Si ayer éramos testigos de la vasta producción tebeística de un personaje que nació en el cómic promocional del festival de comic books (y cine, y televisión, y...) del mundo, gracias a la solitaria catalogación del tebeditor Félix López; hoy nos encontramos con un texto realizado por el autor de la serie teórica de La Voz en la Planicie.
Antonio Santos nos regala un documento soberbio en el que desgrana los oscuros (y no tan oscuros) entresijos de este demonio tan bonachón como eficiente en su trabajo. Funcionario para el gobierno de los EE UU como el enésimo detective de lo paranormal que se corta y lima los cuernos para parecer más humano y se deja perilla, patillas y moño samurai para ir a la moda.
Hellboy recuerda vagamente a algunos de los relatos pulp más típicos a lo Doc Savage mezclado con un arcaico cyberpunk con elementos de antiguos mitos universales, convierte el horror en comedia hibridando géneros y temas (aventura, policíaca, superhéroes...), se reviste de la añeja y atractiva tecnología a vapor del steampunk y surge de un elegante fundido en negro como si de un detective privado de un film noir se tratase.
Podríamos aquí seguir enumerando características tanto del demonio rojo como del particular mundo que le creó Mike Mignola, pero preferimos que, bajando el cursor, nuestro lectores encuentren el mejor y más profundo estudio que hace de él nuestro insigne colaborador, el escritor Antonio Santos.
Tebeosfera. Ni los demonios se nos escapan
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