El Batracio Amarillo, 133 y 134
Tiempo ha que no reseñábamos por aquí esta revista granadina que se mantiene orgullosa como ejemplo de la sátira anduza y como una de las contadas propuestas de humor satírico que se hace en nuestro país con la excepción por todos conocidas de El Jueves (las otras que relumbran son: El Cochinillo Feroz, suplementos como Caduca Hoy o propuestas en internet como La Kodorniz).
El Batracio Amarillo sigue guardando el aroma local en al menos la mitad de sus propuestas escritas, que constituyen el mayor porcentaje de la publicación. Entre los artículos, casi todos redactados por el director de la publicación, Antonio Martín 'Gato', también los hallamos informativos, como el que dedicaron a la presentación en Sevilla del último libro de Lombilla (Lápidas negras) junto con el más reciente de Ermengol (RIP). Lo mejor de este apartado son los titulares, a veces hilarantes, dignos de las mejores épocas de La Codorniz. He aquí algunas muestras: "La Pasión de Cristo es un plagio de Acorralado", "En un arrebato va y compra un libro", "El Consejo de Estado pide a Chaves que se acueste con la Duquesa de Alba", "Conductor ebrio da positivo en un test de inteligencia", "Constituida la asociaciónde escritores de cartas al director del periódico", "El interlocutor de ETA será El Risitas"...
En el apartado gráfico, El Batracio bascula entre las viñetas latinoamericanas y las netamente andaluzas. Así, al lado de firmas como Martirena, Angonoa o Furnier, hallamos las de Garcia, Contreras, El Juan Pérez, Mágnum (con sus desternillantes fotomontajes) o el mentado Lombilla. A la cuadrilla de latinoamericanos se ha unido en el núm. 133 la ínclita Ana Von Rebeur, que luce su yo a toda página y a todo piropo, algo que contrasta con su feminismo por definición.
El núm. 134 apunta un leve cambio de diseño que dota de mayor protagonismo a los humoristas gráficos, ahora agregados por secciones que llevan su firma como antetítulo. Se agradece.
El Batracio Amarillo no ha cesado de soltar bilis. Que sea por muchos años.
El Batracio Amarillo sigue guardando el aroma local en al menos la mitad de sus propuestas escritas, que constituyen el mayor porcentaje de la publicación. Entre los artículos, casi todos redactados por el director de la publicación, Antonio Martín 'Gato', también los hallamos informativos, como el que dedicaron a la presentación en Sevilla del último libro de Lombilla (Lápidas negras) junto con el más reciente de Ermengol (RIP). Lo mejor de este apartado son los titulares, a veces hilarantes, dignos de las mejores épocas de La Codorniz. He aquí algunas muestras: "La Pasión de Cristo es un plagio de Acorralado", "En un arrebato va y compra un libro", "El Consejo de Estado pide a Chaves que se acueste con la Duquesa de Alba", "Conductor ebrio da positivo en un test de inteligencia", "Constituida la asociaciónde escritores de cartas al director del periódico", "El interlocutor de ETA será El Risitas"...
En el apartado gráfico, El Batracio bascula entre las viñetas latinoamericanas y las netamente andaluzas. Así, al lado de firmas como Martirena, Angonoa o Furnier, hallamos las de Garcia, Contreras, El Juan Pérez, Mágnum (con sus desternillantes fotomontajes) o el mentado Lombilla. A la cuadrilla de latinoamericanos se ha unido en el núm. 133 la ínclita Ana Von Rebeur, que luce su yo a toda página y a todo piropo, algo que contrasta con su feminismo por definición.
El núm. 134 apunta un leve cambio de diseño que dota de mayor protagonismo a los humoristas gráficos, ahora agregados por secciones que llevan su firma como antetítulo. Se agradece.
El Batracio Amarillo no ha cesado de soltar bilis. Que sea por muchos años.
El Batracio Amarillo, 133 y 134.
Revista de humor, 72 pp., b/n, con cubiertas en color.
Revista de humor, 72 pp., b/n, con cubiertas en color.
Reseña de Manuel Barrero. Tebeosfera recibe puntualmente el servicio de prensa de El Batracio Amarillo.
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