Desde su primera historieta infantil, pero sobre todo desde "La gallina degollada".
Ahí estaba, con el temple de Oesterheld para construir personajes sólidos, y con el nervio de Breccia para deconstruirlo todo. Y era un teórico de la historieta, no lo olvidemos.
Creaba personajes con vida y aura, en entornos que se volvían más reales que los reales, erigiendo cosmogonías y generando un viento narrativo que ya no puede volver a soplar.
Era sincero y exigente, lector omnívoro de todo, buen conversador, cuando narraba una historia era determinado y sistemático. Los personajes, los adecuados; los temas, medidos, de su tiempo, críticos y alusivos, pero divertidos si era el caso, y con un aliciente: siempre había chispa, algo original, inventiva, lo nuevo.
Carlos Trillo nunca fue viejo y ahora se ha muerto.Lo último que escribí sobre él no le hace justicia, pero no quisiera llorarle de vacío...
LOS RESCOLDOS DE LAS LEYENDAS
Tebeosfera. Triste.
1 comentario:
Carlos Trillo siempre sera uno de los mas grandes !!
te felicito por tu blog !
saludos.
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