Las crónicas del Sin Nombre, de Mora / García (Glenat)

Cubierta y fragmento

LAS CRÓNICAS DEL SIN NOMBRE

RESEÑA.- En 1973, Víctor Mora (Barcelona, 1931) y Luis García (Puertollano, 1946) eran dos historietistas reconocidos dentro de su profesión. El primero, en tanto que guionista de series memorables como El Capitán Trueno o El Jabato. El segundo, como dibujante que, tras muchos años dedicado a los tebeos de encargo destinados al mercado británico, había alcanzado justa fama con sus trabajos para el editor estadounidense James Warren. Aquel año se embarcaron juntos en Las crónicas del Sin Nombre, una obra extraordinaria que hoy recupera Glénat en una edición impecable.

Como afirma Felipe Hernández Cava en su espléndido prólogo, el origen de estas páginas es casi legendario: Luis García se presentó en la redacción de la revista francesa Pilote con algunas muestras de su trabajo; allí fue recibido por el entonces director del semanario, el gran guionista René Goscinny, quien se mostró encantado con aquellas planchas y encargó una serie al artista español, llegando a brindarle, incluso, la posibilidad de elegir al guionista que prefiriese; a su regreso a España, García consultó a sus compañeros Carlos Giménez y Adolfo Usero, quienes le recomendaron a Víctor Mora; antes de iniciar la colaboración, el dibujante sugirió la idea de prescindir de todo protagonista fijo, a lo que Mora se avino con pulcritud y profesionalidad valiéndose de un mecanismo singular.

El guionista encontró la inspiración en un fragmento del Bagavad Gita, uno de los textos que componen el poema épico Mahabaratha: «De la misma manera que un hombre deja de lado una ropa usada para ponerse otra, el Absoluto encarnado tira cuerpos usados y entra en otros que son nuevos». Sobre esta premisa, Mora hizo recaer el protagonismo en el ‘Sin Nombre’, una entidad incorpórea, abstracta, que recorre el universo introduciéndose en la consciencia de los seres vivos. Cada uno de los siete episodios de esta serie transcurre en una época distinta y cuenta con un protagonista diferente: un soldado francés de la I Guerra Mundial, un cruzado en la Baja Edad Media, un dibujante de historietas en la Barcelona de 1973, una prostituta en el Oeste, el vigilante de un aparcamiento en un futuro cercano, el farero de un asteroide situado en el borde de una galaxia y un terrorista al servicio de cierta agencia de espionaje.

Mora construye cada relato a partir de géneros reconocibles como el horror, el western o el romance; y se sirve de ellos para reflexionar sobre el amor, la libertad y la muerte. En ‘Love Strip’, una de las mejores narraciones del álbum, llega incluso a denunciar una parte de la crónica negra española de aquel momento: la quema de librerías por parte de grupos fascistas, que tuvo su punto álgido precisamente en 1973, con doce asaltos en Barcelona y cuatro más en Valencia.

A su vez, Luis García recrea la multiplicidad de voces que se dan cita en estas páginas reservando a cada historieta un tratamiento gráfico distinto y acorde con las necesidades dramáticas del momento. No sólo cambia de técnica, sino también de iluminación, composición y encuadre (en el último relato, por ejemplo, asistimos a un prodigio de narración subjetiva). Por otra parte, como bien señala Hernández Cava, el quehacer gráfico del álbum está muy influido por los postulados que los situacionistas defendían a mediados de los años sesenta; este grupo de artistas abogaba especialmente por la “tergiversación”, es decir, la integración de imágenes ya elaboradas en contextos que modificasen el significado de éstas. Por eso, a mi juicio, se equivocan quienes sólo ven en este autor a un especialista en el uso del proyector de cuerpos opacos. Desde su compromiso personal, García lucha porque su trabajo sea algo más que una artesanía y contribuya a la toma de conciencia de sus lectores.

Como supieron ver los teóricos de la revista Bang! en 1975, Las crónicas del Sin Nombre representa un antes y un después en las carreras de Víctor Mora y Luis García: es un clásico de la historieta española, una obra maestra que permanece tan fresca como el día de su primera publicación.

LAS CRÓNICAS DEL SIN NOMBRE. Guión: Víctor Mora. Dibujo: Luis García.
Ediciones Glénat, Barcelona, 2005. Cartoné, B/N.
Más documentos sobre la obra de Luis García, con extensa entrevista: en Tebeosfera núm. 18.

Reseña de Jorge García