lunes, 24 de marzo de 2014

EL BUEN ENTENDEDOR


Dice el refrán "A buen entendedor, pocas palabras bastan". La frase se refiere a esas personas despiertas a las que les basta una insinuación para comprender algo. 

Los humoristas gráficos, en su empeño por declarar lo que funciona mal, deben aprender a ser buenos insinuadores. Lo malo es que en el "Manual de la sátira" no hay indicaciones sobre qué hacer cuando escasean los buenos entendedores. Por ejemplo, los corruptos, los avariciosos, los violentos, los arribistas, todos los villanos astutos, amén de los tontainas, son por naturaleza malos entendedores. 

El Roto es un genial insinuador y a veces uno se pregunta si su capacidad de dar a entender halla los suficientes receptores. Quién sabe. Lo que parece claro es que el mejor entendedor de su obra sería otro autor satírico, alguien que conozca bien el oficio y sus limitaciones. 

Lombilla, humorista gráfico y premiado novelista de humor, nos da una lección sobre El Roto con la reseña de su reciente libro A cada uno lo suyo, un texto que supura inteligencia y entendimiento de la obra de un autor cada día más imprescindible:


Tebeosfera. A cada uno lo suyo.

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