Los años finales de la década de los setenta instalaron el color definitivamente en los tebeos de superhéroes, con un renqueante comienzo que hizo que Spiderman mantuviera en cubierta el núm. 63 durante diez entregas. Nuevos grupos y nuevos héroes (y heroínas) asomaron en blanco y negro todavía durante el año 1979 y parte de 1980:
Pero desde 1979 arrancó una nueva línea, COMIC SERIES, bajo el subsello CÓMICS VÉRTICE, que anticipaba una nueva edad de oro para los tebeos editados por este sello barcelonés, la cual incluía incluso libros de cómics editados en rústica (los ANUAL 80, por ejemplo), y el color se fue instalando en algunas colecciones nacidas en aquel año o en las que llegaron en 1980:
Tebeosfera. Colecciones sin fin.