EN LA CALLE DE LA RISA, NÚMERO 13

Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla.

Pero es que, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, y rebla.

Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, y además: Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla.

Bla y bla. Mucho se ha dicho y escrito sobre las obras de Ibáñez, en fanzines, revistas, periódicos, libros sin ilustrar, libros muy ilustrados, sitios de internet, blogs varios. Muchísimo.
Podrán explayarse cuanto quieran, escribir y escribir y más escribir, extenderse, confesar aprecios nostálgicos, admirativas expresiones sobre la genialidad humorística, etc., etc., y hallar mil detalles antes nunca vistos en cada esquina de cada viñeta. Pero qué quieren que les diga, ante una ficha como la de Antonio Moreno, realizada con datos de Carlos De Gregorio, sobre la serie aparecida en Tío Vivo y titulada 13, rue del Percebe, NO CABEN PALABRAS.

Sólo cabe contemplar y admirar.

Tebeosfera. Estudio de la historieta sin fachadas.