jueves, 23 de febrero de 2006
El Golpe, nunca mas
Hace 25 años, algunos éramos niños que apenas si entendíamos qué significaba una regresión hacia un régimen dictatorial. Leíamos tebeos y considerábamos que todo seguiría como hasta entonces y, si algo se torcía, llegaría nuestro héroe de turno (El Capitán Trueno, El Sargento Furia, El Guerrero del Antifaz, El Capitán América, etc.) para sacarnos del apuro.
Poco suponíamos que, entonces, el destino de la democracia española, que tanto costó instaurar, estaba precisamente en manos de capitanes, sargentos, tenientes coroneles..., guerreros en suma. Hoy es un día para recordar aquella fecha, 23-II-1981, que para la posteridad ha quedado asimilada a una imagen, la de Tejero enarbolando pistola, que de tan manoseada ha devenido caricatura del pasado. Hasta en algún país del norte llegaron a decir que si un torero había intentado dar un golpe de estado (en alusión al tricornio) y todos recordamos el uso como presentación que de aquel Tejero se hizo en series como 7 vidas, lo cual ayudó a mermar el dramatismo de aquel hecho histórico.
Es necesario hoy recordar que el golpe estuvo a punto de producirse y que eso nos hubiera costado, acaso, otro baño de sangre. Merece la pena tener en cuenta que hubo otras intentonas en aquellos años de terrorismo a diario e inestabilidad económica y social. Merece la pena recordar que no todo está aclarado en las investigaciones sobre lo sucedido el 23-F (por ejemplo, la implicación del CESID). Y merece la pena recordar que aquello que hoy vemos como burlesco, entonces dio un vuelco al corazón a los demócratas españoles.
Entonces, cuatro años tras la retirada de la censura previa, pocos medios se atrevieron a satirizar la intentona golpista con el alarde de atrevimiento del cómic. Este medio, junto con el humor gráfico, debido a su diferente penetración en la población y a su consideración como corriente cultural de segundo orden (de lo cual sigue 'gozando'), fue uno de los que reaccionó con mayor gallardía para satirizar y ridiculizar a los golpistas, de lo cual quedó constancia en aquel inolvidable -e inencontrable- El Víbora especial El Golpe [véase la imagen] que se publicó alrededor de un mes después de los acontecimientos y que vio la luz con un aura de atrevimiento que, con el paso del tiempo, ya no se ha podido recuperar. De hecho, no se llegó a emular siquera entonces. Recordamos lo escrito por Antonio Martín para Tebeosfera ediciones atrás:
"Con un momento culminante tras el golpe de Estado del 23 F, cuando El Víbora publicó un número especial dedicado a “El Golpe”, atreviéndose a lo que en aquellos momentos de “acojono” ningún medio de comunicación español se atrevía y yendo más lejos que todos ellos en la sátira y ridiculización de los golpistas, utilizando el humor como arma eficaz contra la involución."
El golpismo como problema político ha desaparecido en España, dicen hoy en la prensa, debido a que nuestro Ejército se halla más que nunca supeditado al poder civil.
Ojalá que podamos seguir afirmándolo en próximas efemérides.
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