Así que le hemos abierto ficha:
SHERLOCK HOLMES
Desde ella se puede acceder a los tebeos españoles que han publicado sus aventuras con carácter monográfico, pero preferimos desglosar aquí aquellas colecciones y números que han mostrado aventuras del personaje para deleite del respetable lector de Tebeosfera:
PROSTIBULO DEL TERROR, EL (LA CUPULA, 2006)
SHERLOCK HOLMES (PLANETA-DEAGOSTINI, 1986)
SHERLOCK HOLMES (SAURE, 2001)
SHERLOCK HOLMES (TIMUN MAS, 1992)
y de propina, un personaje muy cercano en iconografía al sabueso británico:
RUSE (PLANETA, 2003)
GRANDES OBRAS ILUSTRADAS (BRUGUERA, 1981) 11
JOYAS LITERARIAS JUVENILES (BRUGUERA, 1970) 247
JOYAS LITERARIAS JUVENILES (BRUGUERA, 1970) 266
JOYAS LITERARIAS JUVENILES (BRUGUERA, 1970) 268
LIBROS GRÁFICOS (VALENCIANA 1982) 5
MORTADELO ESPECIAL (BRUGUERA, 1982) 136
MORTADELO ESPECIAL (BRUGUERA, 1982) 196
RELATOS SALVAJES (VERTICE, 1976) 35
RELATOS SALVAJES (VERTICE, 1976) 36
Catalogaron estas fichas los sabuesos: Adolfo Gracia, Andrés Álvarez, Antonio Moreno, Iván Olmedo, Javier Vidiella, Jordi Riera, Manuel Barrero y Manuel Díaz Bejarano
Tebeosfera. Era elemental, querido lector.
2 comentarios:
A rebufo del estreno del último SHERLOCK HOLMES, ahora de la mano del singular GUY RITCHIE, el ex de MADONNA Conversa (a la CÁBALA; o sea, que está desvirtuando símbolos sacros, o arcaicos, por aburrimiento), haremos un comentario al hilo del prolijo esfuerzo de los catalogadores, que han escudriñado hasta en las más profundas simas para ofrecernos esa exhaustiva ficha, y recordaremos otros films (un par) que ha aportado al celuloide el detective consultor del 221B de Baker Street (exacto, como el tema de GERRY RAFFERTY), calco del profesor en el que SIR ARTHUR CONAN DOYLE se inspiró para crearlo.
Está ELEMENTAL, DR. FREUD, basada en la novela de NICHOLAS MEYER, un texto ‘apócrifo’ donde un NICOL WILLIAMSON pre MERLIN se metía en la piel muy cocida en cocaína de Holmes, explicando el hiato abierto entre ‘su muerte’ a manos del letal PROFESOR MORIARTY y su retorno, cuando caza a su esbirro el coronel SEBASTIAN MORAN. Este film, así como la novela, muestran una visión muy mundana, rasposa, del “Napoleón del crimen” (y la fobia que Holmes expresa por él) que, por alguna razón, me parece la correcta. (Tal vez porque, siendo Holmes un puntal del género negro, la infidelidad retratada quedaba muy dentro de su esfera.)
Luego vemos PETER CUSHING, aún a años luz de transformarse en MOFF TARKIN, acosando por esos páramos brumosos al espectral/aterrador perro de los Baskerville.
Nombremos a las series, empezando por la protagonizada por BASIL RATHBONE, llena de elementos pulp propios de DOC SAVAGE (otro refinado surgido de la inventiva de Conan Doyle), con esa imagen impostada de la pipa y la gorra de orejeras, y terminando con la interpretada por JEREMY BRETT, disculpadme la impropiedad, sin duda el mejor Holmes filmado. Brett supo atrapar el aire impulsivo, nervioso, dicotómico, del detective, y lo mostraba arrastrándose por los páramos o las alfombras suntuosas rastreando la más mínima-nimia pista que le llevase al culpable, denostando las ‘mañas policiales’ seguidas para atrapar al sospechoso, víctima de la torpeza, el juicio precipitado y los prejuicios preconcebidos de la ‘salubre’ sociedad victoriana.
Y los dibujos animados, con ese lobuno Moriarty STEAMPUNK carcajeándose con las sílabas del alfabeto.
Holmes, una máquina analítica misógina vencida por LA MUJER, o IRENE ADLER, lo crea un hombre que, a su vez, veneraba la lógica, pero cede a la superstición de los médiums (y más, tras la muerte de su hijo en combate durante la Primera Guerra Mundial), pese a las advertencias de fraude que le hizo su amigo, HARRY HOUDINI, escapista caza-cazafantasmas. Creyó sin dudas la historia de las niñas que veían hadas, amparándolas con toda la potencia de su verbo y arsenal literario, y ante estos hechos, nos preguntamos qué diría, cómo lo trataría, Holmes (le enriqueció y tanto aborrecía Conan Doyle).
Conan Doyle aspiraba a hacer ‘literatura histórica de alcurnia’. Era seguidor de SIR WALTER SCOTT. En cambio, y soslayando al PROFESOR CHALLENGER, el Holmes embrutecido (que parece el modelo que LESTER DENT usó para crear a MONK -no el detective televisivo-, sino el compi de Doc Savage), habría de ser una ‘producción menor’, barata, PULP, la que lo imprimiría en la Historia.
Y, por fin, expresar la sospecha de que hay un Holmes inédito y que respira a través de las ‘obras apócrifas’ inspiradas en su figura (vale: EL SECRETO DE LA PIRÁMIDE). Hay un Holmes de palacios y terratenientes atenazados por los fetiches victorianos. Y luego, otro de los suburbios, las tabernas y los lupanares, que sabe karate y no va a ciertos barrios desarmado, que ha visto más infierno e iniquidad de la que su BOSWELL, JOHN H. WATSON, prefiere relatar en sus biografías-por-entregas, en plan SEÑORITA PEPIS.
¿Podría Conan Doyle, contemporáneo de JIM THOMPSON o DASHIEL HAMMETT, haber mostrado un Holmes más oscuro, pertrechado en su sillón favorito de Baker Street, tras grabar las iniciales V.R. a tiros en la pared ante él?
¡Y qué santa paciencia la de su casera, la SEÑORA HUDSON, con su huésped especial, ese no-hijo de C. AUGUSTE DUPIN!
Antonio Santos.
¿Ves? Te dije que tú hubieras hecho un buen texto sobre Holmes.
Nosotros nos lo perdimos, sigh...
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