sábado, 12 de noviembre de 2005

Certamen de poemas y artículos "Chumy Chúmez"


Convocatoria de excepción: los chicos de la revista de humor e historieta satírica El Batracio Amarillo promueven un concurso de los que se echaban de menos desde los años del 'humor inteligente': uno de poemas satíricos y artículos burlones. A continuación se ofrecen a los interesados las bases de este certamen y también un texto explicativo que nos ha remitido la dirección de la revista satírica granadina, que muy bien podría servir para concursar en su propio certamen:

I CERTAMEN INTERNACIONAL DE POESÍA SATÍRICA Y ARTÍCULO BURLÓN CHUMY CHÚMEZ

BASES

1. Podrán presentarse a este certamen todas aquellas personas que lo deseen, siempre que la obra presentada esté escrita en español y sea original e inédita.

2. Se establecen dos modalidades: poesía satírica y artículo burlón.

-Poesía satírica: constará de un poema (o grupo de poemas con unidad temática) de entre 30 y 100 versos. Se establece absoluta libertad de contenido y forma.

-Artículo burlón: columna de opinión de entre 1 y 4 folios (mecanografiados a doble espacio y por una sóla cara), con absoluta libertad de contenido.

3. Deberán presentarse tres copias de la obra bajo el sistema de plica, es decir: un sobre en cuyo remite constará el título de la obra y el pseudónimo –sin ninguna otra señal que permita la identificación del participante-, y otro adjunto repitiendo remite y en cuyo interior se incluyan los datos del autor (nombre y apellidos, fotocopia del DNI., dirección y teléfono o e-mail).

Cualquier trabajo que no se ajuste a estas normas será desestimado por el jurado.

Estas bases pueden solicitarse por correo electrónico a info@elbatracioamarillo.com

4. Los originales se enviarán por correo postal, indicando en el sobre el nombre del certamen, a:

El Batracio Amarillo

C/ Tejeros, 13

18600 Motril

(Granada)

Por motivos de confidencialidad no se admitirán entregas personales.

5. El plazo de admisión de originales concluye el día 31 de Marzo de 2006. Cualquier trabajo recibido con fecha en matasellos posterior, no entrará en concurso.

6. Se establece un primer premio indivisible por cada categoría, dotado con 1.200 euros. Además, el jurado otorgará una mención especial a otros 3 trabajos por modalidad.

7. El jurado estará compuesto por:

  • D. Andrés Sopeña Monsalve (Escritor y Catedrático de la U. de Derecho de Granada)
  • D. José María Pérez Zúñiga (Escritor y columnista del diario IDEAL de Granada)
  • D. Antonio José Martín Merlo 'Gato' (Escritor, creador y director de la revista satírica El Batracio Amarillo)
  • D. Isácio Rodríguez (Escritor y cronista satírico del Batracio Amarillo)

8. El fallo se hará público el día 28 de Abril de 2006, a través de rueda de prensa en algún lugar aún por determinar. A los ganadores se les comunicará personalmente el fallo del jurado.

No se mantendrá correspondencia con el resto de los participantes, que podrán retirar sus trabajos en el plazo de un mes de emitido el fallo. Transcurrido ese tiempo, los trabajos no reclamados serán destruidos.

La entrega de premios y menciones especiales se harán en las instalaciones de la Feria del Libro de Granada 2006, o en otro lugar si fuese más oportuno, a mediados del mes de Mayo de 2006. Todos los finalistas recibirán cumplida información.

9. Los autores premiados y los finalistas ceden los derechos de edición de sus obras a la organización del certamen.

10. El hecho de participar supone la plena aceptación de estas bases.

Aclaración de la dirección de El Batracio Amarillo:

¿POR QUÉ LE HEMOS PUESTO AL PREMIO EL NOMBRE DE CHUMY CHÚMEZ?

Tú, hermano lobo, me preguntas por qué bautizamos con su nombre este concurso. Tú me has repetido varias veces estas palabras: "Hay que convocar a todo el mundo para este concurso, desde al más importante al menos, y tienes que escribir la explicación de por qué le pusimos al premio el nombre de Chumy Chúmez". Eso me lo has dicho varias veces. Tal vez esta mañana fue la última, y no recuerdo si te contesté, pero lo cierto es que lo pensé.

Te dije que si algo bueno aprendiste en la casa donde naciste es que de bien nacidos es ser agradecidos. Tu padre ha sido un buen ejemplo. Sabes que un día, en una reunión de hombres con corbata, en aquel restaurante de postín, se levantó de la mesa para darle un abrazo a un andrajoso que venía pidiendo limosna. Los hombres con corbata que acompañaban a papá, sus enjoyadas mujeres, se quedaron en silencio, como si desde allí escucharan las cataratas del Niágara. Observaban el abrazo de tu viejo, bien vestido entre una reunión de vestidos buenos. Observaban con pasmo que los ropajes del pobre manchaban la buena tela del traje de tu padre. Sin embargo, se abrazaban, se preguntaban por la vida, se estrechaban la mano. Tu padre un día comió gracias a que aquel andrajoso, en los tiempos de la guerra, cuando todos eran unos andrajos, mató un gato en un saco para poder comer y, de paso, no tener que matar a nadie. Papá se abrazaba por eso. Llevaba años sin verlo, le dio dinero para que comiera y se vistiera. Y volvió a la reunión, molesto porque lo miraron mal.

Tú, hermano lobo, me preguntas por algo que me sostiene. Este premio lleva el nombre de Chumy porque siendo él un hombre con corbata, me ayudó. Yo no quise ser abogado. Uno quería ser feliz. Y uno sólo es feliz haciendo reír a la gente, algo que me parece más legítimo que hacer llorar. Uno, en resumen, era un mindundi que le pedía a un genio que había conocido a muchos chalados, que a en su vejez me otorgara su confianza, que colaborara conmigo en llevar adelante El Batracio Amarillo. "Quiero rescatar el mejor humor de Hermano Lobo, señor Chumy, que a usted lo recuerden los jóvenes como yo". Eso le dije, y el hombre estuvo colaborando en la revista cuatro años y pico, y se ofreció a dar una conferencia, y yo me lo llevé al Aula Magna de la Facultad de Filosofía de Granada, y allí va y dice: "Es la primera vez que doy una conferencia sin cobrar, por culpa de estos locos de El Batracio".

Tú, loco hermano lobo, sabes tan bien como yo que si tu padre es agradecido, nosotros no debemos ser menos, y que aunque Chumy no era poeta, sí era un satírico cuyos chistes y ocurrencias por lo menos han servido para inspirar esta vida que nos pegamos tú y yo aquí en el yate. Tío.

Por cierto, contéstame tú a mí: ¿por qué hemos bautizado el yate con el nombre de Digo?

Fuente: Antonio José Martín Gato