La creación (serie y saga) de Cuto ha sido una de las más importantes de la historieta española. Nació tímidamente el personaje, un muchacho con bombachos, rubio y con mechón, en fecha tan temprana como la mitad de los años treinta (ver BOLICHE (SANXO, 1936) para luego subirse al lomo de la estupenda revista de Consuelo Gil Chicos, donde vivió sus más intrépidas aventuras y desde donde encandiló a más de una generación de españoles.
Esta obra de Jesús Blasco, no la única ni siquiera de sus mejores trabajos, es ejemplo del escaso aprecio que a veces la Historia ha mostrado por la cultura de las viñetas. Cuto gozó de un momento de gloria en 1942, cuando protagonizó uno de los primeros libros de historietas españoles (en cartoné, ya entonces:
PAJARO AZUL, EL (CHICOS, 1942) pero luego su estrella se apagó. Vagó por alguna cabecera como invitado (BOY (GAMARRO, 1953) y sus historias fueron recuperadas para satisfacción de los nostálgicos (la reedición que el CAH hizo en 1978 , la de la magna TRAGEDIA EN ORIENTE por NOVENO ARTE (1979) o las de El Boletín desde 1996).
Pero a día de hoy no ha habido un editor que se haya atrevido a reeditar, organizada y coherentemente, respetuosa y lujosamente, la obra de uno de los mayores genios de nuestra historieta, quien merece no una colecciónde libros, merece toda una Línea, el gran Jesús Blasco.
Hoy recordamos aquí estos tebeos y también la reedición que de las aventuras del muchacho aventurero hizo Vértice en 1965, otro ejemplo de que las obras buenas siempre "vienen de fuera":
Andrés Álvarez y Alejandro Capelo lo hicieron posible.
Tebeosfera. Reivindicando los clásicos.
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