Xaquín Marín es un
humorista sarcástico, que se ríe de los defectos de la sociedad, incluidos los
suyos, transmitiendo siempre un profundo amor por el ser humano que lo
convierte en un humanista –más que un humorista– gráfico. Nadie ha contado como
él la profundas transformaciones ocurridas en Galicia a lo largo de los últimos
cincuenta años. En su obra, tan gallega como universal, encontramos una serie
de temas recurrentes relacionados con la denuncia del abuso de poder y de la
pérdida de la identidad colectiva: el caciquismo, el machismo, el racismo, la
emigración; la pérdida de la lengua propia, del mundo rural y de la cultura
tradicional… Unos temas transmitidos a través de una serie de símbolos y
arquetipos de gran fuerza visual.
Osvaldo
Macedo de Sousa
deconstruye todos estos temas, mensajes y símbolos, y concluye que en el humor
del dibujante gallego sí hay una ética o una ideología
especial: la de ser él mismo, rebelde, asertivo, despierto ante lo que le
rodea, y transformar todo eso en filosofía, en humor, para que podamos
deglutirlo de una forma más suave y digestiva. El
artículo se ofrece en su versión original en portugués y en la traducción al
español de Félix Caballero:
Tebeosfera. A moita bondade
destrúe a autoridade
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