ESTHER Y EL MUNDO DE PURITA CAMPOS
Reseña por Dafne Ruiz Gracián
Indudablemente, había un cierto misterio en torno a aquella muchachita morena y con pecas que aparecía en las páginas de Lily y más tarde de Esther y de Pecosa
El misterio, a nuestros ojos de entonces, no provenía tanto del entorno que la rodeaba, indudablemente ambientado en escenarios británicos: coches con el volante a la derecha, autobuses de dos pisos, bobbies uniformados por las esquinas
Esther Lucas era una chica inglesa, eso estaba bien claro: los personajes llevaban, mayormente, nombres ingleses (Cathy, la madre de Esther, típica como todas las madres; Kerry, el novio buenazo de su hermana mayor, Ted, su padrastro, o Doreen, su inveterada enemiga
aunque el nombre de esta última, en algunas de las primeras historias publicadas en España, no era Doreen, sino Maruja). Claro que a la vez encontrábamos personajes con nombres españoles, como Juanito, el apuesto joven con aspiraciones futbolísticas del que Esther está perdidamente enamorada, o Laurita, la pequeña hermanastra de Esther que nacería dentro de la serie. También otros con nombres que podían pertenecer a cualquiera de las dos culturas (Rita, la fiel amiga aunque a veces rival de Esther, o Carol, su impositiva hermana mayor).
El misterio provenía, mayormente, de dos detalles: el nombre de la autora, que firmaba cada entrega, era Purita Campos, con lo cual parecía descartado su origen inglés. Por otro, a veces se colaba, como un gazapo, un nombre equivocado para la protagonista, ya fuese en algún documento con su nombre, en alguna pancarta o en algún cuaderno escolar. En los pocos textos manuscritos, y en los letreros de los fondos, Esther Lucas se convertía, indefectiblemente, en una tal Patty.
Entonces, se daba por sentado que la adolescente de las pecas venía a ser, como tantos otros protagonistas de series de nuestros tebeos, un personaje de importación. Pero curiosamente, a pesar de los escenarios británicos, no parecía tan lejana su experiencia diaria (las salidas con sus amigos, la escuela, las riñas en casa, los chicos
) de las que vivían en aquellos años (década de 1970-80) las jóvenes españolas. Aunque, en muchos casos, sí con una mayor dosis de libertad.
La clave del misterio está, precisamente, en la maternidad de este personaje por parte de la historietista e ilustradora española Purita Campos, pero para una publicación británica y con la paternidad guionística de un tal Philip Douglas. En efecto, Purita Campos trabajaba desde aquí, desde España, y plasmaba en su obra lo que ella veía, sentía y conocía, pero utilizando decorados y líneas argumentales foráneos para que les fueran familiares al público juvenil (chicas adolescentes inglesas) al que iba destinado, en primera instancia, el producto. Así, tenemos a una Patty/Esther, que evoluciona lentamente en el tiempo, auténtico híbrido entre dos culturas que en aquel momento eran bastante diferentes, aunque empezaban a acercarse cada vez más
Las lectoras y amigas de Esther vieron cómo sus aventuras quedaban bruscamente en suspenso sin un desenlace conclusivo, y tuvieron que esperar veinte años para conocer algunas de las claves más importantes de la serie estrella de Purita Campos. Con este libro monográfico, elaborado con suma dedicación por muchos de los protagonistas del fenómeno, tanto por la autora (que abre su archivo personal para rescatar muchas bellas ilustraciones en colores directos, historietas clásicas restauradas, bocetos a lápiz
) como por otros implicados en el proceso: Francisco Ortega, marido y colaborador de Purita, Carlos Portela, que se ocupará de guionizar Las Nuevas Aventuras de Esther, de próxima aparición y de las que se ofrece un generoso avance en este libro
Si el año pasado, 2005, el regreso del fenómeno Esther se barruntaba con la edición de un recopilatorio de las aventuras de Gina, personaje hermano de Esther, ahora se prepara el regreso de la jovencita de las coletas en dos frentes: por la recuperación y reedición de sus historias clásicas, y por la próxima aparición de un nuevo volumen que presentará (sabrosa propuesta) a los personajes de siempre pero ya treintañeros, y que promete desentrañar otros muchos enigmas y preguntas sin respuesta que quedaron en la serie. Todo ello, de la mano de Glénat.
Esther y el mundo de Purita Campos es una lectura perfecta para preparar la reentrada del personaje en el mundo editorial, pues refrescará memorias y allanará el camino a los nuevos lectores. Está repleto de anécdotas, datos biográficos de los autores, fotografías y, sobre todo, ilustraciones muy cuidadas y de gran calidad. Tal vez sólo se echaría de menos un apartado en el que se detalle algo más sobre los personajes, no sólo sus retratos y descripciones, sino también su génesis y, sobre todo, la relación entre su psicología y la de sus lectoras, entre su mundo de papel y el mundo real que rodeaba su creación y desde el que se leían sus historias. Incluyendo un punto de vista algo crítico, si fuese preciso: ¿realmente fue Esther (sobre todo, en su dependiente relación con Juanito) un buen modelo para todas aquellas jovencitas de la época, un modelo aconsejable que adoptar
? En muchos aspectos, nos tememos que no, y esperamos que Las Nuevas Aventuras de Esther suplan algunas carencias y enmienden algunos errores en este sentido.
Pero volviendo a Esther y el mundo de Purita Campos, hay que recomendar, tanto para los fans de la serie como para los curiosos en general, la lectura de este magnífico libro repleto, por supuesto, de coqueteo con el mundo de la moda juvenil, de rostros hermosos si bien un poco repetitivos, tanto en sus proporciones como en sus rasgos y expresión (según Alina Entwistle, «Purita nunca supo dibujar una cara fea»), de colores rutilantes, de textos sin desperdicio y con la reedición íntegra de tres historias clásicas autoconclusivas.
ESTHER Y EL MUNDO DE PURITA CAMPOS, de Purita Campos, Mar Calpena y otros
Glenat : Purita Campos, s/n.
Libro en cartoné, 29 X
ÍNDICE:
ESTHER Y SU MUNDO
Pág. 03
Purita Campos: retrato de la artista (1ª parte)
Pág. 04
CUBIERTAS EN COLOR ... Pág. 07
Los colores de Esther
Pág. 08
BOCETOS A LÁPIZ
Pág. 41
El lápiz de una artista
Pág. 42
HISTORIETAS CLÁSICAS
Pág. 49
Siempre Esther
Pág. 50
Mr. Snow
Pág. 51
La cometa traviesa
Pág. 57
El perfume mágico
Pág. 62
LAS NUEVAS AVENTURAS DE ESTHER
Pág. 69
Un nuevo cómic sobre la actual Esther
Pág. 70
Veinte años después
otra vez Esther
Pág. 71
Purita Campos, retrato de la artista (2ª parte) Pág. 78
Texto promocional:
"Esther y el Mundo de Purita Campos es un libro colectivo, obra de muchas personas: Mar, Eva, Irantzu, Luis, José Miguel, Noelia y Álex, de Ediciones Glénat; Alina, de la comunidad de Esther; Francisco Ortega, marido y cómplice de Pura Campos; sin olvidar la fe que Joan Navarro ha puesto en el trabajo y en el arte de Purita y la ilusión y el esfuerzo que tantos profesionales y lectores hemos puesto en el logro de este libro.
Pero, sobre todo, se trata de un libro que debe su existencia a la propia Purita Campos, una autora que ha demostrado que ella, y su obra, siguen vivas y resisten bien el paso del tiempo. Más aún, Purita Campos demuestra a lo largo de las varias caras de su trayectoria profesional -como diseñadora de moda, historietista, ilustradora, autora de cubiertas y pintora-, recogidas en las páginas de este libro, que su obra, no sólo resiste al tiempo sino que puede enlazar directamente con los sentimientos de los lectores del siglo XXI.
Purita Campos (Barcelona, 1937), comenzó muy joven a estudiar dibujo en
Tras varios años de trabajo, en los que realizó muchas historietas de encargo para editoriales europeas, especialemente inglesas, alcanzó un gran éxito, al crear gráficamente y dibujar la serie Pattys World sobre guiones de Philig Douglas. Esta serie, que dibujó durante casi veinte años, se hizo famosa en Éspaña bajo el título Esther y su Mundo, y dio a Purita Campos el éxito y la dimensión y reconocimiento internacionales que se había ganado tanto por su dibujo como por su capacidad de comunicar.
Otras obras de gran importancia en el haber de la autora son Gina (publicada por Glénat en esta misma colección en 2005), Tina / Jana, como también los muchos centenares de cubiertas que realizó para niñas de Inglaterra, España, Holanda, Alemania, etc. En los últimos años, Purita Campos ha tenido una dedicación especial a la pintura y, actualmente, ha comenzado a dibujar Las Nuevas Aventuras de Esther."
Vínculos.-
Noticia sobre el proyecto con Portela.
Reseña en Un tebeo con otro nombre
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