A pesar de tratarse de una de las obras fundamentales de los últimos veinte años y de los diversos galardones que ha cosechado, Agujero negro, que gira en torno a una enfermedad de transmisión sexual entre un grupo de adolescentes de los años 70 por la que desarrollan diversos síntomas monstruosos, apenas ha despertado literatura crítica con un mínimo de profundidad.
Breixo
Harguindey nos ofrece de manera magistral una perspectiva unitaria de
las relaciones entre enfermedad y comunidad trazadas en la inquietante obra de
Charles Burns a partir de
tres aproximaciones: la sociosanitaria de Susan Sontag, el psicoanálisis de
Julia Kristeva y la biopolítica inmunitaria de Roberto Esposito.
Tebeosfera. Agujero negro, en
profundidad
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