
No basta.

O eso creo.

Unknown dijo...

Ay, Alcázar, qué bien me ha venido tu comentario después del cruce de "anónimos" tan serios... Algunos incluso atacando una figura como la de Rafael González a quien se le recordará, estoy seguro, por su trabajo, y no por su forma de ser.
Y eso de "no creo en las 'biografías objetivas"... Bueno, una biografía DEBE ser objetiva, a mi parecer, y PUEDE estar salpicada por el anecdotari de la vida del susodicho. De otra forma, no volvería a ver una película de Charlton Heston o Mel Gibson... o no volvería a disfrutar con Terry y los piratas, ¿no?