Manara, un italiano, revolucionó el mundo del erotismo colocando a mujeres espigadas en ambientes asépticos, fantásticos, feéricos incluso. Dulces ninfas sometidas a los deseos de los hombres.
Serpieri, otro italiano, llegó después para darle un vuelco a todo eso. Serpieri rescató a la hembra carnosa y voluptuosa para los tebeos, también en contextos de fantasía pero en este caso sucios, degradados, abstrusos. Serpieri concibió el erotismo en el punto opuesto, en un mundo lejano y decadente en el que ellas siguieron oficiando como bellísimas criaturas al servicio de los machos.
Un gran dibujante de vaqueros e indias
Un gran dibujante de vaqueros e indias
SERPIERI
que terminó trabajando casi en exclusiva en la ciencia ficción porno:
MORBUS GRAVIS
Recordemos hoy la magnífica ficha que en su día hizo Eduardo Martíne-Pinna para nosotros y que sigue siendo una de las páginas web de Tebeosfera más visitada de todos los tiempos, la del personaje Druuna.
Tebeosfera. Grave y mórbida.