Francisco Ibáñez declara la guerra a la 'ley anti-tabaco'
El popular padre de Mortadelo y Filemón, que se ha caracterizado en estos últimos años por mantener a sus personajes al filo de la actualidad y que, de hecho, acaba de publicar un libro de historietas que tiene como eje la polémica prohibición de fumar en lugares públicos, ha decidido mostrar su repulsa por la reciente ley 'anti-tabaco' a traves de sus personajes. A partir de 2006, tanto Mortadelo como Filemón aparecerán en la mayoría de las viñetas que protagonicen fumando cigarrillos, el primero, y pipa, el segundo.
Ibáñez ha sido un empedernido fumador toda su vida. Él mismo reconocía que le hacía daño e intentó dejar el vicio en 2004, lográndolo en parte, aunque recayó posteriormente. No obstante conoce lo perjudicial que es el tabaco, lo que le incomoda al creador de la pareja más desopilante del cómic español es el hecho de que se regule por ley el acto de fumar un cigarrillo, que el considera un derecho irrenunciable. Tanto es así que, a contracorriente de lo que se ha venido haciendo en EE UU y Europa, va a dibujar a sus personajes como consumidores habituales de tabaco como protesta por la actual 'victimización del fumador', según ha dicho. Es el caso contrario de lo que ocurrió con Lucky Luke hace unos años, cuando Morris decidió cambiar el eterno pitillo que colgaba del labio del cowboy por una brizna de hierba. Ahora, tanto Mortadelo como Filemón atufarán sus aventuras con humo, lo cual supone una vuelta a los orígenes: en sus primeras historietas, Filemón portaba una pipa siempre encendida; durante el resto de su vida, ambos personajes han sido fumadores eventuales, tanto de pitillos como de puros.
Desde el seno de algunas asociaciones de protección de la infancia se ha visto con muy malos ojos esta decisión que el entrañable dibujante hizo pública ayer en una rueda de prensa en Barcelona. Consideran que, por ser los libros de Mortadelo una de la lectura más habitual de los niños españoles (Mortadelo de la Mancha ha estado entre los diez libros de ficción más vendidos durante 2005) podría resultar muy negativo para los hábitos que adquieran a partir de la preadolescencia. Ediciones B aún no se ha pronunciado al respecto, aunque se encuentra en una difícil tesitura.
Ibáñez ha sido un empedernido fumador toda su vida. Él mismo reconocía que le hacía daño e intentó dejar el vicio en 2004, lográndolo en parte, aunque recayó posteriormente. No obstante conoce lo perjudicial que es el tabaco, lo que le incomoda al creador de la pareja más desopilante del cómic español es el hecho de que se regule por ley el acto de fumar un cigarrillo, que el considera un derecho irrenunciable. Tanto es así que, a contracorriente de lo que se ha venido haciendo en EE UU y Europa, va a dibujar a sus personajes como consumidores habituales de tabaco como protesta por la actual 'victimización del fumador', según ha dicho. Es el caso contrario de lo que ocurrió con Lucky Luke hace unos años, cuando Morris decidió cambiar el eterno pitillo que colgaba del labio del cowboy por una brizna de hierba. Ahora, tanto Mortadelo como Filemón atufarán sus aventuras con humo, lo cual supone una vuelta a los orígenes: en sus primeras historietas, Filemón portaba una pipa siempre encendida; durante el resto de su vida, ambos personajes han sido fumadores eventuales, tanto de pitillos como de puros.
Desde el seno de algunas asociaciones de protección de la infancia se ha visto con muy malos ojos esta decisión que el entrañable dibujante hizo pública ayer en una rueda de prensa en Barcelona. Consideran que, por ser los libros de Mortadelo una de la lectura más habitual de los niños españoles (Mortadelo de la Mancha ha estado entre los diez libros de ficción más vendidos durante 2005) podría resultar muy negativo para los hábitos que adquieran a partir de la preadolescencia. Ediciones B aún no se ha pronunciado al respecto, aunque se encuentra en una difícil tesitura.
Fuente: Avui / EFE