Hace un siglo que nació una de las revistas de historieta más importantes de la historia de nuestro cómic, Pulgarcito. No sabemos con seguridad si fue tal día como hoy o si fue unos días antes o varios después, pero sí que creemos que en esta semana de julio comenzó a distribuirse la revista, al menos a las grandes capitales, hace cien años.
Pulgarcito no prometía nada entonces. Era un periódico infantil muy similar a otros ya existentes, que gozaban ya entonces de cierta popularidad, como Charlot o TBO. Este era un producto nuevo de El Gato Negro, sello especializado en literatura de quiosco, en cuentos infantiles y recortables, y no sorprendía por su singularidad. Al contrario, mostró una filosofía editorial muy similar a la de sus compañeros de quiosco durante años. Solo descolló en el comienzo de los treinta, por su manifiesta oposición a las políticas fascistas, y, desde el final de los cuarenta, por su renacimiento plagado de mitos del tebeo, como Carpanta o Zipi y Zape, entre otros.
Cien años han pasado y su legado sigue vivo. Nosotros ya quisimos abundar en la importancia de esta cabecera en 2016, cuando lanzamos el segundo libro de Memoria de la Historieta, y lo volvimos a recordar el invierno pasado, cuando confeccionamos nuestro almanaque para 2021. Nos congratula saber que nuestros socios del Museu del Còmic hayan organizado una muestra como homenaje a la revista (que sigue abierta al público), pero también nos preocupa que haya habido poca mención de la efeméride entre nuestros teóricos o los colectivos relacionados con el cómic en España.
Creemos que es saludable recordar lo que nos hizo llegar hasta aquí, por ajado que nos parezca hoy. Por fortuna los tebeos han cambiado mucho, al igual que nosotros, y resulta fascinante comprobar que con el mismo lenguaje que se hacían aquellas simples historietas para chavales hoy se pueden crear profundas reflexiones sobre la condición humana. Pulgarcito, el personaje del cuento, era muy pequeño. Pulgarcito, la revista, también fue un tímido intento de entretener. Cien años después, debemos ser capaces de comprender el enorme aporte de disfrute que la revista proveyó a millones de españoles.
¡Viva Pulgarcito!
Tebeosfera. Tebeos centenarios
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar un comentario, si lo deseas; no ofendas, si puedes. Gracias