DC Comics no ha sido la única editorial con el monopolio de las "Tierras Infinitas". A mediados de los años ochenta, el editor Jim Shooter creyó que sería una nueva idea celebrar el vigésimo quinto aniversario de MARVEL Comics con la creación de una nueva línea que acogería un nuevo universo diegético aparte de la regularidad oficial de los 4 Fantásticos y los X-Men que todos conocemos.
Denominaron a éste el New Universe (en un alarde de originalidad sin precedentes) y Shooter intentó dotar estas historias tanto de un toque de originalidad en cuanto a personajes y a argumentos, haciéndolos, quizá, más adultos. Los adolescentes de esa década no estaban preparados para cómics así y el New Universe "implosionó", por falta de ventas sólo tres años después de que salieran a la venta los primeros números, en 1989.
Star Brand, la historia de un joven que recibe un poder inconmensurable y aparentemente sin límites de la mano de un anciano que le traspasa un extraño tatuaje, fue uno de sus buques insignia y, durante una buena cantidad de números, ofreció frescas e interesantes alternativas a los tebeos de siempre.
Nuestro colaborador José Joaquín Rodríguez, Coordinador de la Tebeoteca de la Universidad de Cádiz, nos obsequia con un texto que nos hace rememorar uno de esos títulos que, aunque sólo estuvieran entre nosotros muy pocos años, se ganaron un sitio en nuestras colecciones:
Tebeosfera. Nuevos universos de tebeos.
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