lunes, 28 de octubre de 2013

EL SUPERHÉROE DESMITIFICADO

Dentro del olvidadizo mundo de la historieta española, hay pocos personajes que perduren en la memoria colectiva y en el favor de los aficionados. Las modas pasan, y lo que un día es un tebeo superventas al siguiente es desterrado de nuestros pensamientos. Tampoco ayuda la práctica inexistencia de un fondo editorial que, salvo excepciones contadas, permita a las nuevas generaciones conocer a las viejas glorias del cómic español. Afortunadamente, entre los personajes que siguen teniendo actualmente vida editorial sana se encuentra uno creado por Jan, el autor al que estamos dedicando este monográfico de Tebeosfera. Superlópez, que en principio era un encargo que trataba de parodiar al superhéroe estadounidense por antonomasia y que después se convirtió en una historieta anodina de Bruguera, llegó a alcanzar a finales de los setenta y principios de los ochenta del pasado siglo una fama solo comparable a sus “compañeros” Mortadelo y Filemón. Este mismo año se cumplen cuarenta años de la creación del personaje, y nada mejor para homenajearle a él y a su creador que el artículo que presentamos a continuación. Una de las personas que más sabe de Superlópez (y por extensión de Jan), David Fraile, ha tenido la amabilidad de escribir para Tebeosfera un enorme artículo que repasa la trayectoria editorial del personaje y todas sus aventuras.


Disfruten con él.

(Y con la excelente labor de edición que está desarrollando Antonio Moreno, responsable del aporte gráfico del artículo y de la bonita portada que nos acompañará estos días).
[La imagen corresponde a una página de publicidad que apareció en los tebeos de Bruguera en 1979 anunciando al nuevo Superlópez]

Tebeosfera. Superándonos.

viernes, 25 de octubre de 2013

RECUPERACIONES

A pesar de llegar a ser un autor de éxito, Jan no vio recuperada su serie Pasolargo hasta fechas muy cercanas. Originalmente aparecida entre 1978 y 1979 por entregas en el suplemento semanal asturiano Espolique, el periódico de historietas, se mantuvo olvidada hasta que la editorial La Colla de la Pessigolla editó el libro recopilatorio en 2005. Eso sí, con dos páginas de historieta menos (mercado y dinero mandan), y con color e ilustración de portada añadidos.
Os mostramos las fichas de esta edición y, aunque mermadas, las de todas las encarnaciones del suplemento / revista dirigido por Isaac del Rivero (cualquier aporte para aumentar sus datos será bien recibido).




  


Tebeosfera. Recuperadores.

jueves, 24 de octubre de 2013

ETAPA DE ESPLENDOR

A finales de los setenta Jan había madurado en su estilo gráfico y con la ayuda de Pérez Navarro se había abierto camino en varios frentes simultáneamente. Por un lado prosperaba la parodia superheroica Superlópez, que comenzaba a tomar un rumbo distinto y mucho más afortunado, rico en humor y expresividad tras arrojar el lastre del ya caduco “estilo Bruguera”. Por otro, la recreación histórica (y circunstancial) de Nosotros los catalanes (del que pudimos leer un texto de Daniel Fernández hace poco). Y por otro, su colaboración en el suplemento asturiano Espolique, donde ambos autores volvieron a valerse del trasfondo histórico y de la parodia para crear el personaje Pasolargo, ayudante de descubridores y colonizadores. De gran calidad gráfica, la serie pasó desapercibida hasta su reedición en 2005 en un libro (del que ya hablaremos).
Hoy tenemos la suerte de contar con una firma de lujo, Álvaro Pons, para reseñar esta historieta.



Tebeosfera. A pasos agigantados (o largos).

miércoles, 23 de octubre de 2013

ALIBÉS POR JAN


Maria Dolors Alibés fue una escritora que dedicó toda su vida a alimentar el cerebro de los niños con imágenes sorprendentes. Se licenció en Historia y fue profesora (de lengua catalana), además de asesora de enseñanza de la Generalitat de Catalunya. Participó en medios de prensa y en la radio, y sus libros publicados por La Galera o Bruño siempre resultaron atractivos y frescos, muy interesantes para el niño por su llaneza y agudeza, las cuales estuvieron también presentes en sus colaboraciones con revistas de historietas, como Cavall Fort o Tretzevents. Murió anciana y poco reconocida, como todo aquel que se dedica a lo infantil por estos lares, condenado al anonimato salvo si has fundado una empresa de alcance global.

Sin duda el gran conocimiento psicológico de la mente infantil que poseía Alibés la capacitó para imaginar mundos tan apetecibles para ellos. Y más apetecibles se volvieron cuando los dibujó Jan. Nos referimos, claro está, a su colaboración en la serie Joana, la bruixeta / la brujita, protagonizada por una niña y su mascota (un cuco de reloj), un producto de maravillosa factura que reivindicamos desde aquí.

JOANA, LA BRUIXETA (BRUGUERA, 1980)

JOANA, LA BRUJITA (BRUGUERA, 1980)





Tebeosfera. Brujitas de tebeo.

martes, 22 de octubre de 2013

ÁNIMES ANÓNIMOS


Debemos reconocerlo: tardamos en darnos cuenta. Los dibujitos animados de Heidi, Marco y otras producciones tiernas del estilo nos parecían iguales, calcadas las unas de las otras, en nuestros años mozos. Cuando vimos esas series traspasadas a los tebeos seguimos experimentando lo mismo. Para muchos de nosotros, quienes dibujaron aquellas animaciones eran los mismos que habían dibujado estas viñetas. De hecho, hasta pensamos que ambos productos, los surgidos de la animación y de la historieta, se “fabricaban” en el mismo sitio. Y no. Uno se hacía en Japón, por un equipo de profesionales que cuidaban al milímetro cada uno de sus pasos creativos, y el otro se hacía en España, como un producto de explotación más de un sello editorial que usaba autores de gran talento para desarrollar trabajos impecables que no firmaban.
En efecto, así fue. Los tebeos que adaptaban las series de animación de Heidi, de Marco, De los Apeninos a los Andes, o de El perro de Flandes, fueron dibujadas por un Jan muy capacitado para imitar las bondades de los autores nipones pese a que nadie podía reconocérselo:

     LAS BELLAS HISTORIAS DE HEIDI
     MARCO. DE LOS APENINOS A LOS ANDES
     LAS EMOCIONANTES AVENTURAS DE MARCO
     SUPER MARCO
     EL PERRO DE FLANDES




Tebeosfera. Animados con los tebeos.

lunes, 21 de octubre de 2013

JUGUETES, AMENIDADES, PASATIEMPOS

Los tebeos han mantenido durante mucho tiempo, casi se podría decir que desde siempre, cierta dualidad “prensa / juguete”. Los primeros tebeos, desde los años diez, incluyeron recortables con los que el niño se construía dioramas o juguetes de papel; durante la edad de oro de nuestros tebeos abundaron los sobres sorpresa que equiparaban la idea de juguete con la de tebeo; y en los sesenta y setenta se puso de moda ofertar un tebeo acompañado de un juguete, costumbre que aún persiste hoy. Es más, los únicos tebeos infantiles que quedan en los quioscos son esos que vienen acompañaos de juguetes o repletos de pasatiempos, recortables, amenidades varias o secciones alusivas a universos infantiles mercantilizados.

Hoy recordamos la publicación Buenos días, en la que participó Jan, que consistía precisamente en eso, un “tebeojuguete”, con sus historietas flanqueadas por pasatiempos y otras amenidades, y con un objeto para jugar de regalo ocasional.

BUENOS DIAS (BRUGUERA, 1978)

BUENOS DIAS (BRUGUERA, 1981)

De paso, recordamos la nueva colección Lluvia de estrellas, en este caso porque me lo ha mandado el señor subdirector:

LLUVIA DE ESTRELLAS, NUEVA (BRUGUERA, 1984)




Tebeosfera. ¡A jugar con los tebeos!

viernes, 18 de octubre de 2013

CAUTIVAR AL NIÑO

No es fácil hacer cómics. Editar tebeos y convertirlos en un producto comercial de éxito cuesta mucho. Dibujar historietas y conseguir que resulten del gusto de la mayoría es harto complicado. Sorprender a un adulto o lograr insertar en él una emoción intensa entraña bastante dificultad (a veces necesitas más de cien páginas para conseguirlo). Y si bien puede parecer fácil sorprender a un niño con una o dos páginas de historieta, en realidad es tan difícil como emocionar a un adulto.

El niño tiene un desarrollo cognitivo que depende de los estímulos afectivos que recibe y también del contexto en el que crece, y es diferente para cada niño y cada época que le toca vivir. Nuestros hijos no entienden el mundo, ni lo disfrutan, como nosotros lo hicimos en nuestra infancia. Aunque parece ser que hay algo que no cambia: Tras superar el pensamiento simbólico para instalarse en el intuitivo, el niño vadea entre realismo, animismo y artificialismo durante esa edad tan maravillosamente compleja que va de los cinco a los diez años, y puede resultar fácil “entretenerle”, pero ¿cuántas veces, por cuánto tiempo, con qué garantías de que lo que va a leer es lo que verdaderamente le interesa? ¿Cómo mantener su atención deleitándole e instruyéndole al mismo tiempo?

En realidad no se sabe. Sin embargo, Jan parecía saberlo. Con sus ilustraciones e historietas capturaba la atención del menor, acaso por la afabilidad del trazo, y luego le seducía con sus imaginativas propuestas argumentales. Si a todo ello se añade una dosis didáctica resulta el pedagogo ideal. Y si eso lo trasladamos al papel y conseguimos mantener la frescura durante cierto tiempo, sin duda habríamos logrado el más difícil todavía.

Sí, puede parecer exagerado, pero realizar un tebeo como COLE-COLE, dibujándolo casi al completo él solito, con propuestas atractivas y originales para cada número y mantener eso durante meses… fue toda una hazaña. 

En gran medida lo fue gracias a que estaba ahí Francisco Pérez Navarro, claro:

COLE COLE (BRUGUERA, 1975)

COLE COLE (BRUGUERA, 1983) -2ª EPOCA-


(Estas dos colecciones las tenemos catalogadas de forma incompleta. Por favor, ayúdanos a completarlas!)

Tebeosfera. Enseñar deleitando.

martes, 15 de octubre de 2013

EL TESORO DE LOS CUENTOS QUE ERAN TEBEOS

Hay una frontera indefinida entre historieta y cuento ilustrado. Curiosamente, mientras que esos productos permiten a los niños caer en un sueño reparador, a los investigadores de la cultura popular nos produce noches de insomnio. ¿Cuándo un cuento ilustrado pasa a ser historieta? ¿Cuál es la cantidad de texto entre imágenes que marcan la diferencia entre medios? ¿Algo tan infantil puede considerarse “tebeo”?

Todavía no hemos dado con la clave, aunque quizá se encuentre en el modo en que el autor decide iluminar el escrito con dibujos. Jan, por ejemplo, siempre se consideró un narrador antes que un dibujante, y adoptaba la misma postura cuando abordaba la realización de una historieta que cuando se proponía ilustrar un cuento. Sus cuentos ilustrados pasan perfectamente por historietas reducidas a la mínima expresión, porque sus juegos de imágenes resultan perfectamente narrativos una vez desprovistos de los textos que los flanquean. 
 
¿Pruebas? Todas estas: 
        


Tebeosfera. Que no te cuenten cuentos.

lunes, 14 de octubre de 2013

EL DIBUJADOR DE CUENTOS

La cultura popular es un campo vastísimo (ni siquiera Internet puede abarcarlo) y los lazos entre diferentes medios dentro de esa cultura forman una maravillosa urdimbre. Ocurre así, por ejemplo, entre la historieta y la literatura ilustrada, medios cotangentes algunas veces o que se han tendido puentes constantemente. Ha sido tradición en España que el ilustrador de cuentos o libros también dibujaba historietas o que el que firmaba en tebeos acabase adaptando algún clásico de la literatura popular. Jan es un excelente ejemplo de autor que practicó ambas disciplinas, siempre con la narrativa como bandera, porque sus historietas raramente fueron la extensión de un gag y sus ilustraciones para cuentos generalmente eran más que ilustrativas.

El especialista en cultura popular infantil y gran conocedor de los tebeos Alfons Moliné aporta a este número especial Jan un artículo en el que repasa las obras de Jan en el ámbito de la literatura infantil ilustrada, una parcela de su trabajo que él mimó mucho y que nosotros tenemos en alta estima debido a su evidente calidad.



Tebeosfera. Tebeístas de Hamelín.

miércoles, 9 de octubre de 2013

NOSOTROS LOS CATALANES EN TEBEOSFERA

En 2006 Glénat recuperó la obra de Jan y Pérez Navarro en unas cuidadas ediciones que se ofrecían en dos idiomas (castellano y catalán), con las páginas restauradas y recoloreadas, nueva portada y un interesante texto de Antonio Martín que situaba a la obra en su contexto.

En Tebeosfera tenemos las fichas de todas sus ediciones, claro, fruto de la esforzada labor de sus tebeditores (en este caso, del maestro hacedor de fichas Andrés Álvarez).


[Y el texto de Martín, al que también hace referencia Daniel Fernández en su reseña, se puede encontrar aquí por cortesía de su autor]

Tebeosfera. Nosotros, los tebeditores.

lunes, 7 de octubre de 2013

DIVULGACIÓN EN LA TRANSICIÓN

En una etapa de transición entre su trabajo menos personal para Bruguera y su eclosión como autor total, Jan realizó algunas obras de gran calidad en compañía de Francisco Pérez Navarro, guionista con el que colaboró asiduamente en la década de los setenta. Una de ellas fue Nosotros los catalanes, editada por Plan en 1978, obra que muchos estimaban “secundaria” y que no fue recuperada hasta hace pocos años, quizás por alejarse del tono jocoso habitual de sus historietas, por estar dirigida al público adulto y por inmiscuirse en temas históricos, digámoslo así, delicados.

Tenemos la suerte de contar con la colaboración de Daniel Fernández, el hombre que se esconde tras el pseudónimo del Sr. Ausente, para reseñar esta obra. Experto en cultura pop (“y de derribo”, añadiría él), Fernández aporta una nueva mirada a esta historieta no exenta de crítica y humor en un momento de difícil convivencia motivado por la crisis y los nacionalismos.


Tebeosfera. Resolviendo conflictos.

sábado, 5 de octubre de 2013

PERSONAJES DE BRUGUERA

Trabajar en el mundo de la historieta de humor en España en los años setenta era casi sinónimo de trabajar para la editorial Bruguera. Y este fue también el caso de Jan, que además de sus diversas colaboraciones en las nuevas revistas para niños y jóvenes que iban apareciendo (como hemos visto en las entradas de días anteriores), intentó adaptarse al canon de la “escuela” Bruguera… sin conseguirlo. Con guiones ajenos y una estructura rígida y ya avejentada, Jan desarrolló algunas series de corta vida que a pesar de su esquematismo permitían entrever algo del nuevo artista que estaba emergiendo.


Alguien a quien ustedes ya deben de conocer por las numerosas fichas de serie que ha creado ha vuelto a complacernos con las fichas de


(También queremos rescatar aquí una de sus series en catalán, nunca vista en castellano, y que aunque contemporánea de las de Bruguera poco tiene que ver con su grafismo y mucho con el Jan que todos queremos)


Tebeosfera
. Lo nuevo y lo viejo.

miércoles, 2 de octubre de 2013

¡VOTO AL CHAPIRO!

Una de las mejores series que Jan creó a su regreso a España (y de las más ingeniosas de su carrera) fue Don Talarico, parodia genial del medievo español que gustaba del anacronismo y el latinajo. Serializada originalmente en la revista Strong, la misma editora de la revista, Argos, la publicó en libro en 1971. Incomprensiblemente, la obra no se recuperó hasta 2012, cuando Amaníaco sacó al mercado una nueva edición revisada, restaurada y con prólogo de Antonio Martín.

En Tebeosfera tenemos las fichas de la serie y de los dos libros, y los queremos mostrar ahora, en este número dedicado a Jan.

Tebeosfera. Cuestión de tebeiería.

martes, 1 de octubre de 2013

NUEVOS Y FUERTES PERSONAJES

La tercera publicación que fomentó la nueva historieta en el cambio de década de los sesenta a los setenta fue Strong, y en ella también colaboró Jan. Con abundante material franco-belga procedente de la revista Spirou, esta revista española también albergó historietas de autores españoles como Pedro Alférez, Torá, Oli, Castillo o Alberto Solsona.
Jan creó para Strong la recientemente recuperada Don Talarico, una excelente parodia medieval, y también se trajo consigo a los personajes de su época cubana Lucas y Silvio en nuevas historias.



[Tebeosfera tiene el honor de contar entre sus colaboradores con Joaquín del Villar y Jordi Sellabona, quienes elaboraron estas fichazas]

Tebeosfera. Nos hacemos fuertes en los retos.