Magneto es el ejemplo. Un villano casi de opereta en su nacimiento (llevaba un caldero en la cabeza), pero con poderes impresionantes, que con el paso de los años y de los tebeos se ha convertido en Némesis y también en la otra cara de un problema real: el segregacionismo por razón genética, que a todos nos afecta.
Su niñez en la Alemania nazi ha marcado indeleblemente su carrera y también su carácter, convirtiéndolo por esta razón en uno de los villanos más interesantes y complejos del Universo Marvel, como muy bien reflexiona el que ya es uno de nuestros redactores editoriales Rafael Ruiz-Dávila en esta reseña de una de sus últimas historietas publicadas que hoy publicamos.
Tebeosfera. El magnetismo de los tebeos.
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