martes, 28 de febrero de 2006

Crisis de Mahoma desde EE UU



Ayer, Periodistadigital.com, publicó un breve artículo en el que daba repaso a cómo se ha digerido -periodísticamente- la crisis de las viñetas de Mahoma en los Estados Unidos. En este país han sido mayoría los diarios que han eludido su responsabilidad de reproducir las viñetas y caricaturas de Mahoma por considerar que se describían bien por escrito (y así no se ofende al profeta, al parecer) y que su propia naturaleza delicada invita a no reproducirlas.

Con esta actitud, creemos, se redunda en la intolerancia hacia el valor del humor gráfico con la que han tropezado todos los medios en general. Pero, alla cada editor con su filosofía. Reproducimos el texto del artículo completo, tomado de esta URL, y recomendamos su visita para apreciar las viñetas humorísticas de los estadounidenses, algunas realmente excelentes.

"Israel Cuchillo (Periodista Digital).- Estados Unidos es la patria de la libertad de prensa pero, paradójicamente, a los grandes medios de comunicación norteamericanos les ha temblado el pulso al ver la tremenda alharaca que se ha montado con las caricaturas de Mahoma. Hay excepciones y creemos que merece la pena reproducir lo que publican hoy algunos de los grandes viñetistas estadounidenses.

La tesis que han defendido los prebostes de la prensa norteamericana para justificar haberse desmarcado de Europa y sus criticas a Flemming Rose y otros periodistas del Viejo Contienente es que la publicación de las caricaturas de Mahoma son una "provocación" que, según dicen, alienta el "conflicto entre civilizaciones".

Tanto rotativos como cadenas de televisión niegan haber cedido a la autocensura o al miedo, o puesto en tela de juicio la libertad de expresión, por haberse mantenido al margen de la polémica.

El diario The New York Times, que no las tiene todas consigo, ha dedicado varios artículos editoriales a explicar que se puede informar del conflicto de las vieñatas sin publicar las caricaturas.

Dicen que es una opción "razonable" para organizaciones que generalmente se abstienen de "ataques gratuitos" contra símbolos religiosos.

El Times insiste, además, en que los dibujos son "fáciles de describir por escrito".

Además del Times, otros diarios estadounidenses de gran tirada como The Washington Post, Los Angeles Times, The Boston Globe o USA Today también se han mostrado contrarios a reproducir las imágenes de la discordia.

"Los periódicos deben abstenerse de publicar caricaturas ofensivas de Mahoma en nombre del valor por excelencia de la Ilustración: la tolerancia",

señalaba el Boston Globe en un reciente editorial.

A pesar de eso, genios como Nick Anderson, Auth, Wayne Stayskal, Ken Catalino, Carlson o Bob Gorrell han entrado al tema. Con cuidado pero con bastante agudeza.

USA Today afirma que la naturaleza ofensiva de los retratos eclipsa su relevancia informativa y Los Angeles Times aclaró a sus lectores que no reproduciría una imágenes que considera "insensibles", aunque defendió el derecho de otros a hacerlo.

Flemming Rose, director del periódico danés Jyllands-Posten, el primero que sacó las imágenes a la luz en septiembre, defendió la impresión de las caricaturas basándose, precisamente, en su "naturaleza delicada".

En opinión de Rose, Europa se está viendo intimidada por los musulmanes y forzada a autocensurarse, presa del miedo.

Al otro lado del Atlántico hay quien cree que el directivo danés ha ido demasiado lejos.

"Su plétora de ilustraciones fue un asalto cultural similar a planear una protesta neo-nazi en un barrio judío",

afirmaba el lunes un editorial en la página de internet del diario Christian Science Monitor, que comparaba la decisión del editor danés con gritar "fuego" en un teatro abarrotado.

Por lo demás, y aunque son minoría, algunos medios estadounidenses han decidido navegar contra corriente y publicar las imágenes de Mahoma.

Entre esas contadas excepciones figura el rotativo The Philadelphia Inquirer, que reprodujo las caricaturas en su edición del fin de semana.

"Las publicamos para que la gente tenga una idea del motivo de la controversia, no para caldear los ánimos",

explicó Amanda Bennett, directora del Inquirer, en un artículo publicado en su periódico.

Bennett recordó, asimismo, que el diario había aireado imágenes polémicas en el pasado, como los cuerpos de soldados quemados colgando de un puente en Irak, o una fotografía de una obra de arte de Andrés Serrano en 1989 en la que se mostraba un crucifijo en un bote con orina.

La cadena de televisión ABC también mostró una caricatura durante la noche del jueves, una decisión que no siguieron otras empresas televisivas como CBS o CNN.

Algunos, como el San Francisco Chronicle, han optado por una vía intermedia al mostrar las imágenes sólo en su página web.

A muerte con la libertad de expresión

En todo este affaire de las caricaturas se han distinguido dos actitudes diferenciadas: la de los que apuestan con valor y sin tapujos por la libertad de expresión, y la menos comprometida y cauta que se pliega a los deseos de los fanáticos religiosos con la excusa de la comprensión y la tolerancia.

Un buen ejemplo de lo que es seguir la primera opción, la del valor y la libertad de expresión, lo encarna la periodista italiana Oriana Fallaci. Sin importarle su delicado estado de salud y la advertencia que le ha llegado en forma de una ilustración en la que aparece decapitada, está preparando una caricatura en la que Mahoma aparece rodeado de "sus nueve esposas, incluyendo la niña con la que se casó a los 70 años, sus 16 concubinas y un camello llevando una burka", según dio a conocer Giornalle della Toscana.


Para encontrar el polo opuesto de esta defensa a muerte de uno de los pilares básicos de las democracias occidentales no hace falta irse muy lejos: al quiosco del barrio. Y es que la actitud de la prensa española ha sido, en general, la de mirar hacia otro lado. Hasta el irreverente semanario El Jueves, tan dado a ridiculizar a la iglesia católica, se ha curado en salud evitando dibujar a Mahoma.

El penúltimo capítulo de este doble rasero humorístico y de respeto que se aplica según la confesión religiosa a tratar habla inglés. El reciente inaugurado museo de la Caricatura de Londres se ríe de Dios pero no de Mahoma."

Fuente: Periodistadigital.com

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