Todos solemos alegrarnos cuando en publicaciones especializadas en disciplinas artísticas, literarias y científicas se preocupan por mirar hacia la historieta. Esto demuestra que el medio está más en boca de todos y está siendo, poco a poco, aceptado por la Cultura. No obstante, en estos últimos años se viene observando una costumbre: la de admitir a trámite todo lo que se publica en soportes ajenos a la industria de los tebeos como poseedores de valor por definición en función de que pertenecen a otra parcela (ésta sí, admitida) de la cultura.
El problema es que habitualmente se les da la bienvenida a estos productos pero luego no se ejercita sobre ellos una lectura crítica. También esto es una constante de nuestros tiempos: hay muchísima y puntual información, mucha y buena divulgación, pero escasa reflexión crítica sobre publicaciones de este tipo. Se aplaude su fachada pero no se entra a husmear en el interior.
Son variados los casos en los que una promesa de 'normalización' es luego, tras su lectura, un paseo por los mismos esquemas de hace veinte años, sin preocupación científica alguna, sin demostrar un conocimiento claro sobre las últimas investigaciones o las de otras comunidades de estudiosos de la comunicación o de las artes.
Con el reciente número 'especial' de la revista literaria Mercurio dedicada a la historieta ha ocurrido esto.
Tebeosfera. Hagamos ciencia de la historieta.
5 comentarios:
No entiendo el ataque a esta publicación, la verdad. Según la reseña de Alcázar, se admite que los problemas vienen fundamentalmente de dos artículos, el de Antonio Pérez y el Editorial, mientras que el resto se admite como correcto. Eso implica que la gran mayoría de los artículos son correctos.
Hay errores? Sí, de peso, por supuesto, pero creo que debemos ver más la amplia difusión de esta revista (que no es de investigación, ni mucho menos, sino un panfleto promocional de Planeta, no lo olvidemos). Si hacemos una lectura de muchas revistas "científicas" de divulgación, el número de errores es abismalmente mayor, pero su labor de divulgación, al final, en una balanza, es lo que gana.
Que se hable de tebeos en medios donde tradicionalmente estaba vetado es bueno. Es abrir caminos que se pueden corregir en el futuro. Si no se abren, no existe esa posibilidad de corrección futura.
Gracias por tu comentario, Álvaro,
Estoy de acuerdo en que es conveniente que se hable de tebeos en otros soportes y medios (todos lo estamos) pero ya son demasiados años intentado abrir senderos que no terminan de aclararse como caminos. Este es un nuevo recodo.
De acuerdo, en el recuento sale bien parado el porcentaje mayor, pero el editorial y el primer texto resultan ser los más influyentes y los más yerrados.
Naturalmente, yo como director no creo, ni Javier, que hayamos practicado un 'ataque' contra esta publicación. Leo Mercurio todos los meses y la revista practica, a veces, una crítica interesante. Es evidente que barre para casa, pero nunca me atrevería a calificarla de 'panfleto'.
Y desde luego, no creo que exista, realmente, un 'veto' consciente hacia la historieta en según qué revistas. Existen pocos teóricos de peso y poca comercialidad en la cosa.
La crítica de Alcázar iba dirigida hacia el mensaje, aparentemente aceptado por todos los que participan en esta publicación, de que el cómic es un tipo de literatura.
A estas alturas, eso no, por favor.
...
Y yo sigo pensando que se hace poca crítica.
Lo cual no invalida Mercurio.
Sólo ha sido una aproximación errónea.
Salud
Efectivamente, no he pretendido atacar a la publicación, sin o la forma en que se ha enfocado el tema. El conjunto puede parecer favorable porque es "correcto", pero yo esperaba algo más. Esperaba artículos que realmente dieran una visión de la situación actual del cómic, que comentaran algunas de las verdaderas joyitas que podemos encontranos en la historieta (¡y donde buscarlas!); esperaba reseñas de tebeos, y gente que supiera de lo que está hablando. Y sobre todo, esperaba no encontrarme con los errores que me he encontrado a las alturas que estamos. Los datos que he mencionado para contrastarlos proceden de fuentes fácilmente localizables hoy día. Y si no se sabe sobre tebeos, pues se busca a quien sepa.
Amigos:
El debate es mucho más profundo como para tratarlo en este espacio. En mi opinión, Mercurio se destina a un delta de lectores al que le repele el tebeo; a personas que consideran óptima y únicamente publicable la “alta literatura” (supongamos: Ken Follet) y desdeña la costumbrista y “barata” (Stephen King). El tebeo, ¿qué es?, según su criterio: Mortadelo y esos disparatados tíos de las capas y las máscaras SM. Noto que se reproduce una página donde aparece una viñeta de Miller y The Spirit, y a Mercurio le ha debido parecer importante dedicarle estas líneas al medio sólo por la infiltración que está teniendo el cómic últimamente en los cines: ¿cuántas películas basadas en tebeos se han estrenado en 2008, o que tengan un aspecto decididamente de historieta? Para compendiar los artículos, ¿han recurrido a expertos? No. Mercurio no siente respeto por el tebeo o sus autores, pero porque obedece a un espasmo reflejo cultural social: se ha apuntado a una moda esnob. Los culpables del descrédito del tebeo en España están entre quienes establecen “la cultura”, o sea, los de las pancartas. Y así debéis verlo.
Mirad: hasta El mejor, la peli de Robert Redford, parece una historieta de The Spirit. El villano permanece en la sombra de su despacho y da explicaciones del porqué dignas de El Hombre Topo. Al director no le causó empacho enfocarlo así. ¿No habéis notado que cuando una película (supongamos, Los inmortales) tiene un toque a tebeo el crítico lo resalta despreciativamente? ¡Machos, que el crítico que debía cubrir el estreno de El viaje de Chihiro decidió pasar de verla porque “era de dibujitos animados, cosa de niños chicos”, pese al galardón que obtuvo! En estas palabras está toda la clave de lo que ocurre.
A vosotros, a Manuel y a Javier, como doctos en la materia, os ha irritado lo superficial del trabajo, pero considerad que gente con vuestro ahínco y dedicación no abunda. Y ese mismo rigor científico os hace perder la perspectiva. El criterio general es que esto es una cosa de niños y todo lo demás es una curiosa nota al pie de página.
Y sobre la observación de Pons: Álvaro, quiero hacerte notar una cosa. Es muy cierto eso que dices de la masiva divulgación, pero fíjate en Heroes: ¿tú crees que ha sensibilizado a las masas para ir a comprar tebeos? Vale que como esfuerzo divulgativo cuente con todo nuestro respaldo, pero ¿qué cuenta? ¿Cómo lo cuenta? ¡Si su misma estructura es un laxante! Todo lo que conquista lo pierde con sus guiones e interpretaciones. Que te puedes desayunar con la opinión de un fan de Heroes diciendo que Watchmen está inspirada en la serie, y a ver quien modifica el criterio de ese guapo.
Esto creo yo, vaya.
Antonio Santos.
Hombre, Antonio
tanto como doctos en la materia...
Pero, sí, El mejor se parece más al The Spirit de Eisner de lo que el The Spirit de Miller se parece al The Spirit de Eisner.
mb
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