Los zombis, esos adorables muertos vivientes, han constituido en su conjunto, informe y renqueante, uno de los ejes del horror en cualquier medio de comunicación. La presencia de estos personajes en películas, libros, videojuegos y cómics ha ido creciendo desde los años treinta, tímidamente, y desde los sesenta, exponencialmente. A lo largo de la última década, la primera del siglo XXI, se han consolidado como los protagonistas de gran cantidad de nuevos vehículos para el miedo.
Ante esta abundancia de seres corruptos y descerebrados cabe preguntarse: ¿Resultan los personajes ideales porque los autores pueden jugar con ellos a su antojo? ¿Representan una alegoría del miedo al adocenamiento y la rutina o son el reflejo del temor a las pandemias que tanto nos han preocupado en estos últimos años? ¿Acaso simbolizan las masas aborregadas, o acaso el miedo a la alteridad, al modo cómo vemos al "otro", al extranjero, al de esa cultura antes tan lejana pero ahora tan "amenazadoramente" cercana?
Para responder a estas cuestiones y conocer el género a fondo hemos acudido a uno de los divulgadores del cómic más conocidos en nuestro país (La cárcel de papel, El País) y que resulta ser un gran conocedor del fenómeno zombi en los medios: Álvaro Pons. Disfruten de este artículo, desde ya una referencia sobre este tema:
Ante esta abundancia de seres corruptos y descerebrados cabe preguntarse: ¿Resultan los personajes ideales porque los autores pueden jugar con ellos a su antojo? ¿Representan una alegoría del miedo al adocenamiento y la rutina o son el reflejo del temor a las pandemias que tanto nos han preocupado en estos últimos años? ¿Acaso simbolizan las masas aborregadas, o acaso el miedo a la alteridad, al modo cómo vemos al "otro", al extranjero, al de esa cultura antes tan lejana pero ahora tan "amenazadoramente" cercana?
Para responder a estas cuestiones y conocer el género a fondo hemos acudido a uno de los divulgadores del cómic más conocidos en nuestro país (La cárcel de papel, El País) y que resulta ser un gran conocedor del fenómeno zombi en los medios: Álvaro Pons. Disfruten de este artículo, desde ya una referencia sobre este tema:
EL GÉNERO ZOMBI EN LOS CÓMICS.
Tebeosfera. Textos que levantan a los muertos de sus tumbas.
3 comentarios:
Monstruos:
¿Y si el género de zombis sólo obedece a un malsano instinto necróflio remoto del autor?
Por cierto: es una materia estéril y dificultosa de manipular.
A. Santos.
El problema es que, en el análisis, nunca, JAMÁS, se conoce de forma clara la intencionalidad del autor. Y mucho menos su "instinto".
Hay ahí una vía de investigación por hacer: conocer las razones íntimas que guían los autores para crear.
Diseño experimental arduo.
El atractivo de la muerte es innegable en el ser humano, como lo es antes su repudio (forma parte de nuestra naturaleza y sobre ello han escrito mucho los psicobiólogos y los psicoanalistas). De hecho profundizaremos en ello en un próximo trabajo que publicaremos en un par de días.
Pero lo de la esterilidad... no lo veo. Quizá el problema estriba en la iteratividad, en la homogeneidad de tramas para con los zombis. Siempre lo mismo: tipo muerto quiere comer tipo vivo. Claro, de ahí se puede sacar cualquier conclusión: pulsiones sexuales, turbaciones adolescentes, complejos, adocenamiento o alienación, abotargamiento de las masas por el comunismo, aborregamiento de las masas por el capitalismo, miedo a las pandemias, terror a las multitudes, rechazo del urbanita medio (arf, arf... no puede uno ni respirar).
En suma, que es un tema sujeto a controversia, por las muy distintas aproximaciones que se pueden hacer para comprender o explicar el género, pero no creo que estéril.
Mercado tiene aún.
Interesante sería saber el porqué.
mb
¿Porque la matanza a mansalva está garantizada?
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