Si tuviéramos que calificar los relatos de fantasía o ciencia ficción de hace un siglo desde la experiencia que tenemos acumulada hoy, el adjetivo más suave que se nos ocurriría para calificarlos sería “ingenuos”. Eran historias en las que descubrir cavernas con algún troglodita redivivo u otear un tipo sobrevolando tejados mediante unas alas artificiales generaba una fuerte impresión. Hoy resultan deliciosos, pero fueron escalofriantes para varias generaciones de lectores de tebeos de la posguerra.
Pedro Porcel, experto en ficciones clásicas (recientemente lanzó el libro Viñetas infernales), hace un repaso muy documentado sobre los cómics con carga fantástica de Editorial Marco, deteniéndose con deleite en la obra del guionista Canellas Casals.
Vampiros, astronaves y baraturas. Lo fantástico en Editorial Marco
Tebeosfera. Miedos y emociones de una era
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