domingo, 30 de diciembre de 2012

LOS HÉROES DE E. R. BURROUGHS

Este año se ha cumplido el centenario de uno de los mitos más importantes de todos los tiempos, el del buen salvaje remodelado, el ideado por Edgar Rice Burroughs en 1812 para dos figuras emblemáticas de la mitología de ficción: Tarzan de los monos y John Carter de Marte. En Estados Unidos lo han recordado Disney, con una película, Roy Thomas con una tira por internet, Dynamite con la serie Lord of the Jungle y Dark Horse con un breve homenaje en uno de sus tebeos. Muchos hemos echado de menos una peli nueva de Tarzán, y también que los editores hubieran rescatado más a estos héroes semidesnudos, pero al parecer los personajes ya no atraen tanto la atención del público como antaño.

Hace unos años anunciaban la muerte de los grandes relatos y hoy parece que hay que declarar la muerte clínica de los héroes clásicos. Se acabó esa mirada. Deconstrucción al poder. Pero es innegable que los mitos remodelados -que no creados- por Burroughs siguen vigentes, aún vivos, latentes en la memoria de los aficionados veteranos y potentes en las pupilas de los nuevos lectores.

El rey de los monos por Frank Frazetta.

Tarzán, aquel testigo del cambio desde el antiguo régimen hacia el maquinismo, con el final del colonialismo como telón de fondo, puede entenderse todavía como un héroe modélico, el que daría lugar a otros posteriores, monolíticos y esenciales, como Conan, Ka-zar y muchos más. Tarzán representaba el mito del "buen salvaje", el que surgió tras el cambio de paradigma al que condujo la imposición de la tecnología en las sociedades humanas, con todo lo que eso implicaba y todavía implica.

John Carter de Marte partía de una misma raíz, pero tuvo otras implicaciones. Era un hombre de acción, sí, pero también era ciencia ficción en un momento en el que todavía nadie había puesto nombre al género; y era fantasía heroica en un tiempo en el que este tipo de relatos no habían sido bautizados. También supuso en cierto modo la base de un personaje que sería "novedoso" al cabo de treinta años: un tipo que al ser transportado a otro mundo vio su fuerza incrementada y podía incluso dar enormes saltos. Un superhombre, vaya.

John Carter y Dejah Toris, por Alan Davis.

En 1812 nacieron ambos personajes, hijos de la imaginación de Edgar Rice Burroughs (tras consultar a otros imaginadores, ejem). Su literatura era asequible, emocionante y visceral, y sus protagonistas eran hombres machos, recipientes de testosterona en ebullición, que dieron lugar a muchos sueños, fascinaciones e imitadores. Toda la literatura de acción bebió de ellos, y el cine, y los cómics; y se forjó una mítica nueva fundamentada en estos personajes, que se hacían eco en el naciente siglo de los héroes míticos de siempre pero filtrados con un nuevo lenguaje y una novedosa fantasía, más sofisticada y bronca, antesala de la cultura vertiginosa del siglo XX.

Óscar Gual, estudioso de los cómics valencianos, nos ha regalado este fin de año con una revisión atenta y sincera de los héroes burroughsianos, deteniéndose en los cómics derivados de aquellos relatos de hace cien años. Un artículo potente, denso e interesante que sirve para rendir homenaje a unas creaciones centenarias (y también inmortales) y que ustedes no pueden dejar de leer:

LOS PERSONAJES DE E. R. BURROUGHS EN EL CÓMIC

Tebeosfera. Nunca olvidamos a los clásicos. 




3 comentarios:

Manuel Barrero dijo...

Gracias, Carlos, por las correcciones hechas sobre la primera redacción de esta entrada.
Abrazo.

Alfonso Montaño dijo...

Os aconsejo visitar este Foro sobre Tarzán, caso de que no lo conozcáis.Enlace: http://www.ojodepez-fanzine.net/latiacomforo/viewtopic.php?p=139358#139358

Saludos. Feliz año.

Carlos De Gregorio dijo...

De nada, Manuel, ya sabes que es un honor para mí poder aportar algún granito de arena a la magnífica labor divulgativa de Tebeosfera. ¡Feliz año nuevo!