Un
cultura amplia, abierta y libre se puede permitir el lujo de explorar
todos los posibles caminos del aprendizaje, para lo cual muchas veces el
modo más inesperado o impropio es el más eficaz. Ejemplo: ¿quién se
dedicaría a estudiar un hábito o costumbre concreto de una cultura
milenaria? Pues un historiador especializado, con riguroso método y
publicando sus resultados en una inalcanzable revista académica.
O bien un mangaka con ganas de atraer la atención del público inquieto.
Esto
pasa con los cómics que se hacen en Japón. Allí la competencia es tan
feroz que a veces recurren a temáticas insólitas para intentar seducir a
los lectores. La autora Yamazaki lo ha logrado con un absorbente cómic
ambientado en unas termas romanas; un tebeo que entretiene al mismo
tiempo que sirve para aprender más sobre la cultura de Roma.
Reseña este singular manga nuestro hombre en Japón Francisco Javier López:
Tebeosfera. Tebeos hasta en la bañera.