Clamaba al cielo. Que después de cincuenta años los editores de TBO no quisieran renovar clamaba al cielo. Vale que no quisieran cambiar las estructuras, porque TBO siempre fue la familia Buigas tanto como la familia Ulises, pero los contenidos... ¡un poco al menos! Y en esto que llegaron los Tharrats y Paco Mir e hicieron aquellas propuestas a los editores, con el desparpajo justo, a la sombra de MAD y los Monty Phyton, para terminar resultando más transgresores gráficamente que con los mensajes escritos. Lo intentaron, al menos, y durante un tiempo TBO salió a la venta con otros aires, con otras estéticas y con algunas secciones llenas de frescura que a algunos lectores encandilaron y otros resultaron incomprensibles.
Óscar Gual, un historiador de los tebeos que conoce bien la trayectoria de la revista en los años setenta, nos cuenta qué pasó en aquella época de "El Habichuelo" con pelos y señales.
LOS ÚLTIMOS AÑOS DE TBO: ENTRE LA RENOVACIÓN Y LA NOSTALGIA
Tebeosfera, renovación a cada entrega.
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