Los grandes maestros del horror japonés se han nutrido de los seres irreales y fantásticos del folclor, como los yokai, y desde ahí han emprendido un tratamiento del género que en Occidente tardó en horrorizar pero cuando llegó lo hizo para instalarse muy cómodamente entre los gustos del público. Otros tratamientos del género han pasado por diferentes modos de ver la figura del vampiro, el ser que consume la esencia vital, o del no muerto, el ente impertinente que no deja de acosar a un vivo sumido en la culpa. La obra de los grandes maestros del horror japonés la desglosamos ayer. Hoy, sus fichas:
SHIGERU MIZUKI
HIDESHI HINO
SUEHIRO MARUO
Gracias a Alberto García.
Tebeosfera. De yacoi y niños gusano.
1 comentario:
y Junji Ito??
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