De entre la plétora de luchadores mexicanos enmascarados que llenaron los cuadriláteros, los quioscos y las pantallas de México y de otros países latinoamericanos, destacó por méritos propios Santo, figura mítica de la lucha libre en aquel país que tuvo una temprana adaptación al cómic en 1952 de la mano del prolífico dibujante, escritor y editor José G. Cruz. La "revista atómica" de Santo, el enmascarado de plata, realizada con una técnica híbrida entre la historieta y la fotonovela, tuvo un éxito sin precedentes, que le hizo aumentar la periodicidad y diversificar sus cabeceras, publicándose miles de números durante más de tres décadas, con una enorme difusión (se habla de que llegó a sumar un millón y medio de ejemplares semanales).
Ricardo Vigueras analiza esta sorprendente serie llena de acción, aventura, fantasía, horror y romance, en el texto titulado:
EL TEATRO GÓTICO DE SANTO: LÁGRIMAS, ESPANTOS Y AMOR
Tebeosfera. ¡Tebeos atómicos!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario