A finales de los años sesenta los niños y jóvenes lectores de tebeos empezaron a ver cómo algo cambiaba en el mercado español. A medida que el clásico cuaderno de aventuras iba retirando el paso, se tenía la sensación de que algo más nuevo y moderno se iba instalando en las revistas y demás tebeos. Nuestras series más populares se veían remozadas y surgían otras nuevas con una frescura poco vista anteriormente. Al mismo tiempo comenzaron a invadirnos no pocas series, procedentes del mercado franco-belga, de una calidad fuera de lo común.
Quizá esto fuera solo un síntoma de los nuevos tiempos que dejaban atrás aquella España rancia de los años cincuenta, pero, en cualquier caso, mucho tuvo que ver la renovación que, pocos años antes, se había visto en la historieta franco-belga de la mano de tres de sus principales revistas: Spirou, Tintin y Pilote.
Jordi Canyissà profundiza en este artículo en las claves principales de este fenómeno, regalándonos un análisis detallado de la producción francófona de aquella época.
1965-1972, RADIOGRAFÍA DE LOS AÑOS QUE CAMBIARON LA BANDE DESSINÉE
Tebeosfera: Tebeosphère
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